Caracas, 17.09.08 (Claudia Milet/ FDA).- “Como no me voy a reír de la OEA /si es una cosa tan fea / tan fea que causa risa...” (Carlos Puebla, cantautor cubano). “Se acabó la injerencia de la OEA, se acabó la doctrina Monroe”, declaró el vicepresidente del Parlamento Latinoamericano, diputado Carolus Wimmer (PCV), “Al fin los suramericanos resolvemos nuestros conflictos sin la intervención de políticas imperialistas”.
Expresando su enérgico rechazo ante cualquier situación que implique en Bolivia una ruptura del hilo constitucional, o que altere su integridad territorial, finalizó en Santiago (Chile), el encuentro extraordinario de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
Durante la reunión, convocada por la presidenta pro témpore del organismo Michelle Bachellet, se decidió la formación de tres comisiones para apoyar a la nación boliviana, consolidando su principio constituyente: la acción conjunta y oportuna en beneficio de los intereses de los países de la región.
“Venezuela, Bolivia, Paraguay, tres países pioneros en la restauración de la democracia popular participativa en Suramérica -subrayó Wimmer-, están siendo, de una manera constante, víctimas de desestabilizaciones sociales provocadas por grupos reaccionarios”.
“No es casualidad- agregó-, que este modelo desestabilizador, copia fiel del esquema, antaño exitoso, que destruyó los nacientes procesos socialistas de América Latina en los años 70, se repita hoy en día. Muestra de ello son los cruentos hechos ocurridos en Bolivia”.
El arresto del Prefecto de Pando, así como la reciente detención de militares golpistas en Venezuela, según lo expresado por el parlamentario, demuestran que, “pese a los esfuerzos por borrar la historia reciente, desde los planes educacionales, hasta la ideologización mediática, Suramérica no ha olvidado su pasado dictatorial”.
A juicio del vicepresidente Wimmer, también responsable internacional del Partido Comunista de Venezuela, ambas medidas presidenciales, “en un marco constitucional democrático, son la expresión de una lección duramente aprendida, que en el caso de Augusto Pinochet, quien fuera Comandante en Jefe del Ejército de Chile durante el Gobierno de Salvador Allende en 1973, no se tomó a tiempo”.
UNASUR, cuyo tratado constituyente reivindica la soberanía integral de cada país, tanto en su autonomía territorial como en la no injerencia en sus asuntos internos, enfatizó el Diputado, se reunió a tiempo y tomó decisiones prácticas. “Revalidando las instituciones democráticas, dejó en evidencia ante el mundo que ningún país de América Latina permitirá nuevamente la violación de sus derechos fundamentales”.
Finalmente, el vicepresidente del Grupo Parlamentario Venezolano destacó la importancia de la autonomía política demostrada en este encuentro, donde la representación -nominal tan sólo-, de la OEA, así como la ausencia de Norteamérica, a diferencia de lo ocurrido históricamente, pone de manifiesto que “se ha madurado como continente, comprendiendo que en la unión de nuestros pueblos reside la fortaleza que a futuro puede cambiar la realidad política, económica y social de Suramérica”.