El Referendo Constitucional i los traidores de la Patria

Problemas de salud, relacionados con la vista i, además, el tomar unos días para reflexionar sobre la decisión del CNE para ir al referendo revocatorio del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, me ha impedido presentar antes, mi modesta opinión de intelectual i filósofo, coincidiendo en mucho con otros autores que, con acierto no dejan predominar lo emocional ante lo racional. En lo histórico del pasado, presente i prospectiva a futuro –como lo hace el historiador que persigue la objetividad histórica i toma las lecciones del pasado- coincido con uno de los hombres que mejor razona sobre este proceso revolucionario pacífico, como lo es Samuel Moncada, profesor de la UCV. En cuanto a la composición del Poder Electoral, creo en los tres rectores que sabemos actúan correctamente i a conciencia, fuera de sus inclinaciones personales i, hasta por la prensa, he tenido oportunidad de respaldar la integridad ciudadana e intelectual del Dr. Francisco Carrasquero, pero convence igualmente la posición del rector Jorge Rodríguez i de Oscar Battaglini, no así la posición de dos parcializados con descaro, como Ezequiel Zamora i Sobella Mejías. Pese a estas dos “fichas” claras de la oposición en el seno del CNE, la oposición denigraba de ese organismo, pero ahora de nuevo le parece bueno por haber admitido el referendo, aunque personalmente estoi en desacuerdo. Si ya fue una falla el conceder reparos a un proceso de firmar solicitando el referendo, lleno de más de un millón de firmas objetables, lo justo i lógico debería haberse declarado que no hubo las firmas suficientes para la solicitud, i punto. Sin embargo se les concedió como una “gracia”, los reparos, en los cuales de nuevo la oposición recurrió a todas las artimañas posibles para el fraude (cédulas clonadas, personas sin estar en el registro electoral, menores de edad, personas ausentes del país i hasta multitud de muertos) i otra vez, en vez de anular ese proceso por reincidir la oposición en burdas trácalas para el fraude, el CNE admite esos delitos i por una mínima diferencia, concede la realización del referendo revocatorio convalidando el fraude. Realmente esto, aunque el gobierno i el presidente Chávez lo tomaran con serenidad i un reto, para más adelante vencer, no ha debido ser admitido. Si me dejan ganar una partida internacional de ajedrez, cometiendo trampas, se estaría relajando de por vida, la majestad del juego ciencia i serían los tramposos i no los talentosos, los que exhibirían títulos falsos e inmerecidos. Sin embargo, los malos ejemplos se copian en la política; acaso sea que la CIA ha enseñado a la oposición, a ganar una presidencia con descarado fraude comprobable, como el caso del presidente Bush. Admitir los delitos con impunidad o sin dar importancia a algo tan grave, es una posición que incomoda a muchos venezolanos, entre los que me cuento, porque tolerar la injusticia, es agredir a los derechos humanos, la libertad i la paz de los pueblos. Sin embargo, es por ello que valoro mucho más la actitud cívica, la capacidad de gobernante, la sindéresis i el talento del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, cuyo inmediato discurso aceptando esa impronta ilegal e injusta, fue la corroboración de ser un estadista que ha madurado vertiginosamente i que realmente es un líder ya no solamente en el país, sino continental o mundial. Demostró ser un demócrata a carta cabal i un respetuoso consciente de nuestra estupenda Constitución. Después de tantos desastres ocasionados por una oposición estúpida, no al gobierno sino al país, que han sido enumerados muchísimas veces, así como demostradas las falsedades de acusaciones que le han hecho (caso masacre del Puente Llaguno) i el estar libre cuando conspirador, golpista, insultante energúmeno de los medios de comunicación, corruptos i vende patrias, o sea, sin ningún medio tocado o un preso político en las cárceles, la oposición que protagonizó el golpe de Estado, regó de sangre las calles de la capital i casi destruyó o mató a la gallina de los huevos de oro de PDVSA, tiene la ÚNICA I PRIMERA OPORTUNIDAD EN EL MUNDO I EN LA HISTORIA, de ir a un referendo revocatorio (ejemplo que debe tomar la “democracia” norteamericana para