El aula y la celda: conversaciones contagiosas entre Mumia Abu-Jamal y Marc Lamont Hill

Mumia, desde la cárcel: "La lucha por la justicia social es más grande que yo. Y éstas continuarán después de que me vaya. La lucha sigue. Lo importante es saber de qué lado estás".

Mumia Abu-Jamal y Marc Lamont Hill, presentan, en el caso de Mumia su septimo libro:The Classroom and the Cell: Conversations on Black Life in America (El aula y la celda: Conversaciones sobre la vida de los negros en norteamérica). Chicago: Third World Press, 2012.

Mumia Abu-Jamal y Marc Lamont Hill, presentan, en el caso de Mumia su septimo libro:The Classroom and the Cell: Conversations on Black Life in America (El aula y la celda: Conversaciones sobre la vida de los negros en norteamérica). Chicago: Third World Press, 2012.

Credito: Archivo

x Carolina Saldaña

Abril 21 de 2012.-El aula y la celda, es una colaboración entre el periodista y escritor Mumia Abu-Jamal , preso político durante más de 30 años, y Marc Lamont Hill, profesor y comentarista de televisión. Su diálogo sobre la vida actual en las comunidades negras en Estados Unidos es fascinante. Aunque los dos crecieron en la comunidad negra de Filadelfia, sus caminos de vida tardaron en cruzarse. Pero en una serie de llamadas telefónicas, cartas y visItas realizadas desde el 2008 hasta el 2011, Hill habla desde los salones de la Universidad Columbia en Nueva York con Abu-Jamal, encerrado en el corredor de la muerte del estado de Pensilvania. El libro fue publicado unos meses después de que la Suprema Corte de Estados Unidos declaró su sentencia de muerte anti-constitucional (el 11 octubre del 2011) y la Fiscalía de Filadelfia desistió en sus esfuerzos para ejecutarlo (el 7 de diciembre del 2011).

Se nota en el diálogo que el profesor, de cierta manera, ve al preso como su mentor, pero éste no es un libro en el que el maestro Mumia da las respuestas correctas a alguien 24 años más joven, sino un proyecto en el que dos hombres negros hablan como colegas, amigos y hermanos de las cosas que aman y aprecian en las comunidades negras de Estados Unidos y también de las cosas que cuestionan y buscan cambiar. Comparten sus ideas, experiencias y sentimientos, a veces contradictorios, sobre temas de identidad, historia, raza, cultura, liderazgo, prisión y escuelas, muerte y vida. Hasta se arriesgan a abordar cuestiones que los hombres de cualquier raza suelen evitar: el amor y la masculinidad. La perspectiva de las conversaciones que se dan en un momento de la historia tan alucinante como desesperante, es de esperanza, resistencia y libertad.

A continuación se encuentran unos breves extractos de las conversaciones entre Mumia y Marc, de acuerdo con el uso de sus nombres (sin apellidos) en el libro.

Identidad

En una primera plática Mumia se define como pensador, escritor, activista, ser creativo, hombre, papá, esposo, abuelo e hijo, pero sobre todo “un hombre negro libre viviendo en cautiverio”. Marc le pregunta por qué se considera libre y Mumia contesta: “Porque digo lo que está en mi corazón…”

Marc: Yo trabajo en los medios, la política y la academia y en estos tres espacios estoy rodeado por gente que no dicen lo que realmente sienten, personas que no dicen su verdad porque temen las repercusiones.

Mumia le pregunta si se considera libre.

Marc: Puedo decir que soy padre, activista, escritor o profesor, pero no puedo usar la palabra “libre” para describirme. Creo que eres más libre que yo. Qué ironía…Me veo entorpecido por las meras cosas que critico en mi trabajo –el consumismo, el patriarcado, inclusive la supremacía blanca….Estoy intentando sanarme…

Mumia: Nadie es una obra terminada. Todos estamos en el proceso de realizarnos. Vivimos en lucha contra las fuerzas que diariamente nos confinan, nos dominan, nos limitan….

Marc le pregunta sobre el uso del término “negro” y por qué lo considera central a su identidad.

