Ya hacen 25 años de la siembra del Padre Cantor Alí Primera… 25 años en los que siguen vigentes su lucidez, su claridad… 25 años en los que seguimos sintiéndolo visionario…. sigue tan pertinente su palabra cantada y escrita, sigue tan nuestra su imagen de seño fruncido y guerrero echando verdades sin tapujos y sin miedos a punta de cuatro y verbo… sigue en nuestras conciencias la constancia de un ejercicio cantor, trovador, artístico y poético muy alejado de mezquindades y egocentrismos… muy elevado estética y espiritualmente hablando… sigue siendo sendero inequívoco que convida a la unidad… sigue siendo muestra irrefutable de la capacidad formadora e integradora del canto de gesta, nos sigue enseñando bellamente, sabiamente, libre de pretensiones absurdas y sin sacrificar la lucha cantora por personalismos opuestos a la verdadera esencia del pensamiento colectivo… solo vimos en Alí la autoridad natural de quien asume el canto como una trinchera de trabajo emancipador pero con alta conciencia de la belleza y de la poesía así como de capacidad integradora... es un Maestro.
Todo esto que digo encontró reflejo ayer cuando escuchaba en RNV el programa de la Camarada y amiga Hindu Anderi, en el cual disfruté las palabras puntuales y conocedoras de Andrés Castillo quien describía a Alí y a su herencia de amor y lucha, junto al siempre encendido y contundente verbo de Yolanda Delgado aseverando que Primera es la cuarta raíz del proceso bolivariano…
Pienso que la vida cantora y militante de Alí es una convocatoria inexorable y sin desmayo a que aprendamos a ser y hacer en colectivo, a que luchemos y creemos desde un sentido ecológico (en su acepción más compleja), a que la mirada esté motivada hacia un horizonte donde el trabajo mancomunado prive sobre las individualidades y en el que la responsabilidades asumidas no sean un simple deber, ni un manual de tareas para la asunción de un cargo, sino una tarea de convicción y de lucha… el trabajo cultural comprometido no puede ser víctima de las burocracias institucionales, no si estamos construyendo el socialismo.
¿Que por qué y para qué tanta palabra y tanta afirmación obvia? Porque aún siendo Alí la conciencia obvia del canto comprometido y del trabajo con esencia colectiva nos sigue faltando espíritu para volverlo norma e inspiración para laborar, porque aún privan los desmanes burocráticos, los intereses individuales, la falta de humildad y reconocimiento al trabajo del compañero, porque nos pesa y agobia perder protagonismos al integrar esfuerzos y cristalizar metas conjuntas, porque no existe cabida para la autocrítica, la crítica y la denuncia pues, quien se atreve a hacerlo, puede sufrir de betas o de plano ser excluido y juzgado como elemento que transita en la acera de enfrente, porque aún los amiguismos y las roscas cuarto republicanas se mantienen y funcionan mostrando nuevos rostros con viejos vicios, porque no nos hemos desecho del nepotismo que carcome las estructuras institucionales que administran la cultura, porque las vinculaciones y agradecimientos de favores tienen más peso en la balanza que el talento y el compromiso muchas veces demostrado en largas trayectorias de lucha, porque aún las enfermedades espirituales que giran en torno a la envidia y el resentimiento crean cercos inentendibles y dañinos, porque veo, escucho y presencio que Alí Primera es invocado por quienes pudiendo enarbolar una bandera consistente con su herencia de compromiso desde donde se encuentran y, lejos de eso, parecen hacer el papel del viento en contra. Escuchamos en los discursos las cercanías y aprendizajes que las experiencias junto al Padre Cantor les hicieron crecer y en el ejercicio de la Canta y de la labor cultural integradora y colectiva todo nada parece coincidir.
Y ante la impotencia que estas realidades producen surgen las frases cantoras nobles y sabias del Cantor eterno y recordamos entonces que “la lucha es larga y que hay que aligerar la carga… porque llegará el día pueblo mío en que se unan tus hijos para lavar tu frente, que si estás indefenso no será para siempre… y si andamos lejos de la envidia habrá cielo despejado, y descubriremos que el cóndor vuela más que la perdiz y que la sabia para ser fruto debe entrar por la raíz”… que su canto no se pierda, el compromiso es nuestro como homenaje interminable e su legado, no lo aplaudamos, seamos desde su ejemplo, dignifiquemos la actividad creadora y HAGAMOS REVOLUCIÓN CULTURAL Y CANTORA DE VERDAD PUES….
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