27 de julio 2008. - El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció este domingo que la oposición más radical a su gobierno puso en marcha un plan conspirativo para impedir que el próximo 10 de agosto el pueblo se pronuncie soberanamente en las urnas en el referendo revocatorio de mandato y profundice la democracia.
El jefe de Estado aseguró que ese plan comenzó a ser ejecutado desde el Poder Judicial con el decreto de la única magistrada del Tribunal Constitucional, Silvia Salame, y secundada por algunas cortes departamentales electorales al servicio de grupos políticos opuestos al proceso de cambio.
Explicó que esa oposición al derecho del pueblo de decidir en las urnas el destino del país, nace del temor de los ricos y poderosos de perder sus privilegios en una contienda electoral en la que se votarán dos opciones: una nacionalizadora de los recursos naturales y otra privatizadora y enajenadora de los mismos.