Mumia: Uso “negro” en lugar de otros términos porque en los años ’60 y ’70 batallamos duro para usar esta palabra. Era la definición más clara de quienes somos. No pudimos hablar de ser americanos o africano-americanos viviendo en Estados Unidos porque no teníamos los derechos que otros estadounidenses disfrutan y muy pocos de nosotros sabíamos mucho de África….Aún cuando miramos hacia el continente africano, a sus pueblos y a sus luchas de libertad para encontrar inspiración, entendimos que nuestra lucha era diferente.

Raza (en la era de Obama)

Cuando Mumia Abu-Jamal le habló por teléfono a Marc Lamont Hill en 2008 para proponerle un diálogo, todavía no se sabía si Barack Obama sería el candidato del Partido Demócrata. Hasta la fecha observan su desempeño como Presidente y las incongruencias del nuevo movimiento racista que ha surgido en su contra.

Marc: Aún ahora es asombroso pensar que el hijo de un inmigrante de Kenya pueda ser presidente del imperio más poderoso en la historia del mundo….Su narrativa lo hace excepcional para un segmento del electorado…

Mumia: Lo hace excepcional, pero también lo hace aceptable porque no es un negro americano de Estados Unidos en el sentido que tú y yo lo somos. Aunque su familia africana tiene antecedentes coloniales, no tiene antecedentes de la esclavitud….

A decir verdad, ni el uno ni el otro esperaban mucho de Obama. Los lectores de los ensayos de Mumia Abu-Jamal recordarán que el preso político había fustigado duramente al candidato presidencial por deslindarse de su mentor, el reverendo Jeremiah Wright, al sugerir que era algo como “el tío loco” que se encuentra en muchas familias. Después de citar varias de las declaraciones del reverendo Wright sobre el papel agresivo y violento de Estados Unidos en el mundo y sobre el trato de los indígenas y afro-descendientes en el país, Mumia acusó a Obama de intentar “apaciguar a la derecha fascista”. Dijo: “El problema no es la locura del reverendo Wright, sino que él haya dicho la fría verdad, sin rodeos. Ahí está el problema”.

Tres años después, el preso y el profesor critican la postura de Obama frente a la comunidad negra en Estados Unidos.

Marc: Es frustrante que él no nos acerque; por lo contrario corre en la dirección opuesta.

Mumia: Y fíjate en el trato que les da a los negros pobres y de la clase obrera. Fíjate en la niña de 7 años Aiyana Stanley Jones, asesinada a balazos por la policía de Detroit en una redada. Fíjate en Sean Bell, asesinado por la policía de la Ciudad de Nueva York la noche antes de su boda. La lista sigue creciendo. Pero Obama y su Departamento de Justicia no han hecho nada de importancia sobre estos asuntos. Ningunas acusaciones de crímenes de odio. Ninguna verdadera oposición a la brutalidad policiaca….Si no supieras que el tipo es negro, no hay nada en su práctica que lo delataría. No habla de cómo la mayoría de los negros están viviendo un infierno en términos de la economía, la salud y la educación. No habla del complejo industrial carcelario… Si lo menciona es desde el punto de vista de la derecha….

Marc: Y es una locura que aún cuando un presidente negro no responde a los graves problemas enfrentados por la América negra, surge un fuerte movimiento en reacción a su presidencia. Las encuestas recientes señalan que hay más racismo que nunca. El movimiento del Partido del Té crece. Hay un resurgimiento de las organizaciones del nacionalismo blanco….

Un tema que surge en todas las conversaciones reproducidas en El aula y la celda es el de la supremacía blanca, no solo como un asunto de prejuicios raciales sino como un sistema de poder.

Mumia: No podemos olvidar del hecho fundamental: ésta es una sociedad de la supremacía blanca. Se fundó así. En 1790 aprobaron una ley que dice que sólo la gente blanca puede ser nacionalizada como ciudadanos de Estados Unidos…. Hubo muchos grupos que intentaron inscribirse en el “club blanco”…Pero los jueces dijeron, “No podemos definir con precisión científica lo que es ‘ser blanco’ pero sabemos lo que es blanco y lo que no lo es, y tú no eres blanco”….

Comentan que la misma postura prevalece hasta la fecha en Francia, Alemania e Inglaterra y destacan la ironía implícita en un sistema de poder global que se ha construido en base a una mentira.

