El sábado 14 de agosto de 2004, ve a la casa temprano. Con serenidad, pensando en la República Bolivariana de Venezuela que desde diciembre de 1999 viene dando pasos agigantados hacia un porvenir que alcance a cada ciudadano, niña, niña, hombre, mujer, los del campo, de la ciudad, de las comunidades indígenas. Piensa con orgullo que gracias a tu participación activa en nueve procesos electorales para elegir y relegitimar al Presidente de la República, a los constituyentes, gobernadores, alcaldes, concejales y juntas parroquiales, para convocar el referendo constitucional y para aprobar la Constitución Bolivariana, Venezuela es un paradigma democrático en todo el mundo. Recuerda que gracias a tu participación directa ahora tenemos instituciones más cercana, menos gastos por parlamentarios gracias a que hay una Asamblea Nacional unicameral, Consejos de Planificación Local, Consejo Nacional del Niño, Niña y Adolescente. Gracias a ti, las viudas del puntofijismo y sus amos del norte no pudieron quitarnos nuestra democracia genuina, nuestra Revolución Bonita con el golpe de estado del 11 de abril de 2002; por tu valor bolivariano no lograron paralizar a esta gran nación en diciembre de 2002. No han podido con tu fortaleza porque obvian que no se trata de Hugo Chávez, se trata de tus hijos, de tus hermanos, familiares y amigos; se trata de la vida, se trata de ti mismo.
Como les cuesta entender que basta con que acepten que Venezuela es de todos. Que ese todos significa que los ingresos petroleros deben apoyar a cada habitante del pueblo a través de los equilibrios sociales y económicos que se manifiestan en las Escuelas Bolivarianas, las Cooperativas, Misión Ribas, Misión Robinsón, Misión Sucre, Misión Barrio Adentro, Misión Mercal, Misión Vuelvan Caras, Misión MERCOSUR. Pero descansa tranquilo, porque las cosas están cambiando, hasta para aquellos que una vez los mediocres de la comunicación hipnotizaron. Solo piensa por un momento la noche del 14 de agosto de 2004 en lo maravilloso que ha sido el despertar de la clase media: Caravanas, toldos rojos en las zonas que parecían cotos del oposicionismo, las personas llevando su franela roja sin complejos, los artistas, intelectuales, personalidades y pueblos del mundo apoyando este gran proceso de grandes cambios en beneficio de la humanidad. Has triunfado con tu paciencia y convicción. Una vez más las cadenas televisivas, las encuestadoras sin ética fracasan ante tu poder soberano. Te quisieron hacer ver como parte de la violencia, pero el conflicto siempre lo causaron ellos.
Desviaron la única marcha multitudinaria que han tenido a Miraflores para provocar muertes usando a la Peñapol; cerraron las calles de sus urbanizaciones quemando cauchos; hicieron quebrar a pequeños y medianos empresarios pero no pudieron contigo. Al contrario los bolivarianos como tú demostraron ser firmes y amantes de la paz. Por eso, muchos que antes estaban indecisos ahora comprenden los grandes pasos que ha dado esta revolución democrática a pesar de los obstáculos nacionales e internacionales. Ve a casa temprano el 14 de agosto de 2004 abraza a tu familia. Descansa. Recuerda que el mundo progresista, los movimientos antineoliberales, la gente humilde del Sur tiene los ojos llenos de esperanza sobre Venezuela, en el glorioso pueblo de Simón Bolívar. Todos aguardan el desenlace de la Batalla de Santa Inés. Y el domingo 15 de agosto de 2004, ponte de pie con el cantar de los gallos, para vencer la falta de centros electorales cerca de las grandes aglomeraciones (una de las tácticas puntofijistas para que el pueblo no votara). Levántate temprano. Despierta a todo aquel que se haya quedado dormido y que deba ir a votar NO. Mentaliza que todo el domingo es para ejercer el derecho al voto, para llegar a tu mesa electoral, sin importar cual larga sea la cola y apretar NO, luego Votar; esperar el papelito con tu voto, meterlo en la urna y quedarte cerca de tu Unidad de Batalla Electoral a cuidar tu voto. Cuando se emitan los resultados celebra con toda Venezuela, América y el mundo el nuevo triunfo de la democracia participativa. Es la hora del pueblo. Tú eres vital para Venezuela.
Vota NO 10 de agosto de 2004.
Esta nota ha sido leída aproximadamente 6429 veces.