Caracas 25 de noviembre 2008.- "¿Qué pasa con nuestra acción política? ¿qué pasa con aquel papel que tenemos que desarrollar?" preguntaba el secretario general del Partido Comunista de Venezuela, Oscar Figuera, al intentar desentrañar las causas de la derrota en territorios ya conquistados por el oficialismo.
El Comité Central de la tolda del gallo analizará en detalle los resultados de las regionales este fin de semana, pero su balance preliminar es que las malas gestiones y la polarización de la campaña fueron dos elementos determinantes.
El PCV sumó 12 concejales en 11 estados, y aún no contabilizan alcaldías. No tuvieron suerte en las seis gobernaciones en las cuales se fueron tienda aparte del Psuv, pero consideran oportuno evaluar cualitativamente la jornada.
"Las victorias no debemos considerarlas como una patente de corso para seguir actuando en algunos casos sin que se corresponda el discurso con la práctica", advirtió Figuera, al tiempo que comentó que el voto castigo se impuso en las regiones que no pudieron ser mantenidas por el chavismo.
"Por ejemplo era casi imposible ganar en el municipio Sucre con la gestión que se hizo, y en ese contexto, perdiendo Sucre, El Hatillo, Baruta y Chacao era casi imposible ganar la Alcaldía Mayor", expuso Figuera.
En todo caso, indicó que una de las conquistas del 23N fue derrotar la abstención.
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