“Tengamos una conciencia recta y
dejemos al tiempo hacer prodigios”
SIMÓN BOLÍVAR
Haciendo honor a este pensamiento del Libertador Simón Bolívar, expresado en 1825 en una de su numerosas cartas sembradoras de ideas i valores en los pueblos de América, la conciencia recta de un pueblo, venezolanos de los más variados estratos sociales, respondiendo a una exigencia de la vida política i orientados por el Poder Electoral que consagra nuestra avanzada Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; respondiendo también, a los más puros sentimientos de patria, de libertad i soberanía, ha escrito notoriamente, otra gran página en la historia, no solamente de América sino del Mundo Civilizado. Un Consejo Nacional Electoral, presidido por un ciudadano íntegro, universitario capaz, honesto a cabalidad i para mayor orgullo, genéticamente ligado a nuestras etnias indígenas, como lo es el Dr. Francisco Carrasquero López, junto a otros Rectores de destacada rectitud ciudadana, como el Dr. Jorge Rodríguez, médico psiquiatra i político orientado por el recuerdo de un progenitor mártir, i otro de similares méritos en el Derecho i por la dedicación a la patria, como el Dr. Oscar Battaglini, luchando contra otros dos rectores que no supieron cuidar su imparcialidad i respetar su compromiso con el país, se enfrentaron a una oposición sencillamente desquiciada que no tuvo reparos en recurrir a miles de artimañas, agresiones, falsedades i violencias para desestabilizar a la nación, hasta querer conducirla a una confrontación civil; agotados sus recursos innobles de un golpe de Estado, huelgas indefinidas, paros laborales, saboteo petrolero, “guarimbas”, crímenes, falsificaciones de firmas, cédulas clonadas, listas de registros alteradas, etc, se vieron llevados por las circunstancias de un gobierno inteligente i de un presidente líder continental como pocos, EL PRIMER PRESIDENTE DE VERDAD que hemos tenido desde Medina Angarita hasta el presente, para hacerlos entrar por la vía de la Constitución i realizar un referendo revocatorio, como pauta el régimen constitucional que, sencillamente, es a lo que han debido esperar después de la aplastante derrota del 6 de enero de 1998, seguida de otras seis derrotas similares porque, realmente, no tienen casi pueblo, a no ser el que pueden manejar o someter por el cuido de sus puestos de trabajo o los más viles engaños. Los otros son los integrantes de las clases ricas i privilegiadas que, durante más de cuarenta años de saqueos i perversidades, despilfarraron como lo decía Uslar Pietri (perteneciente a esas mismas élites) casi veinte veces el equivalente al Plan Marshall que prestó Estados Unidos para la recuperación de Europa, después de la Segunda Guerra Mundial. I precisamente de esas cuatro décadas, proviene el 80% de la pobreza i de todas las calamidades del país, que las han querido atribuir a un gobierno apenas de unos cinco años hasta ahora.
Entonces, al llegar a este punto, se hace necesario exponer que tan desordenada, mediocre i pobre de talento, dirección de la oposición, reunida a medias en una lamentable Coordinadora Democrática, parece estar en contra de todo pensamiento racional i, principalmente de la lógica, las matemáticas i del razonamiento filosófico, político i social, cuya ausencia o pobreza no les ha proporcionado un mínimo de sindéresis.
