06 de agosto 2008. - El presidente Evo Morales, en el aniversario 183 de la Declaración de Independencia de Bolivia, ofreció su informe anual de gestión, ante una gran multitud congregada frente a la sede presidencial del Palacio Quemado en La Paz.
El mandatario declaró que "Bolivia deja de ser mendigo y pasa a ser un Estado con dignidad", según reseña la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI), al recordar que cuando asumió la presidencia de la República en 2006, las reservas internacionales administradas por el Banco Central de Bolivia (BCB) eran de 1.700 millones de dólares, cifra que se ha más que cuatriplicado, al sobrepasar los 7.500 millones de dólares. El presidente indicó que este incremento permite atender viejas demandas de la población, que antes debían postergarse por falta de recursos, y aclaro que "no es plata de Evo Morales ni de los prefectos".
El presidente Morales destacó el crecimiento de la economía boliviana y atribuyó este acelerado aumento de las reservas internacionales a los ingresos petroleros, el superávit comercial, el mayor uso de la moneda nacional en detrimento del dólar y el alto precio internacional del oro. Este crecimiento se combina con el control de la inflación, que en julio se mantuvo en un 0,4 por ciento.
Afirmó que los logros económicos y sociales registrados en estos dos años y medio de gestión son el mejor homenaje a quienes antes ofrecieron sus vidas, como el líder indígena, Tupac Katari, como reseña la agencia internacional Prensa Latina.
Asimismo, destacó la construcción de caminos que enlazan los departamentos con naciones vecinas, como parte de la integración interna y regional, después de 40 años de espera. Y subrayó que por primera vez en la historia de Bolivia, los pequeños productores tienen acceso a créditos, con prioridad a los productores de alimentos, sector que enfrenta una crisis mundial y en el que "algunos grupos han especulado para que suban los precios de distintos productos".
Morales aseguró que los gobiernos neoliberales han creado una dependencia en temas energéticos y alimenticios, y para combatir esto señaló que el gobierno que precede otorgará créditos con 0 por ciento de interés a los productores de trigo y maíz, entre otros productos.
El mandatario también destacó que Bolivia podrá declararse este año territorio libre de analfabetismo, gracias a la revolución democrática y cultural que avanza con ayuda de Cuba y Venezuela.
Morales, en su alocución a la nación, se refirió al referendo revocatorio que someterá el mandato del presidente, vicepresidente y los nueve prefectos departamentales, a la decisión de los más de cuatro millones de electores bolivianos, e instó a los cinco prefectos opositores a someterse al soberano.
"Ustedes saben que algunos grupos pidieron referéndum, no fue iniciativa mía", recordó el presidente boliviano, quien rechazó las provocaciones y se mostró tajante al afirmar: "No tengo ningún miedo al pueblo boliviano,tampoco tengo miedo al Imperio, pero algunos no quieren someterse al pueblo, sólo quieren someterse al Imperio".
Evo Morales sentenció que la lucha por la autodeterminación y la soberanía será permanente y aclaró que el ejecutivo defiende las autonomías pero solidarias y para los pueblos, no para las oligarquías. El presidente recordó que la lucha histórica es por la liberación de los pueblos, y no por su división, como recoge la Agencia Bolivariana de Noticias.
A los sectores opositores a su gobierno, Morales les pidió no ser egoístas, no fomentar el secesionismo y aseveró que los ataques y amenazas no amedrentarán la voluntad de refundar Bolivia.
Las actividades centrales por el Día de la Independencia de Bolivia concluyeron con un desfile cívico militar en la céntrica Plaza Morillo, de La Paz.
La sede tradicional de estos festejos es Sucre, la capital política del Estado, pero el presidente tuvo que declinar su visita por falta de garantías para su seguridad, de las cuales responsabilizó a las autoridades del departamento de Chuquisaca. Por iguales motivos, el vicepresidente boliviano, Alvaro García, en su condición de máxima autoridad del Congreso, suspendió la sesión de honor del legislativo en ocasión del Día de la Patria, razón por la que el presidente Morales tuvo que ofrecer su informe de gestión anual desde La Paz.