El candidato a la presidencia de Estados Unidos ha emitido un breve comunicado sobre Venezuela, editado en su web, que no tiene desperdicio porque muestra los criterios de los políticos norteamericanos y la baja consideración que le merecen sus electores.

En su primer párrafo ya deja claro que apuesta por una “presión internacional al presidente Chávez, para que permita que el referendo se lleve a cabo”. El detalle de si los venezolanos desean o no el referéndum, para lo cual se celebró la recogida de firmas, y el cumplimiento del procedimiento legal es irrelevante para el candidato demócrata. Continúa afirmando que la “administración (norteamericana) debe demostrar su verdadero compromiso con la democracia en Latinoamérica, mostrando su liderazgo determinado ahora”. Una constante en la política de Estados Unidos, confundir democracia con lo que el gobierno norteamericano quiere, lo que denomina eufemísticamente liderazgo.

Kerry desprecia la inteligencia de los norteamericanos contándoles que Chávez ha aplicado “medidas extralegales que incluyen encarcelamientos políticos”. No sólo no hay un solo preso político en Venezuela, sino que es Estados Unidos quien burla la ley de ese país dando asilo a golpistas. Otro pobre y huero argumento contra Chávez que, al parecer, le hace incompatible con la democracia es simplemente su “cercana relación con Fidel Castro”.

Continúa afirmando que “las políticas del presidente Chávez han ido en detrimento de nuestros intereses”. En eso al menos es sincero, quizás se le olvida que Chávez es el presidente de los venezolanos y es al interés de ese pueblo a quien se debe no al de EEUU. Quizás los precedentes presidenciales de Venezuela han tenido mal acostumbrados a los presidentes norteamericanos.

Sigue con acusaciones que no se sostienen en dato objetivo alguno y que, de nuevo, son un ejemplo de engaño a la sociedad norteamericana: “(Chávez) ha comprometido los esfuerzos para erradicar los cultivos de droga, permitiendo que Venezuela se convierta en un paraíso para los narcoterroristas y sembrando inestabilidad en la región, con su apoyo a los insurgentes en Colombia”. No existe ni una sola institución internacional ni judicial que haya afirmado algo parecido a lo que dice Kerry.

“El referendo ha dado a la gente de Venezuela, la oportunidad de expresar sus puntos de vista sobre la presidencia, a través de legítimos medios constitucionales”, continúa. En Venezuela no hubo ningún referéndum, el propio Kerry lo reclamaba líneas antes, hubo una recogida de firmas para plantear ese referéndum y no se recogieron suficientes.

Y sigue: “(Chávez) debe ser presionado para que cumpla con los acuerdos que hizo con la OEA y el centro Carter, para permitir que el referendo proceda, respetando el ejercicio de la libre expresión y liberando los presos políticos”. El gobierno no ha llegado a ningún acuerdo con la OEA y el Centro Carter, simplemente les invitó por iniciativa de Venezuela a que estuviesen de observadores de la recogida de firmas para el referéndum y, por el momento, no han hecho ningún pronunciamiento en contra de cómo lo están llevando las autoridades venezolanas. En cuanto a la libertad de expresión y presos políticos, no existe ninguna afirmación de ese tipo por parte de colectivo alguno de derechos humanos. Sí los han hecho sobre la violación de esos derechos en países como Colombia o México, donde Estados Unidos apoya y financia a los gobiernos.

El final es apoteósico porque reconoce, tal y como ha denunciado el gobierno venezolano, que el gobierno Bush consintió un intento de golpe de Estado en abril del 2002 y ahora en Haití: “en el pasado, esta administración ha enviado señales equívocas de apoyo a los procesos no democráticos en nuestro propio hemisferio, incluida Venezuela donde consintieron un fallido golpe de Estado contra el presidente Chávez. Acabando de permitir que el líder democráticamente elegido de Haití fuera depuesto”.

El breve comunicado del candidato Kerry es una triste muestra de las burdas mentiras que tienen por costumbre difundir los líderes de los partidos republicano y demócratas y el engaño y manipulación a la que están sometidos los ciudadanos norteamericanos. Triste modelo para intentar imponer en el resto del mundo.

El comunicado original en inglés se puede encontrar en:

Fuente: www.johnkerry.com

Link: http://www.johnkerry.com/esp/noticias/comunicados/pr_2004_0319.html

A continuación, íntegramente en español:

Declaración de Kerry sobre Venezuela

Marzo 19, 2004
Con el futuro del proceso democrático en una coyuntura crítica en Venezuela, se debería trabajar para poner una fuerte presión internacional al presidente Chávez, para que permita que el referendo se lleve a cabo. La administración debe demostrar su verdadero compromiso con la democracia en Latinoamérica, mostrando su liderazgo determinado ahora, mientras se puede lograr una solución pacífica.

A través de su administración el presidente Chávez ha minado repetidamente las instituciones democráticas, tomando medidas extralegales que incluyen encarcelamientos políticos, con la intención de consolidar el poder. De hecho, su cercana relación con Fidel Castro, ha levantado serios interrogantes, acerca de su compromiso para liderar un gobierno verdaderamente democrático.

También las políticas del presidente Chávez han ido en detrimento de nuestros intereses y de los de sus vecinos. El ha comprometido los esfuerzos para erradicar los cultivos de droga, permitiendo que Venezuela se convierta en un paraíso para los narcoterroristas y sembrando inestabilidad en la región, con su apoyo a los insurgentes en Colombia.

El referendo ha dado a la gente de Venezuela, la oportunidad de expresar sus puntos de vista sobre la presidencia, a través de legítimos medios constitucionales. La comunidad internacional no puede permitir al presidente Chávez subvertir este proceso, como ha intentado hacerlo hasta ahora. El debe ser presionado para que cumpla con los acuerdos que hizo con la OEA y el centro Carter, para permitir que el referendo proceda, respetando el ejercicio de la libre expresión y liberando los presos políticos.

Demasiado a menudo en el pasado, esta administración ha enviado señales equívocas de apoyo a los procesos no democráticos en nuestro propio hemisferio, incluida Venezuela donde consintieron un fallido golpe de Estado contra el presidente Chávez. Acabando de permitir que el líder democráticamente elegido de Haití fuera depuesto, el gobierno debe hacer un pronunciamiento fuerte ahora para liderar los esfuerzos con el objetivo de preservar la frágil democracia en Venezuela.