09/04/12.-Un 43% de las estadounidenses quisieran tener hijos pero no pueden permitírselo, según reveló una encuesta de BabyCenter, una página web dedicada a los temas de natalidad y maternidad.
El sitio realizó un sondeo entre sus más de mil usuarias. Por más ‘modesto’ que parezca (si se compara con los 155,6 millones de mujeres que hay en el país), los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos también confirman sus resultados. El censo del 2010 registró 13,5 nacimientos por cada 1.000 ciudadanos, la cifra más baja desde la época de la Gran Depresión.
“En mi opinión es muy difícil traer un hijo al mundo si uno no tiene los recursos para darle una buena vida y educación, uno siempre tiene que pensar en el futuro y no puede decir quiero un niño o quiero amar a una criatura, uno tiene que pensar más allá, si se tienen los medios económicos”, dice la estudiante Claudia Lezcano.
“Un hijo al igual que tú necesita alimentarse, vestirse, si se enferma la medicina que es muy cara aquí. Muchas cosas trae un hijo, las mismas que tú, sería un gasto doble”, opina Raíza Montgomery, otra estudiante .
Según la cifra oficial del Gobierno estadounidense, el coste promedio de criar a un hijo desde su nacimiento hasta los 17 años es de 222.360 dólares (precios del 2009). Esta suma incluye gastos de comida, vivienda, transporte, ropa, asistencia médica, educación escolar, niñera y otros diversos. Y luego viene la hora de pagar los estudios universitarios… En la mayoría de los casos, el nacimiento de un hijo complica más la superación de una mujer, el desarrollo de su carrera y la conservación de sus ganancias.
Después de que su marido perdiera el trabajo, Carla Guevara gasta casi la mitad de su salario en mantener a su hijo Daniel quien vino al mundo en el 2010: “Es la parte económica, el miedo a saber dónde vamos a estar o cómo será nuestro proceso económico, es difícil porque hemos contemplado todos los gastos que tenemos para él. ¿Cómo vamos hacer para el segundo? Por el momento no me veo dando a luz otro hijo, Daniel va a estar así por un buen rato, ya veremos qué pasa”.
“Cuando hablamos de recesión, tenemos que hablar de que a los que están empleados muy probablemente les han disminuido el sueldo o las horas. Lo cierto es que la cantidad de dinero per cápita en EE. UU. ha impactado en todos los niveles, incluso en el reproductivo”, comenta el obstetra Alberto Domínguez Bali.
“Realmente la recesión baja el número de hijos por mujer, ya sea fuera o dentro del matrimonio”, opina por su parte el economista Jorge Salazar. Sin embargo, cree que la tasa de natalidad podría recuperarse "si mejora la situación económica”. Hoy en día, una de cada cinco mujeres en EE. UU. llega al fin de su edad fértil sin tener un hijo, según las estadísticas de la Oficina del Censo del país, ya sea por problemas de salud o por causas económicas.