Marc: La lógica racial está muy enrevesada en la era de Obama…. Con el envío de aviones depredadores no tripulados por todos lados del mundo,… él no podría ser más nacionalista o imperialista, pero nunca tendrá el apoyo masivo de la nación que lo ve como un extranjero subversivo. Interpreta a la perfección el papel de un presidente blanco y ni siquiera le dan crédito por su actuación.

Cultura

Los dos autores comparten un amor por la cultura negra ejemplificado en su valoración de la música de John Coltrane, y especialmente su canción “Un amor supremo”, como una fuerte expresión de libertad y valor. Sin embargo esta conversación en El aula y la celda gira alrededor de la expresión artística de cultura urbana que ha sido dominante en las comunidades negras durante tres décadas y que se ha extendido a muchas partes del mundo: el hip-hop.

Cabe señalar que Marc Lamont Hill es el autor de un libro sobre el hip-hop, Beats, Rhymes and Classroom Life (Ritmos, rimas y la vida escolar), mientras Mumia ha escrito varios ensayos sobre el tema y mantiene un diálogo con artistas como M-1 de Dead Prez y Boots Riley de The Coup. Al responder a sus dudas sobre cómo evitar la cooptación, les ha sugerido que para crear un arte duradero, hay que evitar los temas materialistas y concentrar en la guerra contra las comunidades de color y la resistencia de la gente.

Marc: Cuando piensas en los jóvenes negros pobres del Bronx post-industrial quienes llevaron los viejos discos de su abuela al sótano para crear una forma de arte global, y cuando piensas en el cierre de los programas extraescolares y la falta de acceso a instrumentos musicales para la juventud y la manera en que convirtieron la tornamesa en un instrumento, el hip-hop realmente es un tributo al genio de los negros, y en este aspecto es revolucionario… Pero también pienso que actualmente es una forma revolucionaria carente de contenido revolucionario…. Prendes la radio y escuchas letras llenas de misoginia, violencia y homofobia…. aunque hay que decir que estas tendencias también existen en muchos géneros…Sin embargo, lo que más me preocupa es la cooptación por los disqueros.

Mumia dice que en realidad él no considera al hip-hop precisamente como un movimiento revolucionario debido a sus altos estándares para el uso de este término, pero admira la manera en que los jóvenes recogieron materiales viejos y desechados y “crearon algo increíblemente nuevo que sacudió el mundo”. También comparte la preocupación de Marc sobre la forma sin el contenido. Para los dos autores, el impulso a la libertad y el espíritu de resistencia son los puntos fuertes de esta música y encuentran las expresiones internacionales sumamente refrescantes.

Marc: Como un pueblo oprimido, nuestra sed por la libertad está evidente en toda nuestra cultura.

Mumia: Este impulso hacia la libertad se encuentra en los orígenes del hip-hop…. El hip-hop nació en profunda oposición a la narrativa dominante sobre el mundo y sobre la juventud negra….En Estados Unidos esa narrativa dice “lo negro no es humano”…. Entre las voces del hip-hop en Estados Unidos y también en muchas partes del mundo hay quienes mantienen viva la tradición. Hay una continuidad entre el Movimiento de Artes Negras de los años ’60 y ’70 y la nueva generación que combina la palabra y el compás para crear paisajes verbales y rítmicos de sus vidas, sus realidades, sus temores.

Marc: Esto es real. Y este espíritu de resistencia tiene que estar en la próxima fase de nuestra cultura también….

Liderazgo

En medio de los graves problemas que las comunidades negras enfrentan hoy en día, Marc y Mumia destacan la falta de liderazgo político, intelectual y moral. Ofrecen una crítica mordaz a la clase política negra actual y a los líderes religiosos que se han vuelto traficantes de influencias. Aunque bien puede ser que muchos de los lectores de este libro no vean la necesidad de ningún líder, también es cierto que los autores no lamentan la ausencia de un liderazgo autoritario, sino de gente de ideas, valor y ética que visualice otro mañana y esté dispuesta a actuar colectivamente para realizarlo.

Mumia: Nunca hemos tenido una edad de oro, pero en un momento ciertos líderes fueron obligados a desarrollarse debido al movimiento de liberación negra que explotaba en el país. Martin Luther King, por ejemplo, empezó como un cauteloso predicador de la pequeña burguesía y volvió a ser un vocero de gente que no era de su coro o de su iglesia. Cuando levantó la voz contra la guerra en Vietnam fue denunciado por otros líderes negros… y abandonado por la prensa blanca [que lo había adorado….]

