Ya hemos visto una pobreza i una desigualdad social que nos viene desde la vida colonial, con un componente de garantía en crecimiento i permanencia como lo es, indudablemente, la psicología de nuestros antepasados de la oligarquía criolla, acostumbrados a la esclavitud i la servidumbre comprada i vendida, desobedeciendo desde los tiempos de la independencia, el decreto del Libertador para la libertad de los esclavos, ratificada más adelante en los tiempos de los Monagas i aún así persistiendo casi hasta el presente. Para quienes tenemos sensibilidad social i pensamiento filosófico, el llamado servicio domestico, las personas que nos prestan servicios comunes, los obreros, etc., los vemos como seres humanos i jamás se me ha ocurrido pensar que son menos personas que yo; mas, eso le sucede a muchas personas sensatas, decentes i hasta “a ciertos” cristianos, porque para la mayoría, los preceptos de su religión se cumplen cuando interesan. En cambio las clases ricas, los de “alcurnia”, los “sangre azul” i otras ridiculeces, ellos son superiores i, tengo presente el video de una jovencita “mayamera” de venezolanos en el exterior, declarando contra el gobierno i contra el pueblo, diciendo que son chusma, sucios i hediondos i otros adjetivos de su pobre léxico.
Sin embargo, aclaremos otra cosa importante. El concepto de generación o el de herencia de riquezas, incluso a escala mundial. En muchos países europeos, asiáticos o en Norteamérica, existen monumentales fortunas que se adecentaron con el paso de los años o los siglos, pero sus orígenes provienen del robo de los señores feudales, de reyes guerreros, conquistadores i tiranos, incluyendo hasta las inmensas riquezas de la Iglesia Católica (que sería motivo de otras consideraciones, no aquí). Verdad es que hemos visto aparecer, por ejemplo en norteamérica, grandes fortunas construidas fuerza de trabajo organizado e inteligente; citaría por ejemplo la fortuna de Henry Ford, de los productos Heinz o recientemente la de Bill Gates; empero, esas son las menos, muchísimas otras vienen de grandes fortunas europeas heredadas i con pasados de rapiña. Sobre el tema abundan libros, novelas i noticias. Con el tiempo, hasta esas familias cortesanas e inútiles que sobreviven en Europa sobre todo, irán desapareciendo necesariamente.
El dinero, ese fetiche maldito según algunos, es así (maldito), cuando aparecido en el Renacimiento con las características que evolucionaron hasta hoi, siempre existió como objetos de trueque o intercambio de bienes, hasta conocerse bien el uso de metales preciosos como el oro i la plata; pero el billete apareció en la Italia renacentista, cuando los primeros que lo capitalizaron, en bancos en la calle, entregaban un papel “moneda” o de cambio (recibido un depósito), sobre todo a los viajeros que temían tomar peligrosos caminos de una ciudad a otra, donde otro “banquero” convertía el documento en dinero. De allí la palabra Banco, pero ha sido tal la evolución vertiginosa hasta el presente dominado por la cibernética, la informática i los procesos digitalizados de la economía del presente siglo, que la mayoría de los habitantes del mundo no saben de dónde proviene tanta complejidad financiera que, en última instancia, ha logrado separar más a los hombres de fortuna i a los pobres, especialmente por la mentalidad distorsionada de los primeros. Al respecto abundan también los libros, lo textos especializados i hasta las novelas que, son las encargadas de pintar la avaricia, los atropellos, las maldades, los negocios de sometimiento, las complicidades, los asaltos, las bancarrotas i cuanta trampa se le ocurra al intelecto humano, para unos hacerse cada vez más dueños del mundo, i otros, la inmensa mayoría de los habitantes del planeta, venir a padecer un calvario o un infierno existencial. La historia ha probado que todas las guerras son económicas -la avaricia i la voracidad maldita, sobre la bondad i felicidad de los hombres- i es bien conocido que Napoleón decía que, “las guerras se ganan con tres cosas: dinero, dinero i más dinero”. Por ello, indigna escuchar las estupideces de mediocres hombres de la oposición, acusando al presidente Chávez, por una parte de la pobreza, i por otra de haber dividido al país, especialmente cuando se trata de personeros cuya cara, gestos i, sobre todo palabra, indica que son realmente brutos, que no tiene ni nociones de estas cosas, pero que se empeñan en hacer daño al país.