Siempre he repetido en mucho de mis artículos sobre política, el llamarme la atención la falta de talento de los pseudos líderes de la oposición, así se trate de universitarios, sean abogados, médicos, ingenieros, farmacéuticos, sociólogos, etc. Empiezo por notarles lo mal que manejan su propio idioma i la cantidad de disparates que harían morir del corazón a un Andrés Bello, un Baralt o un Cecilio Acosta resucitados; en esto, especialmente algunos verdaderos mostrencos. Luego, de la manera como se aproximan a los hechos sociales, porque aunque no sean sociólogos, los hai entre ellos pero tal parece que se les olvidó lo aprendido; lo mismo los abogados. Entre estos no solamente resulta incomprensible cómo razonan, por ejemplo la interpretación del Art. 350 de la Constitución, o cómo olímpicamente olvidan otros. En la misma Asamblea Nacional Constituyente, los hubo realmente sorprendentes por sus errores i la falta de cultura adicional. La Cultura, así con mayúscula, como “cultura inmaterial” o del intelecto como distingue la sociología (pues en general, cultura es todo lo hecho por el hombre) es realmente deficiente en muchos. Por eso, desde mis tiempos en los cuales impartía Sociología Médica ( para enseñar a los médicos a conocer la realidad social en la cual actuarían) propuse, entre los RASGOS CULTURALES del venezolano, uno que todavía afirmo: la improvisación. En todo, pretendemos ser improvisados. Frecuentemente ponía este ejemplo: cuando Alfredo Krauss (uno de los tenores más extraordinarios del siglo XX i mi favorito) debutó en el Teatro del Cairo, cantando La Traviata de Verdi, al lado de nada menos que María Callas, tenía nada más que 17 años de estudios de canto i numerosas presentaciones de primera calidad en grandes teatros. Aquí, antes de un año de estudio –en cualquier disciplina− ya queremos que esté de héroe cultural. No tenemos persistencia; nos pasa en el deporte i nos pasa sobre todo en política: ¿Qué preparación, estudios políticos, méritos profesionales, obras realizadas o una demostrada dedicación a los ideales de un pueblo (porque todo no es lo teórico) tenía, por ejemplo un analfabeto cultural como Alfaro Ucero para ser el candidato presidencial del partido Acción Democrática? ¿Qué cualidades tenía, más recientemente, un energúmeno inculto i audaz como Andrés Velásquez, para casi haber logrado ser conductor de un pueblo como el de Venezuela?. Sencillamente eran IMPROVISADOS AUDACES. I eso sucede hasta en las Universidades, lo cual es más alarmante. Lo hemos vivido.
Empero, sería mui extenso seguir con estos ejemplos, pero a raíz de este extraordinario e histórico referendo que ha ratificado a Hugo Rafael Chávez Frías como presidente de todos los venezolanos, me voi a referir solamente a uno o dos ejemplos. Mientras nunca quisieron afirmar que respetarían el resultado –les exigió juramento en la Asamblea Nacional William Lara, i se negaron− al final convinieron en aceptar que, desconociendo la autoridad del CNE (absurdo e irrespetuoso), admitirían lo que dijera la Comisión Carter i la OEA. Pues bien, esta organizaciones admitieron los resultados expuestos por el CNE i confirmaron que NO HUBO NINGÚN INDICIO DE FRAUDE, ni mérito alguno para hablar de ello; entonces, los energúmenos se debieron agredir e insultar entre ellos; ese cuasi delincuente de la gorrita al revés se apartó en crisis (no cumplió su amenaza de vaquero arrecho de desafiar la autoridad del CNE); surgió esa ruina del tiempo que se llama Ramos Allup a tomar la tribuna del vociferar, pero sobre todo, una ruina física i moral como Antonio Ledezma, el antiguo Jefe de Campaña i luego traidor del insignificante Alfaro Ucero. Le escuchamos decir que no toleraría el fraude más descomunal del mundo, que resultaba inadmisible que el presidente Chávez haya aumentado en un millón sus votos (“que no se lo puede creer ni él mismo”) i lo más jocoso o mejor, lo más ridículo, “que este triunfo (de la oposición) no se lo van a dejar quitar”. Realmente este señor es un paranoico, por decir lo menos. Lo del fraude más descomunal del mundo, resulta que tiene cómplices: la OEA, Carter, el Gobierno de los Estados Unidos, los gobiernos de casi todas las naciones del continente i del mundo, los observadores de innumerables países, casi todos importantes personalidades: intelectuales, abogados constitucionalistas, escritores, filósofos, historiadores, deportistas, etc. I sus disparates i emanaciones de odio, las repiten los medios de comunicación de siempre i sus lacayos como Colomina, Poleo, Napoleona, Mingo, Giusti, Rondón, Osuna, Masó, Kiko, Matacura Castillo, Bocaranda i cuanta fauna sin ética pueda conseguirse, o aquí en Maracaibo, otro grupo encabezado por el enano físico i mental que con la petulancia i el cinismo de siempre, me dicen que exclamó:¡yo no me como ese fraude!
