2 de septiembre de 2011.- El periódico estadounidense New York Times publicó este jueves el informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el ataque a la Flotilla de la Libertad con ayuda humanitaria a la Franja de Gaza ocurrido en 2010, en el que concluye que la actuación armada de Israel, que dejó asesinadas a nueve personas, fue “excedida”, pero legal.
De acuerdo con el documento de 105 páginas publicada por el diario, Israel actuó apegado al derecho internacional para defender el bloqueo que mantiene sobre ese territorio palestino, y los activistas que intentaban llevar suministros a los habitantes "actuaron imprudentemente al tratar de forzar el bloqueo naval".
Ese informe fue elaborado por un grupo liderado ex primer ministro de Nueva Zelanda ,Geoffrey Palmer con ayuda del expresidente colombiano Álvaro Uribe y un representante israelí y otro de Turquía.
Ese 31 de mayo de 2010, las fuerzas armadas israelíes asaltaron uno de los seis barcos de la flotilla, de nombre Mavi Marmara, y mataron a ocho activistas turcos y a un estadounidense de origen turco, bajo el argumento de parar la nave que “estaba llena de armamento”, carga que nunca fue presentada.
El suceso conmocionó al mundo y generó reacciones de rechazo por parte de gran parte de la comunidad internacional, debido al carácter pacifista de la avanzada que pretendía ayudar a la población de Gaza que sufre a causa de un bloqueo y las consecuencias que dejó la operación que mató a mil 400 palestinos en 2009.
Para la ONU, "la decisión de Israel de tomar el control de los barcos con tal fuerza a gran distancia de la zona del bloqueo y sin previo aviso fue excesiva y no razonable".
También pide a Israel “una declaración adecuada de pesar" por el ataque y al pago de una indemnización a las familias.
La filtración del informe llamó la atención del secretario General de las Naciones Unidad (ONU), Ban Ki-moon que tenía previsto hacer la presentación del mismo en los “próximos días”, según el portavoz adjunto , Eduardo del Buey.
El secretario general se encontraba en París en la reunión de países que sirvió para dar un polémico espaldarazo a los rebeldes de Libia, cuando fue informado de la noticia, según el diario malayo Harakah.
