No hubo el esperado debate y tanto el presidente Hugo Chávez como los intelectuales de derecha invitados por Cedice perdieron una oportunidad histórica de brindarle al mundo una discusión de altura, con argumentos de lado y lado, en torno a las ideas que sostiene el mandatario venezolano, quien reivindica el socialismo, y las que defienden los participantes en ese cónclave del pensamiento liberal, al cual asistieron desde ex militantes de la izquierda, hoy en el otro extremo, hasta seguidores del dictador Augusto Pinochet.
Digo que el presidente Chávez perdió una oportunidad valiosa porque era una buena ocasión para defender sus ideas y su obra de gobierno y para desmentir a quienes han sostenido insistentemente que en Venezuela no sólo no hay libertad de expresión sino que además desaparecieron los espacios para discutir. Estimo que el argumento del presidente Chávez , en el sentido de que ninguno de esos intelectuales, encabezados por los Vargas Llosa, padre e hijo, estàn “rankeados” para debatir con él, no fue la mejor excusa para evadir esa confrontación de ideas. Un presidente no sólo debe discutir con sus iguales, es decir, con otros presidentes o primeros ministros. Tiene que estar dispuesto al diàlogo tanto con sus partidarios, incluidos los que tienen capacidad crítica, como con sus adversarios, incluso quienes vienen del exterior, si las circunstancias lo demandan. Y en el caso de Venezuela, las encuestas hablan por sí solas. Una abrumadora mayoría, compuesta por chavistas y no chavistas, apuestan por el diàlogo. ¿Verdad José Vicente?.
Pero los invitados de Cedice también pelaron el patín al responder con la misma evasiva a la invitación para debatir con intelectuales venezolanos, y de otras nacionalidades, que respaldan al presidente Hugo Chávez. ¿Por què empeñarse en que el debate tenía que ser con el mandatario? ¿Por què esa actitud despreciativa hacia quienes tienen una visiòn del mundo distinta a las de Vargas Llosa, Plinio Apuleyo Mendoza o al pinochetista Joaquín Lavín?
Con su actitud los visitantes reforzaron el caudillismo que dicen combatir. Aseverar que con Chávez es el único con quien se puede discutir es coincidir, quiéranlo o no, con quienes dentro del chavismo creen que lo que dice el Presidente es santa palabra. Un debate con intelectuales de izquierda, aún sin la presencia de Chávez, hubiese dado una mayor relevancia al evento convocado por Cedice. Creo que pelaron ese boche. Y el jefe del Estado dejó de sentar un precedente democrático que hoy sería una de las principales noticias en la prensa mundial.
EL ALERTA DE GENATIOS
Carlos Genatios, uno de los directivos de la asociación civil Ojo Electoral, ha alertado, en una esclarecedora entrevista que publicó ayer “El Nacional” sobre el carácter hegemonizante y polarizante del proyecto de Ley Orgánica de Procesos Electorales que se discute en la Asamblea Nacional, y ha señalado, acertadamente, que de aprobarse ese instrumento legislativo no sólo se está violando el precepto constitucional de la proporcionalidad sino que estaríamos retornando al bipartidismo parlamentario. Genatios vaticina que si se aprueba la mencionada Ley, tal y como está concebida, “eso va a traer consecuencias muy duras”
Recomiendo a los diputados que aún no han leído estas declaraciones del directivo de “Ojo Electoral” lo hagan antes de alzar la mano a favor de una Ley que puede terminar siendo cuchillo para sus propias gargantas. Esta es una de esas materias frente a las cuales la disciplina partidista no es excusa. Se impone el voto consciente.