La lógica más elemental (no la Lógica Simbólica o Matemática que se estudia en Filosofía, porque esa lógica no la conoce siquiera) indica que, un proceso que viene conquistando pueblo, que por primera vez le ha otorgado poder i lo ha hecho participar en el destino del país; que ha alfabetizado en un año un millón doscientos cincuenta mil ciudadano, que ha hecho verdaderos ciudadanos venezolanos más de 600.000 indígenas, que ha llevado al bachillerato a más de 700.000 jóvenes, que le ha dado Universidad bolivariana a más de 400.000 bachilleres; que ha provisto de cédula i carta de ciudadanía a miles de venezolanos i miles de indocumentados que peregrinaron esperando justicia por más de 40 años; que ha recuperado a PDVSA para los venezolanos, lo que le ha permitido hacer esas magníficas misiones, entre ellas nada menos que la Misión Barrio Adentro que ha llevado la salud a rincones de la patria, donde NUNCA, había llegado i ahora lo hace con el deporte; que ha recuperado el precio del petróleo i fortalecido a la OPEP, recuperado la economía (primer lugar en América), que ha expandido gloriosamente el pensamiento de Bolívar por todo el mundo; que ha expandido sus fronteras, frenado al ALCA proponiendo la alternativa del ALBA e incorporándose al MERCOSUR; que ha llamado a todos los venezolanos a superar la dependencia alimenticia, a defender la pequeña i mediana industria i muchísimas cosas positivas en infraestructura, represas, metros, trenes, etc. pese al criminal saboteo de la industria petrolera que hizo perder más de 10.000 millones de dólares i comenzó su gobierno con el desastre del Estado Vargas, mientras ahora tenemos las Reservas económica más elevadas que nunca. Todas estas cosas que superan abiertamente todo cuanto de bueno podrían haber hecho en 40 años los partidos corruptos, que si fueron abanderados en quiebras de instituciones, de Viasa, de la Venezolana de Navegación, de la Conahotu, del Centro Simón Bolívar, de cientos de Bancos i paremos de contar; que durante 40 años, presidentes peleles o títeres hipotecaron al país con una Deuda Eterna i estaban dispuestos a vender nuestra soberanía, o sea, a enterrar la obra de nuestros Libertadores en la Guerra de Independencia más heroica i bella de la historia. Todo esto que ya bien conoce el pueblo venezolano ¿Cree este gaznápiro de político Antonio Ledesma, que no va a sumar votos? Al contrario, creo que ha debido sumar más i no fue así, por la cantidad de pueblo que la oposición tenía engañada o sometida. Por eso, este proceso revolucionario auténtico, ha cambiado a la patria. ¿Cree este gaznápiro, político fracasado que no sabe lo que significa el término intromisión (dice que el presidente pretende hacer “intromisión” en el gobierno) que haciendo estupideces mayúsculas, como dándole publicidad a las excrementicias declaraciones del crápula CAP, llamando a matar al presidente como a un perro (con el perdón de la Sociedad Protectora de Animales) o trayendo a una de sus escuálidas marchas a otro delincuente como Carlos Ortega, van a conseguir gente sensata o decente que los siga? ¿No son estos dos delincuentes más deshonestos i feroces que Al Capone, los que proponían un “gobierno de transición” con una dictadura de 5 a 10 años, del cual dieron una muestra con las 47 horas de terror de Pedro Carmona El Breve? ¿Con qué autoridad moral, entonces, hombres como Enrique Mendoza, Antonio Ledesma i Ramos Allup, tienen la desvergüenza de creerse líderes i decir que hubo el más descomunal fraude del mundo? Realmente, si este referendo extraordinario, transparente, honesto i vigoroso, han dado al mundo un ejemplo magnífico i enaltecedor i ha dado brillo universal a la patria de Simón Bolívar, por otro lado tenemos que solicitar al mundo civilizado que nos honra con su reconocimiento, que perdonen esa mancha humana, esa vergüenza i esa estupidez política, que presentan también al mundo esos hombres menudos, grises i podridos de odio, que pretendieron tomar i mancillar el destino de la Patria. Olviden esos contraejemplos humanos i vean los maravillas que una conciencia recta, puede glorificar el destino. El tiempo hace prodigios.
I el tiempo dice: ¡NO VOLVERÁN!