11/05/12.-Una niña de tan sólo 18 meses de edad fue bajada de un avión en un aeropuerto de Florida, al sureste de Estados Unidos, porque el nombre de la infante aparecía en la lista de personas peligrosas que no pueden volar.
Agencias de noticias internacionales reportaron que un empleado del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood se acercó a Riyanna y a sus padres, nacidos en EE.UU. y de ascendencia musulmana, y se les informó que su hija "está incluida en la lista de pasajeros non gratos".
La decisión "no tiene nada que ver con usted o su marido", le dijo el empleado a los padres de la bebé.
La prensa indicó que la madre de Riyanna llevaba puesto el hiyab, el tradicional pañuelo islámico que cubre la cabeza de las mujeres musulmanas.
Treinta minutos después del incidente, las autoridades aeroportuarias les permitieron volver a abordar el vuelo. Sin embargo, los medios internacionales reseñaron que los padres "estaban demasiado frustrados para volver a sus asientos".
El padre de la pequeña expresó que "nos humillaron. Estabamos muy frustrados. Se mofaron de nosotros".
La familia pidió que la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por su sigla en inglés) se disculpara. Pero aún no han recibido respuestas.
En los últimas dos meses se han cometido en Estados Unidos varios atropellos contra infantes en nombre de la seguridad. En Chicago (centro - este) un niño de tres años que viajaba en silla de rueda con una pierna enyesada fue registrado por autoridades estadounidenses, mientras que en Kansas (centro) una niña de cuatro años fue detenida por abrazar a su abuela mientras esta era requisada.
Recientemente, se descubrió que una niña de seis años también figura en la lista de sospechosos de terrorismo elaborada por Estados Unidos, cuando quería volar junto a sus padres de Cleveland (Ohio) a Minneapolis (norte) y se le comunicó que no podía subirse al avión por ser persona "non grata".
Según las autoridades estadounidenses, estas acciones son medidas de "seguridad" aplicadas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, que dejaron un saldo de dos mil 759 muertos.