Esta carencia de racionalidad, de sindéresis, de convivencia civilizada i respeto a la Constitución i a las leyes, teniendo presente los derechos de los demás ciudadanos, los derechos humanos, el progreso i el porvenir de la patria, respetando su soberanía, su historia i su trayectoria de paz, no puede ser, a mi juicio, una actitud normal i razonable del zoom politikón o de homo sapiens, homo faber i homo loquens, cualidades que nos diferencian absolutamente de todos los animales del planeta. Cuando uno observa un energúmeno, como el nuevo protagonista que ha lanzado al ruedo la oposición ( o mejor, el grupo de energúmenos de la CD), algo así como un espontáneo en las corridas de toros, el señor –ignoro qué estudios o títulos posee− Ricardo Thomas (creo se llama así) presentado en el deplorable programa “Aló ciudadano” dirigido por un profesional tan ignorante que dice “sudar los virus para eliminarlos”, se acaba uno de convencer que ese grupo de “reliquias” o dinosaurios de la IV República, de mentalidad nazi-fascista, no son normales, por lo que, ante barbaridades como las que propone de tirar contra el suelo i romper una máquina de votación, es como aquel que despedazó una gaceta con leyes en la AN, el que pateó a una diputada o lo que tal vez hagan, como en la Edad Media o en los tiempos de Hitler, quemar libros; entre ellos, principalmente, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Posiblemente el presidente Chávez, con esa calma i templanza con las cuales toma las cosas, ante un hecho así, diría como Sigmud Freud cuando le participaron que los nacional socialistas quemaban sus libros en una gran hoguera en la plaza, exclamó: ¡Cómo hemos progresado! ¡En la Edad Media me hubiesen quemado a mí!

Empero, los “medievales” de esta CD desearían tanto quemar la Constitución como al presidente i ahora asoman a este otro anormal que ya clasificaré, para ofrecerle clientes a los psiquiatras. Este señor llama a nuevas “guarimbas”, a marchas hacia Miraflores, pero no esconde su cobardía al decir que otros deberían ir al frente de las hordas. Si esa es su manera “civilizada” de protestar, debería ser él quien destruyese la primera máquina de votación en un acto “protocolar” i ejemplar de inicio, programado con todas las cámaras de los cuatro canales de televisión i hasta anunciada la “hazaña” de ese gladiador romano, con anterioridad, en los grandes pasquines de la ciudad de Caracas. Al mismo tiempo, con su cara acromegálica para competir con el Abogado-Matemático-Probabilista que ha aportado “evidencias de que no hai evidencias, de un fraude que no es fraude, sino fraude estúpido” (“ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario” célebre frase) de su exposición i de sus cortocircuitos sinapsiales. El “señor” Thomas, además, con la mayor desfachatez del mundo, con boca de sapo con dientes i la mirada oscilante a uno i otro lado (recuerda un video del Matacura que reproduce La Hojilla) acusa al Presidente Chávez de asesino, de manos manchadas con sangre, de tirano i corrupto i no sé cuantas cosas más, simplemente porque su aparente valentía para expresarse, no puede disimular la cobardía en su mirada, i porque sabe que existe un Poder Judicial todavía en gran parte de IV República que, ha consagrado la impunidad o que tiene debilidades como para mantener en una cárcel por años a un vulgar ratero, pero le da libertad condicional a un delincuente como Capriles Randoski, cuyos delitos son públicos, grabados en videos i especificados en los textos jurídicos, violando incluso el Derecho Internacional i demostrando ignorar lo que es una Embajada. Sabe que eso lo hacen a cada instante, “periodistas antiéticos i depravados” como Napoleón Zago, Nelson Bocagrande, el tristemente célebre Mingo, Marta Colomina, Nitu Pérez Osuna, etc., o aquí en Maracaibo, recuerdo un video que parece estar desaparecido, en el cual, el diputado a la Asamblea Nacional Julio Montoya, tomando actitud de “magíster” o de intelectual a lo Hemigway, decía con voz profunda i pausada…¡Chávez, eres un asesino! i allí está libre, conspirador i traidor, e insignificante intelectualmente. Este falso acusador, sin embargo, se escuda en la inmunidad parlamentaria; pero el otro, el “emergente”, en el sectarismo i la violencia de esos grupos que bastante daño le hacen a los casi cuatro millones de venezolanos que votaron por revocar el mandato presidencial; unos por desconocimiento completo de la realidad del país; por miedos absurdos producto de la ignorancia de la historia i la política del mundo de hoi (son “mamadores” pasivos de los medios de comunicación como decía Eric Fromm, que se tragan las mentiras sin analizar ni pensar) i finalmente otros, los feroces, los dueños de medios, pro-imperialistas, golpistas, saboteadores, etc., que es una minoría adinerada, por haber perdido sus privilegios i la oportunidad de seguir saqueando o robando al país, especialmente los falsos empresarios (los justos se han separado de ellos), la “cúpula viciada” de la Iglesia Católica (Conferencia Episcopal) i la “meritocracia” que hizo de PDVSA un Estado dentro del Estado.

