01 de diciembre 2008. - El Gobierno calificó este lunes de "políticas" las declaraciones vertidas por el Cardenal Julio Terrazas en su homilía dominical, por lo que expresó su rechazo a tales afirmaciones y aclaró que no se está criticando a la Iglesia Católica, sino la posición de una persona de nivel jerárquico eclesiástico.
Así lo afirmó el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, quien señaló que en la homilía del pasado domingo, el Cardenal consideró que el narcotráfico y el terrorismo se estarían apoderando de Bolivia.
"No nos sorprenden este tipo de afirmaciones cuando el cardenal Julio Terrazas está tomando posiciones estrictamente políticas, es su derecho y lo vamos a defender. Queremos ser muy claros en el sentido que nosotros no podemos guardar silencio ante aseveraciones de esta naturaleza (…), éstas coinciden con las declaraciones de algunos miembros de la oposición", aseveró Llorenti ante la prensa en Palacio Quemado.
Según la publicación de La Prensa, el cardenal Julio Terrazas advirtió en su homilía dominical en la catedral de Santa Cruz sobre el riesgo de que el narcotráfico domine el territorio nacional, por lo que pidió aunar esfuerzos para evitar que Bolivia sea el centro de acumulación de droga y del crimen.
"(…) nuestro país se va convirtiendo en el espacio donde están dominando los narcotraficantes, sin Dios y sin ley, hay que hacer un esfuerzo para que Bolivia no sea el centro donde se acumula la droga, y con la droga, el crimen y la maldad y la falta de perspectiva para salir por un horizonte más claro del lugar en el que nos encontramos", expresó el Cardenal.
Llorenti insistió en que las observaciones del Gobierno realizadas al Cardenal no tienen nada que ver con la Iglesia Católica, por lo que no deberían influir en la credibilidad de los bolivianos hacia esta religión.
Según Llorenti, estas declaraciones muestran a Terrazas en una posición de defensa de los terratenientes y el Gobierno seguirá trabajando a favor de los pobres, que son la mayoría en Bolivia.
