En el transcurrir de estos días, la oposición a acentuado su estrategia de desprestigio y guerra asimétrica contra el gobierno del Comandante Chávez; para esto se a asegurado activar toda la batería de la gusanera venezolana; en tal sentido, por los medios nacionales e internacionales a desfilado de forma constante una variopinta de imbeciles declarando cualquier clase de basura, con tal de sembrar a nivel internacional, una matriz de opinión que justifique lo que ya sabemos que la CIA tiene preparado para nuestra Madre Patria.- Tal es la repugnancia que provocan estos seres en el pueblo; que últimamente no se atreven a transitar por las calles del centro de Caracas, como anteriormente se les veía hace unos años; pareciera que han interpretado la ira del pueblo y se han limitado a movilizarse en fugaces vehículos blindados con vidrios oscuros y si por necesidad están obligados a presentarse en publico, primero se aseguran que la zona este repleta de afectos a la oposición o que se encuentren fuertemente protegidos ya que el pueblo se las tiene jurada.- Pero, el mayor desprecio popular esta destinado para aquellos que en su oportunidad contaron con el favor del pueblo revolucionario y después saltaron la talanquera por que no se les permitió enrriqueserce mas de lo que se habían enriquecido; como el caso de la basura putrefacta de Ismael García; este ser causa nauseas con solo pronunciar su nombre, todavía se encuentran frescos en las paredes de la Asamblea Nacional los discursos que esta sanguijuela pronunciaba jurando fidelidad y compromiso con la revolución.
Recuerdo, que muchos actuales dirigentes políticos del proceso revolucionario fustigaban a los camaradas, cuando denunciaban a esta asquerosa alimaña, incluso calificaban de saboteadores e infiltrados a los que valientemente señalaban como inconveniente la presencia de Ismael García en la estructura directiva de la revolución.- ¿Me pregunto ahora? Por que razón, esos defensores incondicionales de sus compañeros de cogollos y parcelas de poder, ¡Por lo menos! No les piden disculpas a esos camaradas que en su momento alertaron la novedad.
El pueblo revolucionario, jamás fue engañado; ya que siempre cuestiono el comportamiento de Ismael García, Didalco Bolívar, Miquelena, etc.- Pero en ese aspecto no fue escuchado; el Comandante y la alta dirigencia prefirió escuchar esas voces que de vez en cuando le reclaman prudencia a la marcha revolucionaria, alegando que las bases se inclinan a los comportamiento viscerales y que para dirigir atinadamente la política se deben tolerar las diferentes tendencias.
Permítanme, amigos lectores; aclararles que en una verdadera revolución, hay cavidad para una sola tendencia ¡Por eso se llama Revolución!; y esa tendencia no es otra que la ¡Profundamente Radical!; este concepto, se encuentra perfectamente concentrado en las palabras de los hombres y mujeres que fueron forjando a través del tiempo los cambios de dirección mundial (Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Manuelita Sáenz, Che Guevara, Carlos Marx, Mao Tse-Tung, Ho Chi Minh, Rosa Luxemburgo, etc.); Ellos y ellas fueron claros, contra el imperialismo, la esclavitud, la barbarie y la anarquía no se puede andar con medias tintas; o se les combate de forma frontal y decidida o simplemente se tornan invencibles; o sea que la tolerancia, la negociación, la pasividad son adjetivos de practica, solo y únicamente solo, después que la revolución es reconocida; no importa si no es aceptada; lo importante es que sea reconocida y respetada; mientras no sea así, de nada valen argumentos pacifista.- Esto no implica suprimir la táctica, la estrategia y la paciencia ya que en la guerra, hay altos y bajos, conveniencias e inconveniencias; lo que pasa, es que el enemigo revuelve todo esto para incapacitar la capacidad de respuesta; de hecho se puede apreciar como la contrarrevolución mantiene un discurso de paz, tolerancia y democracia, pero en la practica, su acción favorita es el ultraje, el crimen y la mentira.