El artículo148 del Código Penal, dice que el irrespeto al Presidente de la República o al que haga sus veces, será penado de seis a treinta meses de prisión, más otras aclaraciones, i si tuviésemos un gobierno autoritario que no respetase la libertad de expresión, o que el presidente más humano, sencillo i querido por el pueblo i el más legítimo de nuestra historia republicana, fuese un “emperador” como asegura i así lo llama siempre, un enano físico i mental de nuestra televisión, las cárceles estuviesen llenas de “periodistas” que todos los días, de mañana a noche, no hacen otra cosa que insultar al presidente, a sus ministros, a los hombres del Poder Electoral o a los del Tribunal Supremo de Justicia, como ha sucedido con ese amanerado i analfabeto cultural de Napoleón Zago, quien ha propuesto tomar el edificio del TSJ para un burdel. Parece que la historia reciente de la dictadura de partidos, donde hubo todos los atropellos concebibles para los medios de comunicación i los comunicadores que hoi aúllan como lobos, no las conocieran todos los venezolanos, así como los exilios, las desapariciones i los asesinatos que produjo la pseudos democracia puntofijista, hechos que se los enumeró casi completos, el periodista serio i capaz que es Eleazar Díaz Rangel en un discurso.

Estos hombres de la CD de oposición (que no toda la oposición) son a mi juicio anormales i le paso mi criterio a los psiquiatras. Según, un ilustre médico español dedicado a la especialidad, el Dr. J.A.Vallejo-Nágera, lo que se llama trastorno antisocial de la personalidad, psicopatías, sociopatías o neurosis del carácter, forma un grupo aparte de los restantes trastornos de la personalidad, englobando personas con bastantes trastornos de convivencia. Al respecto dice: “Los que muestran otros trastorno de la personalidad, los sufren y pueden hacer sufrir a otros, en cambio el grupo que describimos hace padecer a los demás, pero ellos no acusan sufrimiento ni sentimientos de culpa”. Como vemos, los primeros realmente tienen problemas ellos mismos, pero los segundos no, porque son tan anormales, patológicos i peligrosos que, ellos ni sufren ni tienen sentimientos de culpa. Vallejo-Nágera agrega: “En la literatura técnica, también se les conoce como psicópatas, término que se presta a confusiones, pues en el lenguaje científico se tiende aplicar al enfermo psíquico y sabemos que por definición el psicópata no es un enfermo mental. Por el matiz de anomalía de adaptación social también se conocen como sociópatías, y en la literatura analítica como neurosis del carácter”. Creo que, como ya he dicho, CAP si es ya un esquizofrénico evolucionando, pero casos como Enrique Mendoza, quien tiene otros problemas que le hacen “raro” i él, además, es un hombre sin hijos lo que le permite no temer mucho por la familia (que es en lo único que toca el sentimiento a algunos políticos), sus trastornos de convivencia, por su anomalía de adaptación social, tal como ocurre también con Alfredo Peña, Antonio Ledezma, Ramos Allup, Pompeyo Márquez, Andrés Velásquez, Asdrúbal Aguiar, Leopoldo Castillo o Baltasar Porras (i sigue la lista) es una condición difícilmente reversible i solamente el aislamiento que poco a poco le irá proporcionando la clase media i el poco pueblo engañado o sometido que tienen, les hará comprender al fin que son absoluto pasado. Por ahora, como dice Vallejo-Nágera, ellos no acusan ni sufrimiento ni sentimientos de culpa i eso los hace más testarudos que una mula i más irracionales que un troglodita. I como entre estos sociópatas hai variedades, sus ejemplos pueden variar: paranoide, esquizoide, narcisista, histriónico, por evitación o por dependencia, teniendo todos en común, la ausencia de conciencia i de responsabilidad con el rasgo típico, según el psiquiatra citado “de actuar por las apetencias en el momento presente, sin tener en cuenta las consecuencias”. Esto se contagia i tal vicio demuestra a todas luces el nuevo sociópata Ricardo Thomas. Estos trastornos han convertido a esa Coordinadora que no coordina, i “democrática” que no es democrática sino fascista, en un verdadero jabardillo de pájaros bravos o cuervos saca ojos. Realmente ellos hacen honor a los síntomas que expone Vallejo-Nágera, pues a todo se suma la pobreza sentimental, la carencia de la capacidad de sentir, de experimentar amor, pena, arrepentimiento o vergüenza, constituyendo en síntesis el auténtico sinvergüenza. A ellos no les importa la patria, la historia, el honor o la paz. Entonces ¿Qué dicen de esto los psiquiatras, los filósofos o en general los hombres de libre pensamiento? ¿Tendremos que continuar tolerando a estos inadaptados sociales o los jueces de la República defenderán el estado de derecho i los Derechos civiles i humanos de todos? ¿Continuará esta infame guerra mediática amparada en la impunidad? ¡Hasta cuando gritan fraude quienes no se han percatado que el verdadero fraude se los otorgó la vida i sus genes, al privarles de conciencia!