Marc: Cuando pensamos en DuBois, Marcus Garvey, Harriet Tubman o Ella Baker, vemos una ética de riesgo que marca un fuerte contraste con la ausencia de valor político hoy en día….Tenemos un presidente negro que promueve formas desastrosas del capitalismo global, inicia guerras imperialistas y se niega a proteger a los ciudadanos más vulnerables del país. Y muchos políticos negros simplemente funcionan como porristas para su gobierno.

Dice Mumia que en los movimiento sociales ha existido el problema de que “los líderes no crearon un espacio para las hermanas” a pesar de unos esfuerzos para hacer esto. Al hablar de su experiencia como Pantera Negra, dice que cuando estaba escribiendo su libro sobre la organización, leyó unos escritos de uno de los fundadores, Bobby Seale, quien afirmó que la mayoría de los integrantes eran mujeres. Mumia recuerda que cuando él trabajaba en tres o cuatro centrales en diferentes partes del país, le tocó trabajar bajo el liderazgo de mujeres como Judi Douglass y Safiyah Bukhari. Dice. “Me di cuenta que las mujeres eran las integrantes y líderes más constantes, concienzudas y fieles a sus principios”. Por otro lado, dice que “muchos hermanos crecieron en la iglesia, que es estricta y profundamente patriarcal, y por eso ellos fueron condicionados teológica e ideológicamente para ver a las hermanas como subordinadas”.

Marc hace una pregunta que suele surgir en muchos movimientos sociales: “Históricamente, muchos líderes negros han dicho que las cuestiones de género son importantes, pero secundarias a raza. Dado que la supremacía blanca es la lógica y fuerza organizativa de Estados Unidos, piensan que hay que resolver la cuestión de raza primero y luego dirigirnos a los temas de género, sexualidad, etcétera. ¿Qué opinas al respecto?”

Mumia: Hmmm. Esto está difícil, hermano. Creo que hay que leer y estudiar el pensamiento de las feministas negras sobre este tema….Adrien Wing, por ejemplo, dice que la ley tiende a ver a la mujer negra como un aditivo: mujer + negro, como 1+1=2. Pero ella plantea que la experiencia femenina negra es multiplicativa: mujer, negra, obrera, etc, como 1x1x1=1. No se puede restar o dividir una parte de la vida de una mujer porque ella es un ser multifacético. Esto me parece razonable porque revela los límites de la ley. ¿Cómo es posible restar una faceta integral de tu ser?

Enfatiza que la supremacía blanca, por otro lado, “resta, divide y excluye”. Se construye sobre la idea de dividir y conquistar. Mumia afirma que es necesario enfrentar todas las cuestiones a la vez desde distintas realidades multidimensionales “para producir una totalidad que rechaza la estrechez y falsedad de las ideas de la supremacía blanca y masculina”.

Prisión

A Mumia Abu-Jamal y Marc Lamont Hill no sólo les preocupa el tremendo incremento en la población carcelaria, sino el papel central que la prisión asume en la consciencia y vida diaria de la comunidad negra.

Marc: ¿Cómo llegamos a esta situación? Hoy en día tenemos 2.5 millones de personas en prisión y 7.7 millones bajo supervisión penal. Uno de cada tres hombres negros entre la edad de 20 y 28 está bajo algún tipo de supervisión penal….

Mumia recuerda que a principios de los ’70, hubo entre 250,000 y 300,000 personas encarceladas. Dice: “Lo entendimos como una manifestación del fascismo. ¡Y protestamos!”

Explica que la desindustrialización de las áreas urbanas tiene mucho que ver con la explosión en la población carcelaria. Gracias a Clinton y su Tratado de Libre Comercio ahora hay pocos trabajos industriales, mientras los trabajos en la industria de la represión han aumentado drásticamente, especialmente en las áreas rurales. Dice que la construcción y mantenimiento de las prisiones, la preparación de la comida y el suministro de servicios de salud, etc., se han vuelto un gran negocio.

Agrega: “Y la burguesía negra hizo un trato con el liderazgo del Partido Demócrata: ustedes hagan lo suyo y permitan que nosotros hagamos lo nuestro”.

