“¡Malandro!... ¡Niche!... ¡Niche de mierda!... ¡Marginal!...”
(Gritos de una disociada en Alto Prado)
Recuerdo algunas observaciones brillantes de aquellos que se sintieron ofendidos por aquel análisis que hice sobre el racismo heredado de nuestra inmigración. Me llamaron traidor, lameculos de los marginales, resentido social, barriobajero... En fin, se vinieron con todo para exterminar a este descendiente de gallego y canaria que los “traicionó” y, sobre todo, desnudó esa cofradía que odia el color extraño por dentro y baila con la “tolerancia” por fuera.
Si algo le debemos al Comandante Hugo Chávez, es el haber destapado esa cloaca mental en la que están sumidos ciertos sectores de la clase media. Le debemos, es importante señalarlo, haberle quitado la careta a “intelectuales” que ocupaban espacios seudo-marxistas asalariados por el poder mediático; un ejemplo de ello fue la eliminación del personaje “Coromotico” y “los camaleones” de Zapata y descubrir como una charretera mal dibujada y los cuadros que compraba Sofía Imber valen más que la conciencia de un hombre.
El caso de Alto Prado es una muestra del peo interno que agobia a esa clase media y lo permeable que llega a ser su espíritu ante el ataque sistemático de las Putas de los Medios. Un Chataing, “ejemplo de la juventud disociada” que juega a ser irreverente y la burla soez cuando le gritaba a los bolivarianos: “¡Coño... Y tienen dientes...!”
Ahora bien... ¿Quiénes son estos personajes que gritaban y hacían gestos insultantes a los que instalaron el Comando Maisanta?
Hay que poner las cosas en su justo lugar... Alto Prado y muchas zonas que hoy son declaradas “propiedad exclusiva de la oligarquía”, fueron en su tiempo áreas apartadas que se vendieron a bajos precios; precisamente por la dificultad para acceder a ellas... Veinte o veinticinco años atrás, era la única opción para profesionales medios que deseaban adquirir una vivienda. La visión de algunos de estos profesionales los llevó a habitar estas zonas y el crecimiento demográfico haría el resto. A medida que se fueron habitando y los servicios se fueron instalando como también la obligada construcción de vías de acceso, encarecieron y convirtieron en zona exclusiva estos sectores. A estos primeros “colonizadores” de la clase media trabajadora, les favoreció la llegada de personajes mejor situados económicamente, aún cuando establecieron diferencias limítrofes que impidieran la unión entre ambos bandos. En conclusión, las propiedades originarias se revaluaron por la construcción de urbanizaciones exclusivas aledañas, pero “el mono aunque se vista de seda, mono se queda”... He aquí, la camada que salió “a defenderse de la invasión chavista”...
Tal y como sucede en algunas zonas sureñas de los Estados Unidos, el honor es ser blanquito, pelo catire y ojos claros, aunque no tintineen los centavos en los bolsillos...
Ante el grito “NICHE DE MIERDA”, si vemos todas las imágenes captadas en Alto Prado ¿Qué pensarán ahora algunas personas “Niches” que estaban insultando al cura que sacaron resguardado por los policías? ¿Acaso la disociación es tan arrecha que mirarán en el espejo de su casa a un blanco caucásico?
Otra cosa que no podemos pasar por alto, es la declaración de los dos personajes entrevistados en RCTV en la mañana de ayer. Acusaron a la gordita de franela a rayas, de ser una “infiltrada” que trabaja en la Universidad Simón Rodríguez, como si todos los que trabajaran en esa universidad fueran chavistas por el solo hecho de tener a un rector que comulgue con la revolución.
Este tipo de declaraciones es peligrosísima y me refiero a la gordita antes mencionada, que ahora tendrá que esconderse en su casa de Alto Prado o salir a comprar el pan con el riesgo de recibir unos cuantos coñazos por que a un par de cobardes se le ocurrió acusarla ante el país de ser una “infiltrada”.
Lo dije en una oportunidad y lo sostengo: Vladimir Ilich Lennin decía que la clase media era la más traicionera, y agrego, porque no le gustan que le toquen su comodidad... Esta revolución no es para motores que exigen reconocimiento. Esta revolución es para quienes están dispuestos a joderse para incluir a los excluidos; en consecuencia, la inclusión del pueblo será el objetivo de todos.
Esta es la revolución de los marginados que dejaron de ser marginales...
mario@aporrea.org
msilvaga@yahoo.com
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