13 de octubre 2008. - La delegación del Parlamento Europeo confirmó que la oposición boliviana intentó dar un golpe de Estado al presidente electo democráticamente y ratificado mediante referendo, Evo Morales Ayma. Entre los meses de agosto y septiembre la oposición intentó un golpe de estado en contra del gobierno constitucional del presidente Evo Morales Ayma, al tiempo que constató in situ los daños que causaron grupos violentos vinculados a los golpistas.
La información fue dada a conocer por el vicepresidente de la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, Giusto Catania (Izquierda Unitaria), quien fue parte de esa delegación oficial del Parlamento Europeo. El representante italiano aseguró que “el Parlamento Europeo no se puede quedar de brazos cruzados” ante una situación que fue denunciada, en diferentes oportunidades, por el gobierno boliviano. El europarlamentario demandó a la comunidad que representa defender los derechos humanos en Bolivia tras el intento de golpe de Estado.
Durante la presentación de los resultados de su visita a Bolivia, Catania reveló que los grupos violentos que hacen vida en esta nación del Altiplano, han causado daño en La Paz y Santa Cruz, este último, considerado como el epicentro del movimiento autonomista y opositor al presidente boliviano.
La delegación, encabezada por la eurodiputada rumana, Gabriela Cretu del PSE, contó con la presencia del embajador boliviano en Bruselas, Christian Inchauste. Los representantes europeos aprovecharon su visita para obtener material audiovisual sobre las violentas jornadas que se originaron en Santa Cruz, Tarija, Trinidad y Cobija, luego que los grupos de choque atacaran importantes infraestructuras del Estado, como el Centro de Estudios Jurídicos y de Investigación Social, ONG defensora de los derechos humanos financiada en parte por la Comisión Europea.
Catania refirió que los grupos PSE, ALDE, Izquierda Unitaria Europea, Unión por la Europa de las Naciones y los Verdes, propondrán en la mesa de presidentes de formaciones parlamentarias una "resolución de urgencia" en rechazo a los actos violentos, con vistas a que sea aprobada por el pleno durante la próxima sesión plenaria en Estrasburgo. Sin embargo, aclaró que: "La Unión Europea no puede interferir en la política nacional" boliviana, aunque debe "salvaguardar los derechos humanos" y apoyar el proceso democrático que se gesta en el país.
Por su parte, Gabriela Cretu, hizo hincapié en que se debe evitar que "los niños, los jóvenes y los adolescentes vuelvan a verse involucrados" en acciones de este tipo, y denunció la "manipulación" a la que se ven sometidos.