Marc: Si, fue un trato faustiano. Programas como la acción afirmativa…han permitido que unos individuos de la clase media negra consigan mejores trabajos, asistan a las universidades más prestigiosas, y se beneficien de otros mecanismos de movilidad de clase. A cambio de esto, ellos han criminalizado a la gran parte de la gente negra a través de otras políticas….

Mumia: Pues, la clase de uno afecta la consciencia….Y la política pública produce criminales, ¿verdad? Es decir, la ley es lo que los gobernantes digan. Durante años se ha permitido que los policías anden robando, saqueando, matando….

Dice Marc que es innegable que los más castigados y más sobre-representados en prisión son los negros. Señala la detención selectiva de los jóvenes negros y explica el proceso de criminalización. En los operativos llamados “parar y registrar”, los detienen y los acusan de un delito grave. Luego los jóvenes no tienen los recursos para contratar a un abogado, y por eso suelen aceptar un trato ofrecido por el fiscal, tal vez sin saber que esto implica la pérdida de acceso a vivienda pública, educación y empleo.

Dice: “Esto es algo que nunca pasaría en las comunidades privilegiadas. ¡Dios mío! Si la policía invadiera al campus de Harvard, Princeton o Columbia cualquier viernes en la noche ¿cuántas personas encontraría con droga, haciendo escándalo público, orinando en la calle? ¡Suficientes para construir todo un nuevo complejo de prisiones!”

Mumia comenta que es interesante que varios estados estén haciendo unas leves reducciones de la población carcelaria en fechas recientes, aunque sea por los motivos equivocados. Dice que debido a la crisis económica, están soltando a unos presos para reducir sus gastos. Pero piensa que todavía existe un problema muy grave en ausencia de un amplio movimiento abolicionista.

Dice: “Algunas personas ahora están empezando a pensar cosas que antes eran tabúes: ¡la abolición! Pero hace falta todo un movimiento.”

Marc: Sí, estoy convencido que este monstruo es vencible. Pero como dices, hace falta un movimiento, y tiene que ser local, nacional y global porque están exportando estas prisiones. Vemos los ejemplos de Guantánamo y Abu Ghraib.

Cabe señalar que un destino principal de dichas exportaciones es México, donde actualmente hay un auge en la construcción de prisiones tipo supermax que, con financiamiento y asesoría bajo la Iniciativa Mérida, reproducen el modelo de aislamiento señalado por expertos como el Relator Especial de la ONU, Juan Méndez, como una forma de tortura.

Escuelas

Los africanos en América siempre han concebido la educación como un camino a la libertad, dicen Hill y Abu-Jamal. Pero después de que la Suprema Corte prohibió la segregación racial en las escuelas en 1954, hubo una reacción de los supremacistas blancos en contra de la propia educación pública y ahora se vive una era de re-segregación. Dicen que en los últimos años, las escuelas no sólo han fracasado en cumplir con las necesidades colectivas de las comunidades negras, sino que se han vuelto sitios de “mala educación, represión y preparación para el complejo industrial carcelario”.

Mumia: Siempre ha existido una crisis educativa para los africano-americanos, pero ahora es peor que nunca…Lo que estamos viendo es la mercantilización de la educación….

Marc: Sí, la lógica de la privatización, globalización y fundamentalismo del mercado libre se extiende a la educación.

Mumia: Lo peor es que ahora las escuelas urbanas son precursoras de la prisión.

Marc: Sí, cuando entras en una escuela en el Norte de Filadelfia o Watts o Harlem hay una fila donde esperas 20 minutos para entrar. Tienes que pasar por policías uniformados, supervisores de libertad condicional, perros que detectan drogas, escáneres de mano, y detectores de metal….Y una vez que estás dentro, ¡no hay nadie que impida que te vayas! En las aulas, hay muchas cosas prohibidas. Por ejemplo, ahora es una infracción llevar tijeras a la escuela…Y si gritas a una maestra, te pueden llevar a la cárcel, acusado de alteración del orden público.

Mumia: Me parece que esto es la esencia del neoliberalismo.

