La gente se pregunta ¿y ellos quiénes son?: “¡Somos los maricos, cachaperas y trans de la Revolución!”

Marcha del "orgullo GLBTI" se realizó en Caracas

Marcha del Orgullo GLBTI en Caracas

Marcha del Orgullo GLBTI en Caracas

Credito: Prensa ASGDRe

Colectivo Insumisas en la marcha del Orgullo GLBTI en Caracas

Colectivo Insumisas en la marcha del Orgullo GLBTI en Caracas

Credito: Prensa ASGDRe

Miembros de la ASGDR en Caracas

Miembros de la ASGDR en Caracas

Credito: Prensa ASGDRe

2 de julio de 2012.- El pasado 30 de junio se realizó en Caracas la 12º Marcha del “Orgullo” GLBTI. Música, reinas de belleza, presencia de discotecas y alcohol. Recordamos la reflexión que hace un par de años realizaba un compañero: “Debemos cuestionarnos si esta marcha por el ‘orgullo’ que busca ‘visibilizarnos’, visibiliza no solo el vacío político del movimiento, sino también la imagen hegemónica de donde precisamente surge la discriminación contra la cual luchamos. Si carentes de consignas políticas no nos convertimos en el transexual que debe prostituirse en la calle a merced del miedo y la muerte, en el homosexual afeminado que solo debe cortar cabello y aprender a maquillar”, en la mujer lesbiana que no es respetada en el espacio público, “en la mujer como encarnación del chisme y la farándula, y todo ese abanico distorsionado que ha creado el sistema hegemónico de derecha, a través de sus telenovelas, series, miniseries, vallas de publicidad, propagandas, latas de cerveza y cualquier otro medio de consumo” entonces no estamos marchando con conciencia.

Desde la Alianza sexo-género diversa revolucionaria (ASGDRe), como colectivo sexo-género diverso de izquierda, no pretendíamos desconvocar ni desmovilizar a una acción que se ha venido dando en nuestro país los últimos 12 años, pero sí generar una movilización alternativa, una marcha donde se puedan escuchar a viva voz las consignas de nuestra lucha y no ahogarnos bajo la estridente música que se escucha cada noche en las discotecas de “ambiente”. Fue por ello, y porque hemos venido trabajando desde hace tiempo en articulación con los movimiento sociales, que decidimos tener la autonomía de nuestro propio punto de encuentro: la emblemática estatua de José Martí en la Plaza Brión de Chacaíto. Ahí nos reunimos con Socialistas por la Unidad Revolucionaria hacia el Comunismo (Surco), Colectivo Sinvergüenzas (hombres contra el machismo), Insumisas y Género con clase (colectivos feministas de Carabobo), así como otras organizaciones de distintas partes de Venezuela, y otras que se articulan junto a nosotr@s en la Alianza Popular Revolucionaria (APR), espacio donde hacemos trabajo y agenda conjunta con organizaciones campesinas (Corriente Bolívar y Zamora), de comunicación comunitaria (ANMCLA), Marea Socialista, Movimiento de Pobladoras y Pobladores, SURCO, FALDAS en Revolución, Coordinadora Simón Bolívar de Guarenas-Guatire e Insurgencia Comunista.

Lamentamos que antes de la marcha, cuando fuimos invitad@s como colectivo a dar propuestas sobre la organización de esta importante actividad se nos dijera que la última palabra siempre sería la de la “presidencia” de la figura jurídica que organiza la marcha. Ante la incapacidad de respeto en el diálogo y de respeto de acuerdos (como la ruta propuesta y aceptada desde el principio: la que llegaría hasta la Vicepresidencia de la República) algun@s compañer@s del colectivo decidimos retirarnos, mientras que otros compañeros sí asumieron mantenerse en el espacio de la mesa “organizadora” para tratar de generar un mínimo contenido político de la marcha.

Con dos permisos aprobados por Control Urbano: uno hacia Zona Rental y otro hacia Vicepresidencia, el Comité Organizador de la marcha prefirió la tarima del primer lugar sacrificando la posibilidad de que se nos recibiera en Vicepresidencia un documento con nuestras peticiones.

Con la permisología hasta Vicepresidencia decidimos encaminarnos hasta allá con nuestro documento. Fue así que nos unimos a la marcha que salió desde Parque Miranda (a las 3:00 pm y no a las 10:00 am, tal como estaba pautado) cuando pasó por Chacaíto, para posteriormente, en Plaza Venezuela, tomar la ruta por la Avenida Libertador (donde cada día las transexuales son víctimas de violencia y ataques de todo tipo) y dirigirnos hasta el centro de la ciudad escoltad@s por el Gobierno del Distrito Capital. Una vez en el punto de desunión de la marcha convocamos a las personas que quisieran hacer entrega de propuestas a venir con nosotr@s, la respuesta del Comité Organizador fue llamar a que las personas asistentes de la marcha se encimaran hacia nosotr@s por ser supuest@s saboteador@s, lo que es decir, por tratar de reivindicar nuestros derechos. Mientras nosotr@s con un megáfono decíamos consignas sobre nuestras reivindicaciones, los animadores de la marcha, desde un camión forrado con la imagen del presidente Chávez y abordado por reinas de belleza y gente con disfraces egipcios, gritaban, parafraseando burdamente una consigna del presidente Chávez: “los que quieran rumba vengan conmigo”, invitando a Zona Rental. Finalmente, dos compañeras de nuestro colectivo fueron atacadas y golpeadas.

Que si ante tanta falta de contenido político, acciones violentas, contradicciones a la hora de hacer “militancia” de un equipo organizador e intereses frívolos sentimos que valió la pena marchar, nuestra respuesta es: absolutamente sí. Porque defendimos nuestra posición, porque logramos que a las 7 de la noche la vocera de Vicepresidencia Verónica Oropeza nos recibiera un documento con nuestras demandas como colectivo no heterosexual, en lugar de estar a esa misma hora en una fiesta pública. Porque caminamos sosteniendo pancartas con las organizaciones sociales de base, porque le dijimos ¡no! una vez más a la mercantilización de la marcha, porque tocamos tambores, inventamos nuestros propios cantos y crecimos en dignidad, porque nos mantuvimos segur@s todo el tiempo de que la única alternativa es asumir políticamente esta movilización, no más pan y circo cuando este fin de semana otra compañera trans fue asesinada en nuestro país.

Solo nos queda felicitar y agradecer a los movimientos sociales que se hermanaron para marchar con conciencia política, y llamar a que más movimientos sociales se nos unan cada año porque esta no es la lucha por ser lesbianas, homosexuales o transexuales, esta es una lucha de clases. La fuerza para acabar con el monopolio y comercialización del movimiento sexo-género diverso es posible con la unidad del poder popular, y porque como diría el poeta Mario Benedetti “en la calle codo a codo somos mucho más que dos”.


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