27 julio 2015 - El historiador Vladimir Acosta aseguró que en Venezuela "hay problemas económicos serios", que junto a "la política actual nos han convertido en un país donde tenemos una bajísima producción". Si se quiere corregir esta situación, el Gobierno "no debe apelar solo a medidas meramente represivas o de control, porque no resuelven el problema".
"Perseguir el bachaqueo, a los raspa cupos, jugar con las cédulas (de identidad), colocar captahuellas en los supermercados, todo esto son medidas para tratar de frenar un desastre que tiene unas causas, que mientras no se ataquen continuarán reproduciéndose", advirtió Acosta, entrevistado este domingo por Alfredo Oliva en el programa Construyendo la utopía, que transmite YVKE Mundial.
Sostuvo que "todos esos hechos se insertan en unas políticas que no fueron acertadas, hay una cantidad de errores en política económica, lo que sirvió de caldo de cultivo para que se produjera esta guerra económica".
Acosta, quien describió la guerra económica como "espantosa, furibunda, una combinación de elementos explosivos para reventar a cualquier país", insistió en que no se están atacando las causas sino las consecuencias.
POLÍTICA CONTRAPRODUCENTES
Acosta abordó junto a la socióloga Maryclen Stelling el análisis de "los ataques que sufre el país con el objetivo derrocar el Gobierno del presidente Nicolás Maduro", como lo planteó Oliva. Entre esos ataques, se analizaron con especial interés la especulación en los precios de los alimentos y otros productos de primera necesidad. Al respecto, Acosta aclaró que Venezuela es un país que se define como capitalista, "pero en verdad no puede ser llamado capitalista, porque es un capitalismo que no es productivo sino parasitario, rentista, de comerciantes que compran barato y venden caro, prefieren importar que producir".
A juicio del historiador, las políticas económicas actuales "hacen eso mucho más favorable. Incluso del país se marcharon empresas". "En la Cuarta República aquí había producción de pantalones, zapatos, ropa interior de mujer, carteras, bienes intermedios que se producían o se ensamblaban aquí", aunque reconoció que buena parte de la población no tenía acceso a esos productos.
La situación política "llevó a un enfrentamiento con esas empresas que finalmente se fueron del país y se perdió una parte de esa producción", añadió. Y subrayó que como consecuencia, a "esas mismas empresas que producían en el país en bolívares, que ahora están en Colombia o Brasil, ahora hay que pagarles en dólares".
Subrayó que se han hecho esfuerzos en el ámbito agropecuario, pero dijo que "la capacidad productiva para impulsar la soberanía económica, también es muy baja, razón por la cual es necesario importar distintos rubros".
DOLARIZACIÓN ES VIEJA
Destacó que en Venezuela la economía ha "estado dolarizada desde siempre, porque siempre se ha vivido del petróleo, que produce hoy el 97% de nuestros productos, que ahora se distribuyen para beneficiar al pueblo venezolano, antes se lo cogían los ricos".
En cuanto al precio del dólar, afirmó que el precio del dólar "es ya insostenible, como vamos a tener un dólar a 6.30 y otro 660 bolívares, se presta para toda la corrupción, conseguir dólares baratos para venderlos caros".
INFORMAR AL PUEBLO
El Gobierno Nacional manifestó que no tiene un plan en materia económica para atender y resolver "con el apoyo del pueblo, al cual hay que informarle de todo, primero, y no que el pueblo reciba golpe aquí y golpe allá, sin saber porque vienen esos golpes".
"Camaradas, hombres y mujeres que apoyan esta Revolución estamos confrontando la crisis más profunda y peligrosa que hemos tenido en 15 años. Para sobrellevar y superar esta crisis tenemos que hacer sacrificios y algún tipo de concesiones. Es una forma de salvar el proceso, si no hacemos eso, lo perdemos", enfatizó.
Acosta estimó que explicar al pueblo que hay que tomar medidas económicas duras y costosas, "el pueblo lo va a entender si se lo explican, pero cuando aparecen por aquí y por allá medidas dispersas que los afectan sin saber porqué, y hay confusión, crea un terreno favorable para que la oposición se meta por allí".
Al referirse a los diversos ataques que confronta el país en diversos frentes, el profesor Vladimir Acosta consideró que en el exterior se presenta al país como un desastre, "pero no se hace nada" y que la proyección en el exterior para enfrentar los medios internacionales no existe, "no hay una política para eso, hay una grave falla".