El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas tiene identificado a un sospechoso en el homicidio del fotógrafo del diario 2001, Jorge Tortoza.
Este individuo accionó un revólver calibre 38 cuando se encontraba oculto detrás de un kiosko que está entre las esquinas de Pedrera y Muñoz.
La fotografía del hombre está incorporada al expediente. Se trata de un sujeto de piel blanca, cabello canoso, pómulos salientes y nariz perfilada, de entre 45 y 50 años de edad, aproximadamente.
El 11 de abril, llevaba una cachucha negra, vestía camisa amarilla y un pantalón marrón.
Tortoza fue asesinado de un disparo que entró por la región temporal izquierda y se alojó en la base del cráneo.
Fuentes vinculadas con la investigación indicaron que, la noche del velorio del reportero gráfico, llegó a la funeraria un acta adulterada de la Policía Metropolitana relacionada con el procedimiento donde fueron detenidos los hermanos Israel y Nelson Márquez Mejías, así como Carlos Aristimuño, quienes recogieron la cámara del fotógrafo para llevarla al Bloque De Armas.
Los 2 primeros son hijos del director de 2001, Israel Márquez.
El 13 de abril, una jueza de control ordenó la liberad de los 3 jóvenes, luego de que les practicaran la prueba de Activación de Trazas de Disparo y de que sus armas de fuego fueran sometidas a experticias. Los 3 quedaron descartados como implicados en el caso.
Sin embargo, un trabajador despedido del Bloque De Armas aprovechó esta circunstancia para involucrar a los Márquez Mejías en la muerte del reportero gráfico. Acudió a la policía judicial y al Ministerio Público para pedir protección para él y su familia. Dijo que era el segundo en la lista de los que iban a asesinar por orden de la mencionada empresa.
Las investigaciones adelantadas por el Cicpc descartaron a los hermanos Márquez y a los funcionarios de la Metropolitana en la muerte del reportero gráfico. El trabajo planimétrico determinó el lugar desde donde le dispararon a Tortoza, quien se encontraba en la esquina de Pedrera, viendo hacia la Asamblea Nacional.
Los Márquez Mejías aguardan que concluyan las investigaciones sobre la muerte del fotógrafo y se conozca la identidad del homicida para proceder a demandar a quienes acusaron a dos miembros de esa familia de ser los autores del homicidio.