Mumia explica que ahora con la fuga de buenos trabajos industriales de los barrios y con el desarrollo de la economía de servicios, hay un claro esfuerzo para quebrar el espíritu de los niños y niñas para que acepten su lugar en una sociedad circunscrita y para que no haya la más mínima resistencia.

Marc opina que ya es hora que la gente negra intervenga. Plantea que por supuesto, hay que exigir que el gobierno cumpla con su deber, aún sabiendo que las autoridades nunca van a dar a las comunidades negras las herramientas de su liberación. “Esto significa,” dice, “que necesitamos nuestras propias escuelas, nuestras propias instituciones, nuestras propias comunidades…”

Mumia: Se me ocurre que es el momento para recuperar las viejas escuelas de liberación, tal vez con el respaldo de un grupo de prominentes raperos.

Amor

Los autores comentan que les daba miedo abordar este tema porque no sabían qué es lo que iban a descubrir.

Marc: Para mí, este tema ha sido el más difícil. No sabía dónde empezar.

Mumia: Pues, el amor no ha sido fácil para nosotros…De hecho, fue criminalizado…Sí. Durante la esclavitud el amor fue un crimen para los negros. No pudiste casarte con la mujer de tu corazón. Y no pudiste proteger a tus hijos e hijas. No pudiste proteger a tu mamá o tu papá. El amor fue ilegal. El sexo fue ilícito, pero el amor fue ilegal porque se suponía que no éramos seres humanos. Si pudiéramos amar, habrían tenido que considerarnos personas en lugar de mercancía.

Marc: Entonces, el amor negro siempre ha sido…

Mumia: subversivo….

Marc: ¿Amamos a las hermanas, Mu? Digo, ¿los hombres negros amamos a las mujeres negras?

Mumia: Decimos que las amamos y soñamos con ellas, pero no las tratamos como si las amáramos….

Mumia comenta que si alguien le habría dicho en 1968 que dentro de 30 o 40 años los chavos andarían queriendo ser padrotes, él se hubiera reído o tal vez hubiera descontado al mensajero. Deplora la inculcación hoy en día de imágenes despectivas de las mujeres “ en nuestra cultura, nuestra música, nuestra ropa, nuestras palabras y nuestros pensamientos”. Pregunta: “¿Qué puede ser más depredador que ver a una mujer desde la perspectiva de un padrote? Es el capitalismo al máximo extremo donde la mujer es un producto”.

Marc lleva la conversación a las relaciones gay y lesbianas. Comenta que mientras muchísimos negros salieron a votar por Barack Obama en el 2008, también muchos votaron por la Proposición 8 que puso fin a los matrimonios gay….

Mumia señala el papel de la iglesia en la inculcación de la homofobia. Dice: “Nuestra gente todavía está atada a las iglesias con mil cuerdas. Poblamos las iglesias o mezquitas que tienen en el fondo enseñanzas que demonizan a los hermanos y hermanas lesbianas, gay, bisexuales y trans-géneros (LGBT). Somos realmente conservadores con respecto a esta cuestión….”

Mark: No creo que sea posible hablar de amor en una comunidad que no incluya a los hermanos y hermanas LGBT. ¿Cómo nos amamos más plenamente?

Mumia: ¿Sabes qué, Marc? Tenemos que amarnos con toda nuestra fuerza o dejamos de existir. Es tan sencillo.

Marc: ¿Está diciendo que nuestra propia vida está en juego?

Mumia: Sí. En el caldo de la supremacía blanca, la sociedad realmente no nos quiere. Si no nos queremos profunda, activa y honestamente, con todas nuestras debilidades, defectos y asuntos no resueltos, vamos a desaparecer de la faz de la tierra.… Para mí, el amor es lo que enriquece la vida, lo que le da color, lo que hace que valga la pena vivir. Por eso, el amor tiene que ser incluyente, o si no, se va a desbaratar. Los primeros seres humanos que levantaron las caras al cielo eran los negros. Por eso, la vida entera viene de ese legado. Nos toca amarla con ganas y dar a luz a un nuevo mundo.

Masculinidad

Marc Lamont Hill y Mumia Abu-Jamal afirman que los hombres negros se encuentran en crisis, que sea en el empleo, educación o encarcelamiento masivo, y piensan que estas condiciones están relacionadas con su manera de entender la masculinidad negra.

