Hace apenas unos días escribí un artículo cuyo título: ¿EN QUÉ TRAMPAS ANDA UD. SR. MENDOZA?, era, por sí sólo una clarinada acerca de los manejos inveteradamente tramposos del lóbrego personaje. Hoy, cuando el país entero asiste a la demostración de fuerza popular más gigantesca de la historia venezolana, en respaldo al Presidente Chávez, al proceso de cambios, a la independencia y a la soberanía de la patria, este caballero, reunido en el salón de fiesta de una Quinta (casa) con unos cuantos adherentes al bushismo apátrida, ha vomitado la línea maestra de la fullería.

Henchido de prepotencia, arrogante y soberbio, como sólo puede serlo un mediocre incapaz de descubrir su propia insuficiencia, envidiablemente instalado en su propia torpeza, este idiota, redondo, vitalicio y sin poros, pero altamente peligroso, ha anunciado, a nombre de la Coordinadora Democrática, la estrategia final para herir de muerte la armonía, el sosiego y la paz entre los venezolanos, ha dicho: "El día del referéndum, anuncio formalmente que ganaremos y que anunciaremos las tendencias a las 3 de la tarde, -irreversibles a esa hora- a todo el país y al mundo. Tenemos la estructura tecnológica que nos permite hacerlo y lo haremos". Incluso, a la pregunta de una periodista sobre la ilegalidad de ese anuncio, -fablistana que cándidamente puso en grave predicamento su empleo- este mísero irresponsable respondió: "Lo haré y punto".

Bien, es claro que esa no es una estrategia mendocista, a este personaje sólo le cuadra la ceguera irresponsable ante la gravísima consecuencia que algo así podría tener. Esa es la estrategia del amo. Esa es la estrategia de la CIA. Esa es la estrategia, en fin, del imperio. Anunciar, con la participación orquestada de los grandes medios de comunicación, -nacionales e internacionales- la victoria del SI. Inundar con esa falsa consigna las mentes harto disociadas de sus seguidores, promover enfrentamientos y actos de terrorismo bien calculados al producirse el boletín del CNE dando como ganador legítimo al NO. Para ello han trabajado incansablemente en el descrédito del CNE durante largos meses de campaña inclemente.

Esta ha sido la estrategia del imperio a lo largo de todo el proceso que condujo a la celebración del referéndum. Primero, a conciencia, y admitido además por este mismo irresponsable, "recogieron millones y millones de firmas", las cuales debían ser admitidas o de lo contrario incendiarían el país. Invocarían la Carta de la OEA y esperarían a recoger las cenizas sangrientas de un país destrozado. El CNE, -que debió eliminar más de un millón doscientas mil firmas, por irregularidades, todo en conformidad con el reglamento- cedió a la campaña aquella de "la paz está en la manos del CNE", y envió a "reparo" ese millón y tanto de firmas.

En los reparos violaron todas las normas de la decencia, clonando cédulas por miles, poniendo a firmar personas fallecidas y pare Ud., de contar. De nuevo, aquella noche del anuncio, o el CNE les daba la razón y convocaba a referendo o ellos incendiaban el país y EE.UU. intervenía. (El Departamento de Estado, por sus más connotados voceros se cansó de decirlo). Una vez más, el CNE, el Gobierno Revolucionario y el pueblo bolivariano, optó por "correr la arruga". Se prefirió la postergación de la amenaza. Se convocó el referendo.

Ahora, clara y fehacientemente, este caballero anuncia similar estrategia. O "ganan" el referéndum o incendian el país. Ceo que este idiota pertinaz es eso y sólo eso. Anatole France decía que: "un necio es mucho más funesto que un malvado. Porque el malvado descansa algunas veces; el necio, jamás", no obstante no me preocupa este necio. Quienes me causan preocupación son sus jefes en Güashinton. El cipayo Mendoza a lo sumo produce el tormento angustioso de cohabitar con sus tonterías. Aquellos son la idiotez bárbara, seca, maciza, criminal y grosera. Iraq, por sólo señalar sus más recientes proezas, es un ejemplo.

El anuncio de éste sátrapa herodiano es grave. Acaso sea más grave aún el silencio que, estoy seguro, guardará el CNE ante esta amenaza. Hace pocos días, cuando dijo: "Tengo un sistema que me permite conocer cada voto de cada máquina en el lapso de un minuto", el CNE, -no obstante mis denuncias- no dijo ni pío. No debió ser muy complicado para las autoridades electorales, -por haber sido un hecho público y notorio- preguntar al cipayo sátrapa: ¿Cómo puede Ud., conocer el resultado de las máquinas antes del cierre del proceso?. Supongo que tampoco ha de ser muy complicado preguntarle ahora. Ojalá me equivoque, pero no habrá pregunta y mucho menos respuesta.

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