26 de enero 2009. - Jorge Alvarado, embajador de Bolivia en Venezuela, denunció que la oposición boliviana "se está preparando para crear nuevamente conflictos divisionistas". Así lo afirmó este lunes en la mañana en un contacto telefónico desde La Paz, con el programa Despertó Venezuela que transmitió el canal Venezolana de Televisión.
El diplomático sostuvo que el mismo domingo, después de conocerse los resultados del referendo consultivo en el que más del 60 % de los bolivianos apoyó la Carta Magna, algunos "periodistas mercenarios de la prensa" salieron a impulsar "la división del país con preguntas de esta naturaleza: ¿Los cruceños vamos a dejarnos imponer una Constitución de Occidente?" refiriéndose a la parte occidental de Bolivia donde ganó el sí, porque la llamada "media luna", está al oriente de ese país.
Alvararo advirtió que de ahora en adelante "la lucha ha de ser muy difícil" y por esa razón solicitó la ayuda de "todos los pueblos progresistas del mundo y de los hermanos venezolanos".
La Carta Magna será la base para la refundación de Bolivia
El funcionario dijo que la nueva Carta Magna "ha de ser la base legal para la refundación de Bolivia para profundizar y consolidar todos los cambios estructurales que está llevando adelante Evo Morales". El funcionario manifestó que "de aquí en adelante lo que queda ahora es implementar y viabilizar la nueva Constitución política del Estado".
Advirtió que para lograr esa implementación es "importante aprobar leyes acordes con la nueva Constitución". En ese sentido, insistió en que esa etapa será muy difícil "porque la oposición ha de seguramente tratar de poner piedras en el camino para que no se puedan aprobar las leyes".
El latifundio se acabará en Bolivia
El embajador comentó que al aprobarse las 5 mil hectáreas como cantidad máxima que puede tener un ciudadano boliviano, las personas que posean más cantidad de terrenos tendrán que tenerlos productivos o cumpliendo una "función social", tal como lo indica la nueva Constitución aprobada, de lo contrario, le serán expropiados para beneficio de la población boliviana.