02 de mayo 2009. - La Fiscalía boliviana identificó el jueves pasado a Hugo Achá Melgar
como principal inversor de la célula terrorista desarticulada el pasado
16 de abril en Santa Cruz, organización que, entre otros delitos,
preparaba el magnicidio contra el presidente Evo Morales.
Hugo Achá Melgar era descrito por otros medios de comunicación como
el representante en Bolivia de la ONG estadounidense Fundación Human
Rights (FHR).
La FHR es una organización neoyorquina conocida por sus actividades
injerencistas y sus vínculos con la CIA (Central de Inteligencia
Norteamericana), cuyo Secretario General es el terrorista de origen
cubano Armando Valladares.
El fiscal y director de las investigaciones, Marcelo Sosa, fue
quien identificó a Achá Melgar, alias "Súperman", junto a Alejandro
Melgar, "El Lucas", como integrantes y financiadores de los planes
terroristas.
Achá Melgar, habló desde Estados Unidos a un medio televisivo de La
Paz, en el que negó las denuncias que se le imputan pero reconoció su
unión con el jefe de la banda asesina, el húngaro-boliviano Eduardo
Rózsa Flores, en "cuatro o cinco" ocasiones.
El grupo terrorista de Rózsa Flores fue desmontada en un operativo
policial en Santa Cruz, donde tres de sus miembros murieron en el
enfrentamiento, entre ellos Rózsa Flores, en tanto los dos restantes
están detenidos en una cárcel de La Paz.
Días después las autoridades de ese país capturaron a dos cómplices
miembros de la organización Unión Juvenil Cruceñista, que le suministró
armamento al grupo de terror.
Contactos neonazis de Rózsa Flores
Eduardo Rózsa Flores, nacido en Bolivia, quien tenía relación con
el partido neonazi de extrema derecha Jobbik, era el jefe de la banda
que planificaba ultimar al mandatario Morales.
El portal digital Hungarian Spectrum, asegura que Rózsa Flores se
unió a comienzos de los 90 al Ejército de Croacia, participó en varios
combates y fue herido en tres oportunidades. Fue sospechoso de tráfico
de drogas y armas.
Estando en Bolivia, Rózsa, mantuvo contacto con Jorge Mones Ruiz, capo de UnoAmérica, fundación fascista asociada a la CIA.
Uno de los detenidos del complot de Santa Cruz, Juan Carlos Gueder,
presuntamente ya habrpia confesado haberse reunido con Rózsa-Flores y
denunció a Achá que, dijo, también debera "dar la cara".
El cómplice de Achá, Alejandro "Lucas" Melgar, se encuentra en Uruguay, según su familia.
La Fiscalía deduce que fue Melgar quien contrató al conductor del
vehículo con el que Rózsa se desplazó para colocar los explosivos en
las cercanías de la casa del Cardenal Julio Terrazas.
El pasado jueves compareció en el Juzgado Octavo de Instrucción en
lo Penal, un testigo calificado de clave por la Fiscalía, quien
presentó un video en el que Rózsa-Flores hablaba de sus planes asesinos
contra la vida del presidente Evo Morales.