salir de verdaderos locos en el poder, como el señor Bush) para el presidente que ha expuesto claramente su gran programa de gobierno en la Constitución, genuina inspiración en las ideas o ideales de Simón Bolívar, Simón Rodríguez i Ezequiel Zamora, i de mi parte retando a los estúpidos que hablan de comunismo trasnochado, a demostrármelo en su articulado; Carta Magna que toma en consideración a los derechos humanos de las clases marginadas i de las etnias indígenas, ejemplo también para el mundo, incluyendo los revocatorios. Por primera vez tenemos un presidente de verdad que conoce la totalidad de su país i a su pueblo empobrecido por la dictadura de más de cuarenta años, de dos partidos políticos i sus derivados, los cuales tuvieron –sin excepción presidentes títeres del imperio norteamericano, quienes continuaron la política entreguista desde la dictadura de Juan Vicente Gómez, aunque éste al menos pagó la deuda externa, mientras éstos la llevaron al tope, para hacernos esclavos económicos i dependientes en todo, hasta de la alimentación, de la exportaciones que creó multitud de pseudos empresarios que se enriquecieron fabulosamente, a costa de la miseria del pueblo, de uno de los países más ricos del planeta. Podría esto situarse entre las grandes contradicciones o misterios de la historia, como por ejemplo, el sitio i la evacuación de Dunkerke; pero, si eso continúa en el misterio de muchas hipótesis i ninguna explicación irrefutable, esta realidad si tiene explicación: simplemente basta con leer pausadamente la historia de esta patria, desde que el dictador Pérez Jiménez desapareció, hasta la llegada de Hugo Chávez en el 98. Los que se hicieron cómplices de los robos descarados al erario, desde Behancourt hasta el segundo Caldera, fueron la oligarquía del dinero –así la llamó Domingo Alberto Rangel que ahora es otro quienes se aseguraron grandes fortunas (ahora en el exterior o repartidas allí) como el caso de la dinastía Cisneros, de la cual desde hace años vengo diciendo que, de seguir “posesionándose” de toda la “vida” del país, terminaríamos por cambiar el nombre de Venezuela por Cisnerolandia i el de Caracas, por Don Diego. Ahora, este primer gran capo venezolano, es quien en complicidad criolla con el hombre más nefasto de nuestra historia, el bachiller Carlos Andrés Pérez, el super enriquecido con el fraude de la nacionalización del petróleo (que venía sola para el 1983) i en complicidad foránea con el presidente i ex presidentes (o césares) del Imperio del Norte (que aloja en sus mansiones, pasea en yates i juega bolas made in USA) es el jefe de todos los otros lacayos de los medios de televisión i de la prensa de los grandes pasquines. Ese Caín, que se dice hasta donde llegó su ambición familiar para encabezar el clan, tiene la aspiración de ser ¡presidente de Venezuela! Como si Al Capone o Escobar Gaviria, lo hubiesen aspirado en Estados Unidos o en Colombia. I por otra parte, para complementar la labor de espía torpe de la CIA en Venezuela, del embajador Shapiro, Venezuela admitió la “observación” de los procesos por parte de la OEA i el Centro Carter. La OEA en un mamarracho de institución exclusiva de los Estados Unidos i su representante, el ex presidente Gaviria un títere, tan parecido a un humano, como las célebres “Les Poupées de París” que una vez presencié en una Feria Mundial. I en cuanto a Carter, muchos olvidan que ha sido uno de los tantos presidentes “fabricados” en los Estados Unidos; un sembrador de cacahuetes, llevado por los poderosos a presidente i actualmente “canonizado” con un Premio Nóbel de la Paz, pero un simple i llano espía de su gobierno. ¿Qué habría dicho la OEA i el Centro Carter, si en la recolección de firmas para el revocatorio de diputados de la oposición, hubiesen aparecido todos los hechos fraudulentos que ha efectuado la oposición, para lograr el referendo? Seguramente un gran escándalo, denunciando al “régimen totalitario” del Presidente Chávez. Empero, ahora, ante evidencias del fraude, dicen no tener mayor importancia porque de todos modos hubo las firmas necesarias, olvidando la ilegitimad de muchas. Es como justificar: ¿qué importan los muertos, el genocidio, las destrucciones i las torturas en Irak, si de todos modos sacamos a Hussein i derrotamos a su país?

