¿Quien se atrevería a desatar las amarras de las jaulas que resguardan a los gorilas sin el previo consentimiento del imperialismo? Los militares apátridas junto a la burguesía parásita de Honduras han clavado un puñal en la espalda del pueblo de Morazán. De "Alta Traición a la Patria" califica la Constitución hondureña a los delitos de Golpe de Estado y rebelión militar. Los hondureños esperan impacientes en las calles por someter a la justicia a los culpables. La sangre del pueblo comienza a ser derramada sobre los campos y el pavimento de las calles de Tegucigalpa. "Tan sólo unas pocas horas de criminen contra el pueblo bastaron para hacer avanzar su consciencia de clase más de 50 años". El pueblo de Morazán ya no será el mismo de antes.
Era de esperar que las fuerzas más retrogradas del pasado de ese país, encabezados por los dueños de los medios privados (impresos y televisivos), reaccionaran de forma criminal contra el noble pueblo hondureño y su valiente Presidente Manuel Zelaya. La violencia es la mejor arma de la burguesía. Su naturaleza explotadora y egoísta les unen al crimen. La patria hondureña atraviesa por su más dura prueba; una encrucijada que la coloca entre la vida y la muerte. El legado de Negroponte (en la administración Regan, 1981-1989) sigue haciendo de las suyas. Los oscuros tiempos de la tortura y la muerte parecen reeditarse en ese país. Los militares hondureños entrenados por “La Escuela de las Américas” (la CIA y Posada Carriles) hacen su debut criminal. Decía Joseph Kennedy que "La Escuela de las Américas ha producido mas dictadores que cualquier otra escuela en la historia del mundo". El general golpista Romeo Vásquez Velásquez, resulto ser uno de sus mejores alumnos.
El Golpe de Estado perpetrado en Honduras es una "advertencia" o "un castigo del Imperio para el resto de los gobiernos de la región que han sido seducidos por las "malas" ideas de la libertad y la justicia social que promueven el “eje del mal” conformado por Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador". La osadía de soñar con ser verdaderamente libres; por construir juntos los caminos para la unión regional; de incorporarse al ALBA nunca serán perdonadas por los cancerberos del Capital: las burguesías parasitas responsables de haber hecho de Honduras una "Republica Bananera". El Golpe de Estado en el país de Morazán es también un golpe contra el ALBA. De la suerte de Hondura dependerá, en gran medida, la suerte de la región. Es por ello y por la esperanza de todos nuestros pueblos que no podemos descansar hasta ver destruida la dictadura instalada en Hondura. Dignas, justas y valientes han sido las posiciones asumidas por el Comandante Chávez, Raúl Castro, Rafael Correa y Evo Morales. Oportunas e inéditas también han sido las posiciones de rechazo asumido por unanimidad en la OEA, la ONU, el Grupo de Río, la UE, etc. ¡Las burguesías canallas de la región no pasaran!