Mumia: Pienso que la masculinidad es algo que se nos impone, y lo mismo es cierto para los blancos, negros, latinos y asiáticos. Ser hombre en esta sociedad implica aceptar, hasta cierto punto, el concepto del ‘hombre americano’. Esto significa ser agresivo, dominante, presuntuoso, enfático y arrogante.

Para Marc, la influencia del patriarcado sobre la idea de la masculinidad negra es clave. Dice que, lamentablemente, muchas personas asocian la hombría con la capacidad de dominar y controlar las cosas.

Dice Mumia que a él le da coraje cuando escucha críticas del llamado patriarcado negro porque piensa que los hombres negros son menos patriarcales que otros hombres en la sociedad. Señala que con frecuencia las mujeres son el sostén de la familia debido a la exclusión de los hombres negros en muchos campos. No alega que existe un matriarcado negro, pero comenta que en la práctica, “quien mantenga la familia manda, y en muchos casos esta persona no es el hombre”. Sugiere que los hombres negros no han tenido la riqueza o el acceso a capital o propiedad necesario para formar parte de un patriarcado verdadero.

Dice: “Es cierto que algunos hombres pierden la cabeza en casa y quieren ser el mandamás, pero pienso que esto es una imitación de lo que se proyecta en la cultura nacional….No refleja el patriarcado, sino la falta de poder. Es el bullying. Creo que a veces nos portamos de manera agresiva para ocultar nuestra incapacidad de dominar en los espacios de poder en la sociedad…”

Marc: No estoy de acuerdo, hermano. Con este razonamiento los supremacistas blancos podrían justificar lo que hacen porque no tienen el poder institucional. Tal vez no tenemos el poder de dominar en el mundo entero, pero tenemos el poder de ser opresivos en nuestras comunidades…Hemos construido un concepto de masculinidad definido por la hipersexualidad y la heterosexualidad obligatoria.

Mumia: No estás mintiendo. Pero ¿qué parte de esto es propaganda publicitaria en los medios? Este concepto está proyectado en el mundo pero nosotros no lo proyectamos. Más bien seguimos un guión escrito por gente ajena a nuestra realidad…Yo crecí escuchando a los cantantes que expresaron sus anhelos, sus deseos, su amor para las hermanas ––gente como Smokey, los Temptations, Teddy Pendergrass, Luther…

Marc: ¿Luther?

Mumia: Bueno, pues tal vez no cantaba a las hermanas pero no sabíamos esto en aquel entonces.

Marc: Vale.

Mumia recuerda que a los hombres negros les enseñan en la infancia a “suprimir los miedos, las penas, los amores y la rabia ‘inapropiada’”, y Marc enfatiza que este desapego emocional refuerza y normaliza una cultura de violencia.

Dice: “La violencia hacia la pareja íntima y el abuso sexual son muy frecuentes en nuestras comunidades, igual que en otras. Pienso que esto tiene que ver con la manera en que hablamos de nuestras relaciones físicas con las mujeres. Muchas veces para hablar del sexo, los hombres usan términos violentos como ‘la voy a golpear’”.

Mumia: Te escucho.

Marc: Creo que es una manera de hacernos insensibles a los duros niveles de violencia.

Mumia: Tienes toda la razón. Nunca lo había pensado de esa manera.

Vida y muerte

Esta conversación, como las demás, se hizo cuando Mumia todavía estaba encerrado en el corredor de la muerte antes de ser trasladado al “hueco” del penal de mediana seguridad Mahanoy en diciembre del 2011 y luego enviado a Población General a finales de enero del 2012.

Marc: Cuando te visito, estamos separados por un plexi-glas…Cuando hablamos por teléfono, la operadora interrumpe constantemente…Has de tener que enfrentar este tipo de cosas diariamente. ¿Cómo se siente estar siempre bajo la sombra de la muerte?

Mumia: Nunca te olvidas de ella. Impregna todos los aspectos de tu vida…Pero la triste verdad es que millones de hombres negros viven bajo esta sombra de una manera u otra….

Marc: Para ti personalmente, ¿cuál es la parte más difícil de vivir en el corredor de la muerte?

Mumia: Estar separado de mi esposa y mis hijos e hijas. Estar lejos de la gente que amo y que me aman….Y no sólo es duro para mí, sino para ellos también.