Realmente, este gobierno no solamente es el más democrático de América i quizá del mundo, sino el que, pese a tan accidentados años por las agresiones políticas i la más grande de las naturales, que hayamos conocido, ha puesto a su industria petrolera a volver a su eficiencia después del saboteo cruel i maligno; ha elevado las reservas internacionales como nunca, ha hecho proezas en la educación a todos los niveles i ha llevado, por primera vez también, la salud a todos los rincones de los barrios sumidos en una pobreza planificada i ejecutada, durante más de cuatro décadas. Las Misiones han sido logros indiscutibles i ha hecho realidad que, hasta los hombres de países ultra conservadores, como la pérfida Albión, allí lo proponía Bertrand Russell, la educación es la mejor manera de hacer justicia i conceder libertades, ideal de Rousseau i de nuestro maestro de América, el Samuel Róbinson. Por eso, el lema de darle poder al pueblo, aterra a muchos. Por eso los empresarios de escritorio, los que desde Fedecámaras dirigían a nuestros presidentes i establecían gabinetes, está aterrados i convertidos en agitadores i conspiradores; por eso, igualmente, con el referendo en la mano, no hayan qué hacer; no tienen programa; no tienen líderes; no tienen moral ni ética para enarbolar banderas. La Misión Maisanta i la Campaña de Santa Inés, a la cual se debe llamar la clase media i media alta, indiferente o indecisa –pues la de los dinosaurios creo que jamás rectificará- para sumarse de corazón a esta gesta libertadora del nuevo siglo, emprendida por mayoría del pueblo venezolano, comandada por Hugo Chávez Frías. Nuestros libertadores nos dieron libertad i soberanía, pero sin economía propia, con dependencia no solamente tecnológica, sino alimentaria, seguimos sometidos a otro más nefasto i extendido imperio que, como el romano de otros tiempos, sus conquistas eran sinónimas de sometimiento total; no tenían el espíritu “ulisíaco” de los griegos i por ello cuando era necesario exterminar, exterminaba. Mi gran advertencia es precisamente ésta. Peligra nuestra soberanía. Nuestra “oposición” (que no es tal, porque oposición es confrontación de ideas) es mediocre; mui mediocre, sin líderes o “analistas” analfabetos culturales o payasos, como Mingo, Colomina u Orlando Urdaneta. La oposición no tiene programa alguno de “la Venezuela que quieren” a no ser la de volver al pasado i rescatar los privilegios descomunales que disfrutaban sin méritos, a robar impunemente, como lo hacía la “meritocracia” petrolera. La Batalla de Santa Inés los derrotará fácilmente, de ser ellos solamente “los soldados” de la lucha; empero, son traidores de la patria i con quien está planteada una batalla internacional, es con el imperio i sus tristes aliados por el miedo, como España o Colombia, su gobierno, que no el pueblo colombiano sumido en una guerra fraticida, desde que la oligarquía más pesada i cruel de Latinoamérica, asesinó al gran líder Jorge Eliécer Gaitán. La batalla de Santa Inés, entre nosotros mismos, se gana con las únicas armas de los votos que, serán a no dudarlo, mui superiores en número; pero, lo de cuidar, es la otra batalla. Empecemos por retirar a la OEA i al Centro Carter que, no respetaron lo convenido i en el CNE pasaron, como se dice, hasta la cocina i emitieron opiniones públicas, contrarias a los más elementales principios éticos establecidos de antemano; tengamos en cuenta que, los Estados Unidos son el primer país terrorista del mundo; que no respetan ni instituciones, tratados ni convenios. I para esa batalla, hace falta el respaldo de todos los países libres del mundo, porque cada uno de ellos estará alguna vez, amenazado por los feroces intereses del capitalismo salvaje. Se deberían traer observadores del resto del mundo, respetuoso i neutrales. Creo que sobrarían los dispuestos i de buena voluntad, pero menos de los Estados Unidos, pues su más destacados voceros gubernamentales o agentes para Latinoamérica, han expresado su disposición de estar en contra de la revolución bolivariana i de nuestro presidente de la república, sin ningún argumento válido, a no ser que inventen algo parecido a las armas de destrucción masiva, como hicieron con “ese oscuro rincón del mundo” que es Irak. Un rincón sí, repleto de petróleo, como el nuestro. Para eso tienen a mano a los traidores medios de comunicación, venezolanos i mundiales. La agenda que tienen, se parece a la de Chile, cuando asesinaron a uno de los héroes demócratas más grandes de la humanidad: Salvador Allende, el presidente que murió hablándole de amor, valor i justicia a su pueblo, sobre el más bello pedestal de dignidad. Estemos ojo avizor contra cualquier atropello, incluyendo el magnicidio. El imperialismo es una bestia salvaje, i la Bestia es siempre irracional.


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Roberto Jimenez Maggiolo


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