A un costo que los fariseos de la oposición consideraron escandaloso y que si analizamos la utilidad por kilómetros recorridos y países visitados, amén de las gestiones realizadas, resulta una ganga, el Presidente Chávez hace años sustituyó el antiguo "camastrón" o avión a su servicio, por uno más apto para las labores que se proponía cumplir.
¡Y vaya que las cumplió¡ El mandatario venezolano se dedicó a recorrer el mundo y contactar cara a cara a los diversos Jefes de Estado sabiendo que no hay nada más importante que una buena y cordial relación entre los gobernantes mundiales. En muchos casos las diferencias ideológicas pueden ser superadas debido a la química personal, ahorrándole infinitos esfuerzos a las cancillerías. Eso, a no dudarlo, le ha ocurrido en más de una oportunidad a nuestro presidente.
Pero el caso es que desde hace meses no hemos visto el avión presidencial de Venezuela, el cual, según noticias oficiales, se encuentra fuera de servicio, recibiendo mantenimiento y reparaciones menores. En la aviación, tanto como en la marina, la nave parada no gana flete y por ello las operaciones de mantenimiento se realizan en lo que espabila un cura loco, sin dejar de poner el máximo cuidado en lo que se hace, pues se trata de la seguridad presidencial.
Han pasado varias semanas y el Presidente Chávez sigue utilizando un avión cubano para sus viajes internacionales, lo cual, en mi caso particular, francamente no me parece lo más adecuado.
¿Qué ocurre con el avión de Chávez? ¿Acaso los gringos no quieren venderle los repuestos, tal como ocurre con algunos aviones militares, entre ellos los famosos F-16? Si es así sería hora de decírselo al país, pues constituiría un tamaño abuso de los Estados Unidos.
En todo caso vale la pena una explicación para conocimiento de los venezolanos, pues de seguro los expertos gringos conocen exactamente la situación, lo mismo que los cubanos.
Por mi parte agradezco infinitamente la solidaridad del gobierno de Cuba con nuestra revolución, pero creo que en esta materia Venezuela debe mostrar mayor capacidad para resolver tales problemas con los recursos de su propia Fuerza Aérea.
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