Hoy en día, todavía quedan en nuestras filas muchos Ísmaeles, Miquelenas y Badueles y hoy como ayer el pueblo revolucionario, a diario los señala y como ayer muchos altos dirigentes los defienden acusando a los camaradas que los señalan de saboteadores y viscerales, mientras que muchos verdaderos revolucionarios son minimizados, olvidados y vilipendiados.
Las contradicciones están a la orden del día, mientras el presidente se esfuerza casi de forma sobrenatural para que esta revolución no se salga del carril; muchos de nuestros ministros, directores, gerentes, alcaldes, diputados y concejales, hacen todo lo posible, para que el pueblo se desanime cada día mas; pareciera que su función dentro de la revolución fuera la de sembrar malestar y desanimo.
Si bien es cierto que la mayoría de nuestros ministros, directores, gerentes, alcaldes, diputados y concejales se esfuerzan por seguir el ejemplo del comandante; también lo es, la triste realidad de que los que no lo hacen son los que tienen el control del PSUV y de las mayoría de las instituciones. De hecho, actualmente se considera normal en cualquier reunión informal de camaradas militantes del PSUV, escuchar duros y terribles cuestionamientos en contra de muchos dirigentes y el mas común es que los mismos se han enriquecido junto con sus familiares y allegados, convirtiendo al proceso revolucionario en una oportunidad e explotar y defender por encima de cualquier conducta moral e ideológica; produciendo de este modo un nocivo ejemplo que van copiando el resto de compatriotas que se incorporan a la institución o estructura política que dirigen. Pero, muy pocos se atreven a exponer públicamente; el tan secretamente cuestionado comportamiento ya que la factura a pagar, seria el aislamiento político si es militante activo o la destitución al cargo si esta trabajando en la institución que el dirigente cuestionado controla o tiene influencias y en el peor de los casos ser acusado o acusada públicamente de inmaduro (a), indisciplinado (a), conflictivo (a), visceral, extremista, anarquista, etcétera; incluso, se han visto casos de camaradas que han sido sometidos y sometidas al escarnio publico al soportar calificativos de infiltrados (as) y generadores de división.
Mientras esta exclusión selectiva de aguerridos (as) y valiosos (as) camaradas se ha desatado de manera sistemática dentro de las instituciones y en las mismas entrañas del PSUV, la oposición a su vez intensifico su lento pero decidido avance en destruir la imagen del gobierno del Comandante y el Proceso Revolucionario Bolivariano y pareciera que entre estas dos particularidades existiese una desapercibida pero rara coincidencia.
No nos llamemos a tranquilidad y a engaños, no es coincidencia lo que esta pasando en las Instituciones Publicas y las entrañas del PSUV, no es una coincidencia que a su vez la oposición haya intensificado su ataque; no es tampoco una coincidencia que el hampa se muestre mas violenta e implacacable y tampoco es una coincidencia que en Honduras se este montando un acuerdo pacifico orquestado muy inteligentemente por la CIA, que lleve a la concertación de las partes en conflicto, para evitar una hipotética guerra civil.
Muchas veces me pregunte, ¿El porque, la gestión de gobierno marcha perfectamente hasta que su control se aleja lo suficiente, como para no ser monitoreada por el presidente? O ¿Por qué? las estructuras que se constituyen para organizar regularmente al pueblo chavista, llámese MVR, Círculos Bolivarianos, Reserva, PSUV, Consejos Comunales, etc.; (salvo algunas excepciones), siempre terminan controladas en altas esferas por personas que, por supuesto manifiestan estar con la revolución; pero al conocerlas mejor, descubren un perfil político inclinado a dudosas conductas vacilantes, reformistas y poco radicales.
