Un 27 de febrero de 1.989 fecha para nunca olvidar.
La oligarquía cruel impone el paquete económico recomendado para Venezuela por el Fondo Monetario Internacional, y su lacayo de turno, el emperador que camina Carlos Andrés Pérez, cumple lo ordenado al pie de la letra.
El pueblo, como siempre paga con sus muertos, y así piensa el oligarca y sus testaferros, que se joda, que se muera de hambre y de miseria el pueblo.
¡Nosotros los ricos seguiremos viviendo del sudor del pobre obrero!
El pueblo, no aguantó más, y salió a la calle a gritar su rabia y su hambre, en contra del sistema opresor.
Los gorilas lanzan el ataque, empieza la masacre contra el pueblo de Caracas, por orden del imperio y sus lacayos Carlos Andrés Pérez y el canalla de su general Ítalo del Valle Aliegro, quien goza aún de libertad plena y no ha sido juzgado por este crimen, que pasará a la historia como el cobarde general que ordenó disparar a sus tropas contra su propio pueblo y masacrarlo, molerlo, y con sus botas de gorila cobarde, pisar su carne y su sangre.
Así responde siempre la oligarquía criolla cuando el pueblo grita por rabia y por hambre, en contra de un sistema injusto mantenido por los partidos AD y COPEY unidos por el infame pacto de Punto Fijo (así se llamaba la quinta de Rafael Caldera). Situación que se agrava al aplicar su lacayo Carlos Andrés, el famoso paquete neo liberal ordenado por el capitalista Fondo Monetario Internacional
El hombre que caminaba, hoy se encuentra muy enfermo en Puerto Rico. ¿Qué le dirá su conciencia y sus recuerdos macabros en estos instantes, entre ellos el del asesinato del dirigente de la Liga Socialista Jorge Rodríguez Gómez? Y el de tantos otros perseguidos, asesinados, torturados, secuestrados y desaparecidos del pueblo durante su infame gobierno.
Que hoy le grita ¡Carlos Andrés tú eres culpable!
¡Debes pagar por tus crímenes!
¿Dónde estará Ítalo del Valle Aliegro?
Salió lisito, ese cobarde que disparó con los puntos cincuenta contra su pueblo, los barrios populares y el 23 de Enero.
La tumba común de La Peste, en el cementerio General del Sur, los miles de asesinados por sus balas y las familias de los masacrados, aún esperan que la Ley ejerza su justicia luego de haber pasado 21 años. “Los crímenes de lesa humanidad no prescriben.” El pueblo espera, los asesinados esperan que las leyes venezolanas ejerzan la justicia contra este cobarde general, que volvió sus armas en contra de su pueblo bolivariano.
Ítalo del Valle Alliegro tú eres culpable de está gigantesca masacre, junto a tu comandante el asesino que caminaba; Carlos Andrés Pérez, y no olvidemos a los que dispararon sus armas contra su propio pueblo “aquellos pobres soldaditos”.
Que obedeciendo órdenes del imperio, de Carlos Andrés y de su general Ítalo del Valle Aliegro dispararon sus armas de guerra por tratar de imponer el paquete imperial del Fondo Monetario Internacional.
¡Para nunca olvidar!
Patria Socialismo o Muerte
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