Noviembre 08 de 2012.-Los Yukpa temen por el destino de Cristobal Fernández, joven detenido el día de ayer en una alcabala de Valencia, cuando se trasladaba en un autobús con destino a Caracas desde Machiques junto a 48 miembros de su comunidad, autobús que fue retenido varias veces en distintas alcabalas a lo largo de su recorrido, en un viaje que duró 27 horas.
Uno de los objetivos de este viaje planeado por los yukpa, es exigir ante los organismos competentes los pagos de las bienhechurías de las haciendas y parcelas que fueron decretados por orden presidencial y así ser resarcidos de una deuda histórica. Otro objetivo del viaje, es reclamar justicia por los yukpa asesinados por una madeja de intereses que se escudan a través del sicariato y de una feroz campaña de odio, con tintes racistas que afectan la larga lucha de esta etnia.
Según las últimas informaciones proporcionadas por el capitan Guerrero, de la Guardia Nacional, del puesto de Valencia, Fernández fue trasladado a las 7:30 de la mañana del jueves, al Comando Regional Nº 3 de Maracaibo, por orden del ciudadano Ministro del Interior y Justicia, General de brigada, Néstor Luis Reverol.
Desde el momento de su detención, su madre, Carmen Fernández, "Anita" cacica de Kusé, no ha tenido ningún contacto con su hijo, quien fue separado del grupo y detenido por la Guardia Nacional por cargar la cédula de su hermano Alexander, quien fue asesinado el pasado 23 de junio por grupos armados al servicio de los ganaderos de la zona de Perijá.
Llama la atención que por una cédula, Cristobal se encuentre privado de libertad, mientras que los asesinos de Alexander caminen libremente por las calles de Machiques.
Cristobal Fernández, es el único hijo varon que le queda a Anita Fernández, al mismo se le practicó una colostomía, debido a las heridas causadas por impactos de balas que interesaron los intestinos de este joven yukpa, causadas por sicarios en el parcelamiento Las Flores, el 19 de diciembre de 2011, y en el que asesinaron a Darío Segundo García Fernández primo de Cristobal y Alexander, crimen que aún se encuentra impune.
Cristobal necesita cuidados especiales, debido a su estado de salud, y si viajaba en esas condiciones, es porque venía a pedir justicia por sus hermano y los otros yukpa asesinados en la Sierra.
Varios movimientos sociales junto a su madre, Anita Fernández y los yukpa, quieren conocer el paradero de Cristobal, quien luego de esta detención no se ha comunicado con su madre ni con ningún otro familiar. Por lo tanto y ante estos hechos, solicitan su inmediata liberación y reponsabilizan al Ministro de la Defensa y a la Guardia Nacional por lo que le pueda ocurrir a este joven yukpa.
