Considero factible lograr el llamado que hace el Presidente Hugo Chávez para que se alcancen las candidaturas unitarias por parte de todos los factores del Proceso. Tengo para ello una propuesta de aplicación inmediata. Esto es la evaluación de conocimientos teórico-prácticos a todos los que aspiran cualquiera cargo de elección popular. Y, con base en sus resultados, la escogencia del mejor de ellos en asambleas locales pertenecientes a las comunidades que van a ser dirigidas. La evaluación se haría por medio de un taller de capacitación teórico-práctico al que concurrirían todos los candidatos (gobernadores, alcaldes y concejos legislativos regionales) de todos los factores. Concurrencia obligatoria para capacitar, ejercitar y evaluar la orientación revolucionaria que se debe aplicar en la administración de los nuevos gobiernos de Proceso. La escogencia por parte de las asambleas locales se instrumentaría con base en principios y normas acordadas entre los factores del Proceso.
La propuesta está concebida para que la ejecute la Plataforma Unitaria a través del Centro de Estudios e Investigación. Institución que además de contar con sus estudios, investigaciones y conocimientos acumulados, pondrá de manifiesto la experiencia obtenida en los últimos dos años del peregrinaje político que se viene haciendo por todo el país. Difusión ideológica, formación política e investigación teórica es el resultado de esta experiencia enriquecedora con las comunidades y la militancia revolucionaria de Venezuela.
El taller se denominará “Curso de Capacitación Político-ideológico del Nuevo Liderazgo Revolucionario”, componente didáctico de corta duración, factible de evaluar objetivamente los resultados obtenidos y lo suficientemente denso para profundizar la Revolución. Contendrá tres módulos teóricos y un ejercicio práctico. Los módulos son: (i) Ideología del Proceso Revolucionario, (ii) Base constitucional de la gestión del poder popular y, (iii) aspectos administrativos de una gerencia pública eficiente, ética y moral. Por su parte, el ejercicio práctico abarca la demostración en el campo (comunidad a la que aspira dirigir) de aspectos vinculados a sus cualidades humanas y condiciones de líder, tales como: capacidad de dirección; guía de orientación de personas y masas; toma de decisiones en condiciones políticas normales y en situaciones críticas; contenido y entrega del discurso ante la comunidad; demostración del trabajo político y de organización en el área a la que aspira dirigir.
Al finalizar el Curso y obtener los resultados de la evaluación teórica y práctica, se pasa al plano de lo concreto: someter a los candidatos a la conciencia del colectivo. De acuerdo al reglamento de normas, se instalarán las asambleas de ciudadanos revolucionarios de clara identificación con el Proceso y se analizará la calificación de los aspirantes. Quedará entonces a la voluntad popular le decisión final. Sea cual fuere el resultado, todos los factores se nuclearán en torno a ese candidato para desarrollar la campaña unitaria que demanda el Presidente de la República, el Proceso Revolucionario y el pueblo de Venezuela.
Esta propuesta totalmente factible de cumplir en lo inmediato, presenta bondades que apuntan hacia la perfectibilidad de los métodos del nuevo orden revolucionario por consolidar. Por un lado se hace eco de la práctica de la democracia directa (poder popular), además se unifican contenidos teóricos que permiten clarificar los postulados ideológicos y, de manera específica, establecer las diferencias entre revolución y reforma. Por otro lado, es una vía que permite demostrar que en el país hay talento y capacitación humana en el orden ideológico y práctico de la revolución para que sea en el mismo país donde se formen las generaciones de la militancia revolucionaria. Sin desconocer lo que se puede aportar en el exterior, considero que estamos en condiciones de que el peso de lo ideológico revolucionario se haga con talento nacional dentro del mismo país. La creación del Centro de Estudios e Investigación con un presupuesto diez veces menor a lo que se invierte en la logística hacia afuera, permitirá obtener un resultado verificable diez veces mayor a lo que hasta ahora se ha logrado.
Ahí queda, pues, la propuesta. Hay capacidad, disposición y suficiente moral política para realizarlo y lograr una cohorte de dirigentes más consubstanciados con la búsqueda de la revolución.
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