En presencia de Chávez, todos se muestran amantes y consecuentes con el pueblo, pero solo basta que se encuentren de manera autónoma manejando un puesto de poder sin la mirada escrutadora del comandante, para observar como automáticamente, muestran incomodidad con la supervisión del pueblo; inclusive, en estructuras que están obligadas constitucionalmente a vincular la opinión colectiva en la escogencia de sus directivos; como lo son los partidos políticos, es casi imposible desplazar a las clases sociales dominantes de la hegemonía de poder.
Cada día me convenzo mas, de la inconveniencia para la revolución, el ocultar las fallas internas; de nada vale, exponer nuestros errores, solo en reuniones y asambleas del PSUV, si los correctivos no se activan; de hecho, la grave situación que atraviesa nuestro naciente partido, es enrostrada por la gente sin ningún prurito; cada vez que uno aborda los camaradas para convencerlos que se incorporen a la militancia activa. El argumento mas repetido por la gente, para explicar su decisión de no participar en el partido de forma activa, es su negativa de servir de instrumento para que cuatro gatos se hagan del control y después se olviden de las bases.
No es ningún misterio en la población, el hecho de que el Comandante Chávez y un reducido grupo de ministros y diputados son los que practican el socialismo ya que en su gran mayoría los directivos del PSUV se comparten junto con sus familiares y amigos, toda clase de lujos y beneficios; que incluyen los mejores cargos de dirección en las instituciones publicas, vehículos y celulares últimos modelos, generosos créditos para la adquisición de lujosas viviendas y prósperos negocios; mientras que los camaradas que disciplinadamente hacen el trabajo político en las comunidades, tienen que costearse todos los gastos operativos y de transporte, aparte de mantener sus familias; a veces hasta enfermos, sin trabajo ni vivienda propia. Son incontables los casos de militantes regulares, Jefes de Patrulla, Voceros de Batallones y hasta Delegados, que a pesar de que milagrosamente han conseguido trabajo (contratado) como mensajeros, mantenimiento o seguridad, igual tienen que sacrificarse en sacar adelante el Consejo Comunal o la Patrulla de su Comunidad y cuando se desarrollan las actividades desestabilizadoras de la oposición son los que tienen que salir a enfrentar a los asesinos contrarrevolucionarios con palos y piedras o algún revolver que le compraron al hampa.- Pero cuando, acuden a la dirigencia para solicitar una silla de ruedas para un vecino, un trabajo para el hijo desempleado, una pensión para su madre o un crédito para comprarse una moto o echar una platabanda, son sometidos a largas esperas en la antesala de una oficina para descubrir que su caso no va a ser procesado y si tiene suerte de conseguir la ayuda, al final son tratados como pedilones y materialistas, que tienen que pagar el favor, convirtiéndose en fichas de los cogollos que los manejan como borregos.
Camaradas; revolucionarios del PSUV, les hago un llamado para detener esta situación que internamente se esta desarrollando en las entrañas de nuestro partido; la solución de este problema no esta en manos del Comandante Chávez; ya el tiene demasiados problemas lidiando a diario con la conspiración internacional y el funcionamiento del Estado. Esa responsabilidad es nuestra, asumamos ese peo, sin miedo o el PSUV terminara convertido en otra Acción Democrática o un Copey y después será utilizado en contra del Comandante y la Revolución Bolivariana.
Un partido revolucionario que este en el gobierno, tiene que estar pendiente del funcionamiento de los hospitales, de los servicios públicos, del trasporte público, de la policía, de la estabilidad social del pueblo y con más razón de sus militantes. El PSUV tiene que vigilar el funcionamiento de las instituciones, debe ayudar al presidente en esa tarea ya que si el gobierno queda mal igualmente quedara mal el militante o la militante delante de la comunidad.
Fuera los vivianes, cogolleros, burgueses, corruptos y vacilantes de las direcciones de las instituciones y del PSUV.
Entre vencer y morir, necesario es vencer.
Patria, Socialismo o Muerte ¡Venceremos!
Militante del PSUV
manopacho@gmail.com