El otro criterio que debemos manejar, es el concepto de generación o generaciones. Este concepto mui amplio en lo biológico, desde engendrar o relación filiar i hasta en sentido epistemológico, lo tomamos en el campo de la sucesión de seres humanos, como conjunto de individuos que tienen más o menos la misma edad o en el sentido de sucesiones familiares como, una duración media de treinta años promedio, lo que no varía mucho así se haya prolongado la expectativa de vida, con los progresos de la medicina i otras ciencias; mientras una “Teoría de las Generaciones” es la que admite que el movimiento de las ideas filosóficas, formas de arte, instituciones sociales, sigue un ritmo de conjunto, cuya duración es igual a la de una generación. A esto sumemos el porcentaje de crecimiento poblacional o índice demográfico, tan elevado en estos países de América, como la comparación que hice entre Bélgica i Venezuela. Si entendemos las generaciones por “de la misma edad” tendríamos que decir que, son ciento en un siglo, pero como pulsaciones históricas, hai un cierto ritmo que indican sus causas, efectos i consecuencias, las cuales adquieren un rótulo. Así, en el pasado siglo XX, desde la caída de la dictadura gomecista, por lo menos hemos rotulado unas dos o tres generaciones (los de edad avanzada hasta la vivieron) i con las nuevas generaciones que nombramos ahora, habrá una más que, de niños vivieron esta dictadura de cuarenta años de los partidos políticos i son parte del “boom” demográfico. Por ello, los ricos, los politiqueros i los vende patria, alcanzan hasta tres generaciones atrás, igual que tres o cuatro generaciones atrás de pobres, cada vez más pobres, porque los primeros, los saqueadores i corruptos que arrancaron con sus fechorías desde mediados del siglo pasado o siglo XX, son los principalísimos responsables de la POBREZA de un 80% que consiguió esta revolución bolivariana que, a no dudarlo, con pruebas a la mano i a la vista, es el único movimiento social, político i humanitario que se ha ocupado de buscar solución a la pobreza, no ponerle remedios artificiales i pasajeros. I a propósito de aquel disparate que comenté en palabras de Oscar Wilde, respecto al ahorro de los pobres, o de conseguir ayuda, narro mi experiencia. Cuando ya tenía unos 4 años de graduado, trabajando en el hospital i en mi clínica, tuve necesidad de buscar 20.000 bolívares para adquirir un humilde apartamento, pues estaba casado, con un hijo i vivía alquilado. Con el aval de un hombre intelectual i rico, tío político de mi señora, solicité a un banco el préstamo. El abogado i gerente que me atendió, alabó las condiciones morales i de honestidad de mi padre (ya fallecido un mes antes de graduarme) i las mías de joven profesional adquiriendo prestigio, i mucho más la de mi fiador; pero la respuesta fue: Usted es un hombre responsable i sabemos que cumplirá con su compromiso bancario, pero no se lo podemos dar porque eso no es negocio para el banco; si usted ahora me presta medio millón (hablo del año 56 más o menos) o un millón, porque va a hacer un buen negocio ganadero, inmobiliarios, etc, i gana usted i gana el banco, se lo otorgo ya; pero lo que me solicita está negado. Eso me sucedió, tengo papeles i recuerdo el nombre del funcionario. Entonces me pregunto ¿Cómo hacía en aquellos tiempos una persona más pobre para lograr una ayuda bancaria? Nada. Los bancos eran para los ricos exclusivamente.
Como ha dicho en varias ocasiones el Vice-Presidente Rangel, un gobierno que haya alfabetizado en un año, más de un millón i medio de venezolanos (les dio herramientas intelectuales); un gobierno que haya llevado a más de 700.000 venezolanos a concluir su bachillerato i abrirle las puertas de los estudios universitarios a más de 400.000 aspirantes, antes marginados, ya es un extraordinario i maravilloso inicio como remedio para la pobreza; a eso sumemos los bancos, los créditos, las tierras otorgadas, los recursos agrícolas i todo ese magnífico panorama que cubren todas las misiones, principalmente la Misión Barrio Adentro, el llevar la salud i la atención médica a todos los rincones del país que antes estaban olvidados, eso son señores, los auténticos remedios para acabar con la pobreza; darle poder al pueblo para que se levante como un gigante antes anestesiado por los planes perversos del neoliberalismo económico i los intereses bastardos de los depredadores de la patria, a quienes ofende no solamente la doctrina del Libertador, sino el cognomento de bolivariana dado a la patria; lo demostraron en la Carmonada, suprimiendo como una hazaña el nombre de República Bolivariana, i quitando del salón la figura al óleo de Simón Bolívar, donde ese mediocre dictador-títere de Carmona Estanga, realizó el sainete de una sui géneris “autojuramentación”. Al menos, ni la obra de arte, contempló ese humillante acto o agravio al Padre de la Patria.
Sin embargo, ahora que mencioné la extraordinaria Misión Barrio Adentro, i aquí en Maracaibo tuve una oportunidad de cenar con un grupo de ocho médicos cubanos i compartir con ellos en la residencia de un gran partidario de la revolución, el Sr. Eduardo Reglero lamentablemente fallecido hace poco, un argentino formidable que comprendió i amó al proceso bolivariano del Presidente Chávez; no solamente comprobé la calidad de estos colegas i su cultura, sino que resulta ridículo las acusaciones que la oposición sin talento, hacía i hace todavía, mientras ha aparecido un extendido comercio médico (neoliberal típico), de poca densidad científica, que llaman Medicina Sistémica, con un viso de brujos o yerbateros, apoyados en “plantas superiores”. No solamente tienen factura de comercio médico, sino de grandes desacatos al Código de Deontología Médica i a los principios éticos de la ciencia médica.
De manera que la pobreza, no es algo que puede desaparecerse del planeta con milagros, porque los milagros no existen, como no existen tampoco las varitas mágicas; sin embargo, estos depredadores de la IV República, los verdaderos responsables de todas las calamidades del país porque se robaban las ganancias del petróleo, quebraron la cadena hotelera de turismo, la Venezolana de Navegación, Viasa, multitud de Bancos i una lista larga de grandes averías, ahora hablan con cinismo de rescatar al país, de buscar “la Venezuela que queremos” (mejor decir, la que ellos quieren), establecer el ¡estado de derecho! cuando no existió mientras mandaban i ahora lo han pisoteado por la demasiada tolerancia del gobierno. La Venezuela que ellos quieren, es la que decían “robamos, pero dejamos robar” i están dispuestos a entregar hasta la soberanía del país al imperio del norte, con tal de volver a sus oprobiosos privilegios. Allí, en las declaraciones de ese crápula de Carlos Andrés Pérez i en la “muestra” que dieron apenas en 47 horas del Golpe de estado, está el país que pretenden i...¡la forma en la cual pondrán remedio milagroso a la pobreza! Mas, no volverán i la única pobreza que les tocará tratar de corregir –no de curar- es la pobreza mental que tienen sus pretendidos líderes. Quedará, para otros artículos, el otro argumento: el de la seguridad, de visos mui parecidos a este.
El 15 de agosto, les regalaremos con alegría i sin odios, un rotundo NO.