Marc: Me parece que uno de los aspectos más crueles es eso de prohibir todo contacto físico durante las visitas…

Mumia: Este lugar está diseñado para matar al alma. Pero cuando hay amor y cuando te esfuerzas, puedes sostener las relaciones. Aunque mis hijas e hijos ahora son grandes, nunca dejo de hacerles tarjetas de cumpleaños a mano. Nunca dejo de averiguar cómo están o dejarles saber que los amo. Este tipo de amor puede cortar vidrio. Lo pueden sentir. Mi esposa también.

Marc: Aunque todo el pueblo negro no está en el corredor de la muerte, enfrentamos una tremenda desesperación colectiva… ¿Cómo mantenemos la esperanza en medio de tanto sufrimiento?

Mumia: Pues es nuestro don y nuestra maldición. Parece que nuestra sabiduría y experiencia histórica están codificadas en nuestro ADN. Tenemos un espíritu libre, un sentido del humor y una ligereza de ser que nos sostiene.

Marc: Sí, no me lo pude creer cuando te visité la primera vez y me tenías muriendo de risa con tus cuentos y tus imitaciones…

Mumia: Es el humor de la horca.

Marc: Es increíble que en medio de las situaciones más dolorosas y absurdas, encontremos el gozo.

Mumia: Pues nos reímos para no llorar…Los negros somos la encarnación tanto de la desesperación como del gozo de la vida. Así pudimos crear el blues.

Marc: A eso me refiero. Ese sentido tragicómico…Es un compromiso a no ser prisioneros de la desesperanza…

Mumia: También mis sueños son un camino hacia la libertad….

Marc: ¿En qué sueñas?

Mumia: No me lo vas a creer. Casi no hablo o escribo de esto porque a mucha gente le podría sacar de onda, pero como me preguntas…. va.

Marc: ¡Oh, rayos!

Mumia: Viajo al mundo. A veces viajo a unas memorias del pasado. Me sorprende qué tan seguido sueño de algo como Plainfield, Vermont, donde fui a la universidad, porque es un lugar hermoso. He soñado con ser uno y otro animal, alguien de otro género, hasta de otra raza…Una vez soñé que yo era una marsopa o un tiburón en el mar… Si estoy caminando en la calle en mis sueños, siento el calor del sol. Sudo. He sido una mujer blanca, una mujer asiática, hasta un hombre blanco… Bueno, esa fue una pesadilla.

Marc: ¡Hijole! Esto es fascinante. En tus sueños tienes la libertad y la seguridad de ser quién quieras….Pero luego te despiertas y estás otra vez en un campo de exterminación. ¿Cómo enfrentas esta realidad?

Mumia: Antes fue devastador. Pero ahora creo que fortalece mi trabajo. Estoy aquí en un campo de exterminación rodeado por decenas de hombres en la misma situación. Entonces hay que hacer lo mejor posible para transformar la situación….En Occidente, la muerte se considera algo para evitar, negar y estigmatizar. Pero todos estamos muriendo.

Marc: ¿Qué tan seguido piensas en la muerte?

Mumia: Todos los días.

Marc: ¿Te da miedo?

Mumia: Tienes que vivir sin temor porque no controlas la muerte.

Marc: ¿Nunca tienes el impulso de darte por vencido?

Mumia: ¡Oh no! Soy el hombre más ocupado que conozco.

Marc: Pero no es sólo la cantidad de trabajo que haces. Eres parte de algo más grande ¿no?

Mumia: Marc, la lucha contra la pena de muerte es más grande que yo. La lucha contra el complejo industrial carcelario es más grande que yo. La lucha por la justicia social es más grande que yo. Y éstas continuarán después de que me vaya. La lucha sigue. Lo importante es saber de qué lado estás.

Marc: Pero ha de ser difícil mantener la esperanza. Tu futuro depende de tu fe en el sistema ¿no?

Mumia: Marc, no tengo esperanzas o fe en el sistema. Éste ha sido el caso durante muchos años. Tengo esperanzas y fe en la gente. Y no pierdo el tiempo. Pase lo que pase, no habré perdido el tiempo. Mis palabras están ahí en el mundo. Contra todos los pronósticos, sé que están llegando a la gente. Esto me lo sé. Siento la vibración.


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