01 de septiembre 2008. - Inicialmente se informó de cinco muertes confirmadas, pero luego se supo que se había contabilizado como víctima del atentado a una mujer que perdió la vida al ser alcanzada por una bala perdida en operaciones posteriores de la policía contra saqueadores de comercios dañados por la onda expansiva.
El atentado fue cometido con una camioneta cargada con explosivos que fue activada hacia las 00.05 locales de hoy en la parte posterior del Palacio de Justicia de la capital departamental del Valle del Cauca (suroeste de Colombia).
Las tareas de búsqueda comprenden la realización preliminar de diez registros en diversos sectores de Cali, dijeron fuentes de las fuerzas militares y policiales, que lanzaron la redada de manera conjunta.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Gustavo Ricaurte, dijo a la prensa que dos comunicaciones telefónicas interceptadas llevaron a los servicios de inteligencia a atribuir el atentado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Al menos tres indigentes y un chófer de taxi murieron en la acción terrorista, que dejó otras 26 personas heridas, según los informes de los organismos de socorro facilitados por el alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina.
"Hemos procedido a acordonar la ciudad", dijo Ospina, que tres horas después del atentado lideró un consejo de seguridad en el que se adoptaron varias medidas para hacerle frente a la situación de emergencia.
En la reunión se decidió ofrecer 100 millones de pesos (unos 51.800 dólares) como recompensa por informes que permitan llegar hasta los responsables del atentado, informó el alcalde.
Ospina indicó que las autoridades militares establecieron un cerco sobre la ciudad, su zona rural y el área metropolitana.
"Vamos a ser absolutamente radicales contra este tipo de expresiones sanguinarias que han atentado contra el corazón de Cali", advirtió Ospina.
La redada fue activada poco antes del arribo a la ciudad de una comisión del Gobierno encabezada por el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. El director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo, y el comandante del Ejército Nacional, general Mario Montoya, acompañan a Santos, que encabezará una nueva reunión de seguridad.
