Marea roja i ojo al fraude electrónico

En cada estado de Venezuela, en cada rincón del país, el pueblo venezolano que respalda al primer gobierno democrático que ha tenido el país, desde que truncaron el que realizaba Isaías Medina Angarita, deberá estar consciente, absolutamente consciente, de la realidad de su patria i de la realidad del mundo, como tuvieron que estar los vecinos del imperio romano hasta en el África; o sin la indefensión por ignorancia que tuvieron los naturales de América, ante el imperio español, para defenderse de las barbaries civilizadas, tal como las hace i extiende actualmente, el Imperio Norteamericano Ecuménico. I la realidad de la patria es el fascismo opositor, el odio i el neoliberalismo fúrico que enardece a la oligarquía venezolana, por haber perdido gran parte de sus obscenos privilegios del ayer, especialmente el robo monumental en PDVSA, que enriqueció de manera descomunal, a una minoría soberbia, adinerada pero inculta, racista como sus amos de Norteamérica, agresiva e insultante que, realmente, son una minoría de venezolanos que no llega al 5%, pero compra voluntades o conciencias entre las clases pudientes, que cada día ambicionan más. Es un odio tan terrible para el pueblo venezolano rescatado de la marginalidad i que está siendo sacado paulatinamente de su olvido i pobreza que, merece dar a conocer estos versos de Banedetti, el mismo que ha hecho unos mui recientes, dedicado a la muerte de otro bárbaro terrorista del siglo XX, como lo fue Ronald Reagan. Son versos que vendrían bien el darlos a conocer, a trogloditas como esos que aparecen en una cuña de televisión, con el himno de Acción Democrática perdiendo fuerza hasta hacerse pesados ruidos. Dice así, Benedetti, en ODIOS:

Ya no nos queda tiempo para el odio
ni para la tirria o el desdén
los odiantes se roen a sí mismos
y mueren de metástasis de odios
es natural que los odiantes
se transformen a veces en odiosos
sin embargo no es aconsejable
odiar a los odiosos ex odiantes
ya que aquel pobre que desciende a odiar
nunca saldrá del pozo de los odios

Es un poema semántico, que ojalá se lo hubiese escrito el poeta Hésnor Rivera a su esposa Marta Colomina o que el Napoleón Manso le hiciese a la ex guerrillera de la rebelión de los ángeles, para que no fuese tan pública traidora de ideales i Erinia del proceso. Mientras el presidente Chávez no encuentra la manera de llamar a la paz i al defender la patria, así como ejemplificar a un verdadero demócrata, es tan larga la lista, sobre todo de mujeres periodistas, a las cuales el pago en dólares las hace convertir en pozos de odios, que deberían convertirse en narradoras de terror. “Nunca saldrán del pozo de los odios”

Jamás, en tanto gobierno incumplidor, embustero i corrupto, como lo fueron todos los del puntofijismo neoliberal, hubo tanta agresión, tanto odio i tanta difamación por los medios de comunicación, como en el presente. I precisamente, el gobierno que les da una Constitución que permite por primera vez en la historia del mundo, un referendo para revocar o confirmar a un presidente libremente electo, como bien señala la pregunta del CNE., la mafia fascista aparenta haber tenido que entrar en el juego democrático, ya que le ha fallado los paros, los golpes de estado, las huelgas i los saboteos i cuantos actos de violencia (atentados i guarimbas) o de fraudes i trampas, se les ha ocurrido i se han realizado impunemente. Empero, no se les puede creer: volverán a incurrir en los mismos delitos i cuando sean derrotados, (porque definitivamente el pueblo chavista es mayoría) desconocerán los resultados i seguirán en guerra. Recuerden precisamente que, la oligarquía no desapareció en Venezuela después de la Batalla de Santa Inés i hasta Zamora pago más adelante con su vida. No repitamos del todo la historia. En el referendo intentarán de nuevo todos los fraudes i complicaciones posibles, hasta dañar las máquinas electrónicas, regresar a métodos manuales, buscar desórdenes i muertos o, según parece ser orden desde Washington desde la Casa Negra, (así debería llamarse i pintarse) desconocer los resultados. Seguro estoi de que no ganarán; serán derrotados ampliamente, pero su furia continuará igual. Lo que se impone no es solamente, afinar las baterías de votos para la contienda, sino asegurar la paz del país con mano firme i haciendo ver al mundo entero, la gran marea roja que acudirá al respaldo del presidente Chávez. Por eso vestiremos con alguna prenda roja i ya estoi preparado con mi franela roja de los Círculos Bolivarianos i una boina o gorra roja. La clase media i la clase media alta, tendrán que reflexionar sobre el porvenir del país i como igualmente todos somos pueblo, contribuiremos a no dudarlo, a esa gran concentración o marea roja, en los centros de votación. La paz, la soberanía i la felicidad de la patria será dirimida en la Batalla de Santa Inés.

¡Los odiantes se roen a sí mismos!




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Roberto Jimenez Maggiolo


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