Washington, 26 mar (PL) Nuevas marchas y protestas populares contra el racismo y por el caso Trayvon Martin fueron convocadas para hoy en Estados Unidos, mientras el contexto público se enrarece con la entrada en escena del Partido Panteras Negras.
El joven negro de 17 años, desarmado, fue muerto a tiros por un vigilante voluntario hace exactamente un mes en el barrio de Sanford, Florida, mientras salía de una cafetería donde compró té frío.
Este incidente envuelve muchas interrogantes legales, y el victimario no ha sido arrestado por la policía, aunque el gobernador Rick Scott pidió se le aplicara un juicio aclaratorio donde se tengan en cuenta sus alegaciones sobre presunto "acto de defensa propia".
El caso Martin desató una ola de movilizaciones de la comunidad afroestadounidense sobre todo en California, Nueva York, y Florida, además de poner en entredicho una ley conocida como "dispara primero", la cual ya ha provocado otras reacciones letales de ciudadanos.
Nos hemos convertido en una nación desatinadamente violenta. Si un negro mata a un blanco, para el primero es la cárcel rápido. Si un blanco mata a un negro, entonces significa que es tiempo de revueltas, comentó el reverendo y excandidato presidencial Jesse Jackson.
El Nuevo Partido Panteras Negras fue más lejos en sus declaraciones y activó este fin de semana una recompensa de 10 mil dólares por la captura del asesino de Martin, George Zimmerman, quien permanece encerrado en su vivienda desde finales de febrero.
Mikhail Muhammad, líder de la organización radical afronorteamericana, declaró que será "un evento de ojo por ojo y diente por diente, 10 mil negros se preparan para aprehender a Zimmerman. Si la policía no lo hace, lo haremos nosotros", dijo.
Durante los años cercanos a 1965 miembros activos del anterior Partido Panteras Negras, grupo heredero de las ideas de Malcolm X, implementaron programas para mejorar el nivel de vida de los afroestadounidenses, pero el Buró Federal de Investigaciones los declaró enemigos públicos en 1969.
Controvertidas legislaciones departamentales, en Florida y otros estados, permiten a cualquier persona enfrentar de manera mortal a un potencial agresor con un arma de fuego cuando considere que su vida puede estar en peligro.
El padre de la víctima, Tracy Martin, dijo que "nuestro hijo no merecía morir. Nada podemos decir que nos lo devuelva, pero quiero asegurarme que se haga justicia y que otros padres no tengan que pasar por esto de nuevo".
Líderes de la Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles, la Federación Nacional para el Progreso de la Gente de Raza Negra, y la Asociación Nacional de Periodistas Negros demandaron al gobernador Scott y a la Casa Blanca la detención del homicida.