Gracias a la vena creadora de José Pablo Feinmann podemos acceder a un diálogo entre Fidel y el Ché, el cual está ambientado en los años previos al anuncio del carácter antiimperialista, de liberación nacional y socialista de la revolución cubana, no voy a hacer un análisis sobre el mismo quedando a potestad del lector su interpretación, el diálogo toca diversas facetas, desde el idealismo, al realismo político pasando por el pragmatismo, rozando la teoría del foco:
Guevara está solicitando que debe hacerse un pronunciamiento sobre el carácter rumbo al socialismo de la revolución cubana.
Fidel: Esa verdad nos perjudica en este momento. Por ahora solo somos unos barbudos pintorescos que luchamos contra una dictadura incómoda.
Ché: ¿Incómoda? Vamos Fidel: sanguinaria, cruel, genocida.
Fidel: Incómoda para el Departamento de Estado
Ché: ¡Pues que se vayan dando cuenta! ¡No venimos a mejorar la imagen del Departamento de Estado en Latinoamérica! Venimos….
Fidel (muy firme) : Si, ya se a que venimos. Pero no nos conviene decirlo por ahora. El socialismo los espanta.
Ché: Es que a eso venimos, a espantarlos
Fidel: Tenemos que hacer política.
Ché: ¿ Y qué es hacer política? ¿No decir la verdad?
Fidel: No decir siempre la verdad.
Ché: Esconderse, mostrarse, dar la cara, no dar la cara, decir la verdad, no decirla, sonreír sin ganas, darles la mano a tanto bicho, abrazarse con los cretinos, , hablar, callarse, decir si sin decir si, decir no sin decir no…¿Eso es hacer política?
Fidel (mirándolo muy fijamente, muy convencido): Exactamente eso.
Ché: Eso no es para mi. No voy a ser un buen político Fidel.
Fidel: Entonces, déjame la política a mi. Tú ocúpate de la guerra.
Ché: Es que la guerra está por terminar. Ahora empieza la revolución
Fidel (asiente con un gesto): Y la revolución es paciencia. Una larga Paciencia. Tenemos que gobernar, Ché, y gobernar …no siempre es heroico.
Guevara empieza a ocuparse de la economía cubana, mira con malos ojos los arreglos con la Unión Soviética, su idea es lanzar el concepto y la realidad de la revolución cubana a la conquista de Latinoamérica, lo que luego propondrá, uno, dos, tres…muchos . Fidel estrecha las relaciones con los soviéticos, esto le permite sortear los problemas que le causan los norteamericanos. El Ché como primera etapa quiere ir a Africa.
Fidel: No te necesitan en Africa. Si no eres necesario, no lo eres. Hay revoluciones que pueden hacerse sin ti.
Ché: Hay una sola revolución que puede hacerse sin mi, la nuestra. Ya no soy necesario aquí Fidel. Mi horizonte…
Fidel: Tu horizonte está siempre demasiado lejos. Se te ha quedado chica nuestra revolución. Ya no encuentras el modo de ser heroico en ella. Te aburres. Y no me lo has dicho, pero me lo dices todo el tiempo “no quiero ser un burócrata como tu Fidel, Yo si no soy un héroe no puedo estar. Una vez mas te lo digo el heroísmo no solo está en la batalla, también está en la paciencia.
Ché: Te está gustando demasiado la paciencia Fidel. La serena certidumbre de la ayuda de los rusos. Paciencia dicen los rusos. Nada de Industrias. Paciencia. Monocultivo. Paciencia. Nada de revoluciones en Latinoamérica, coexistencia pacífica. Paciencia, dicen los rusos y vos aceptás Fidel, por que te volviste paciente. Un político con una verborragia estridente, pero un político al fin.
Fidel: Se lo que quieres. Y es algo mas específico que la revolución en América Latina, quieres la revolución en Argentina.
Ché: Por supuesto pero no voy a empezar por la Argentina.
Fidel: Pero tampoco vayas a Bolivia. No..
Ché: A ver decilo. No están dadas las condiciones ¿Es eso?
Fidel: Eso (lo mira fijamente). No están dadas las condiciones.
Ché: Nunca están dadas las condiciones. El foco guerrillero es eso, crear las condiciones. Ningún régimen se cae solo, siempre hay que voltearlo (planteamiento de John William Cooke).
Fidel: La mayoría de los campesinos bolivianos son dueños de sus parcelas, no te respaldaran.
Ché: Quienes te dijeron eso, la inteligencia soviética en Latinoamérica?
Fidel: Sin los campesinos no habríamos hecho nuestra revolución. Sin los campesinos no la harás tu en Bolivia. No vayas aún, Ché. Una revolución es saber atacar cuando es sensato. No vayas.
Ché: ¡Carajo! No puedo creer que me estés diciendo algo así. ¿Tanto te ablandaron los rusos?. Una revolución es lo menos sensato que hay. Siempre hay que estar un poco loco para hacer una revolución.. No fue sensato asaltar El Moncada. No fue sensato navegar en el Granma.
Se hace un silencio. Y a se han dicho todo, Fidel saca un habano y se lo ofrece al Ché….