Pasan los años y ya vista se le cansa a uno de ver tantas incoherencias ideológicas y deslealtades a los pueblos, por parte de algunos mandatarios. En latino américa, sobran los ejemplos. Yo me voy a referir al más reciente: al del presidente Zelaya y de quienes auspiciaron su regreso a Hondura. Da pena ajena ver como este señor, ha defraudado a los hondureños, quienes tienen más de un año resistiendo la feroz represión del espúreo Porfirio Lobo, quién siguió los pasos del dictador Goriletti, perdón: MIchelleti, que le entregó el coroto a Lobo, después que este salió electo en unas elecciones controladas y dirigidas por la dictadura.
Apenas, pisó suelo Nica, ya Zelaya, se estaba comunicando con todos los presidentes de latino américa, quienes rebotaron la noticia por todo el resto del mundo: Golpe de estado en Honduras, Zelaya fue puesto de patitas en la calle. Goriletti, comanda la junta de gobierno.
El alboroto mundial no se hizo esperar, sobre todo de los presidentes americanos (Por supuesto: menos Canada y los Estados Unidos) La reacción contra este abominable hecho, fue unánime. Haciendose notar; los presidentes de sur américa y centro américa. Sobre todos los presidentes del ALBA, quienes se pusieron a la cabeza de un movimiento que permitiera el regreso de Zelaya a su patria.
El torbellino de protestas por parte del pueblo hondureño, fue espontánea y sin dirección alguna. La represión de la dictadura, fue brutal, los muertos llegaron a cientos, los heridos a miles y los encarcelados a decenas de miles. Mientras esto sucedía, el cobarde de Zelaya, en vez de regresar a Honduras (en la forma que sea) para ponerse a la cabeza de la resistencia popular, andaba recorriendo varios países pidiendo desde la comodidad del éxilio la condena mundial contra Goriletti.
Los presidentes del ALBA, (Quienes llevaban la batuta) solicitaron la salida de Honduras de la OEA y la inmediata ruptura de relaciones diplomáticas con la dictadura que se había entronizado en el pais centro americano. La respuesta, fue casi unánime: sacaron a Honduras de la OEA, pero Micheletti seguía en el poder. Salvo el capítulo (Tipo película) de Zelaya tratando de llegar por avión ( avión venezolano) a Managua, lo demás, no vale la pena cantarlo: ustedes conocen los demás.
Casi dos años después, mientras el espúreo Porfirio Lobo, sigue con su criminal represión contra el frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP). Mientras la policía dispara contra trabajadores informales y llevan detenidos a varias personas que manifestaban en apoyo a los docentes que tienen 17 días en huelga de hambre. Mientras las carceles siguen repletas de hondureños canasados de la dictadura de Lobo, se nos anuncia que Zelaya regresará a honduras acompañado de Daniel Ortega, de Nicolas Maduro y de algunos diputados del parlatino.
Asi no más, sin vaselina. ¿Que dirá de todo esto el pueblo hondureño? ¿Es que acaso ellos no cuentan? ¿Por que Santos, Chávez y Zelaya, no consultaron con ellos, que fueron los afectados y aún siguen sufriendo las consecuencias de ese golpe de estado? ¿Por que coño, no le preguntan a los pueblos amerícanos, si quieren que Honduras regrese a la OEA? ¿Es que acaso Chávez, Santos y Zelaya, pueden decidir por los hondureños? Todos ellos solicitan nuestros votos, pero a la hora de tomar decisiones que nos afectan a todos en conjunto, no nos toman en cuenta para nada. ¿Por que no le solicitaron a Lobo que hiciera un referendum para consultar a los hodureños sobre esto?
¡Mierda! las cosas que uno tiene que ver, esto lo que da es arrechera. Ellos dicen que Zelaya debe regresar a su pais, para que se restablezca la democracia. ¡Entonces! quién los entiende. Si no hay democracia en honduras, pá que carajo Zelaya regresa. A, Manuel, los tribunales de su pais, le perdonaron todas la leyes que el violó en su gobierno (esto formó parte del acuerdo) pero, ¿quién le resarce al pueblo de Honduras: sus muertos y sus heridos? ¿Es que acaso no serán juzgados por sus crímenes Micheletti y Salazar? ¿Es que acaso, que para llegar a ese acuerdo: ellos Santos, Chávez y Ortega), tomaron en cuenta que mientras Zelaya, hacía turismo diplomático, el pueblo hondureño, era perseguido, torturado, encarcelado y asesinado?
Pienso que con esta actitud los presidentes de Venezuela y Nicaragua (la de Santos, me importa un comino) echan por tierra aquella consigna que ambos asumieron, de que el golpe de estado contra honduras, era el comienzo de los otros que vendran contra los paises del ALBA. Pobre latino américa: hasta los buenos presidentes, le hacen tributo a la canalla. Paz a sus restos.......
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