El Senado de Estados Unidos aprobó hoy un proyecto de ley de gasto provisional poco antes avalado en la Cámara de Representantes para evitar el cierre parcial del gobierno federal, que ahora se financiará hasta marzo.
La votación – que se saldó con 85 votos a favor y 11 en contra- ocurrió después del plazo límite de la medianoche y de inmediato se enviaría a la mesa del presidente Joe Biden para su firma.
El proyecto de ley de gasto incluye disposiciones de ayuda en caso de desastres y agricultura, pero no una suspensión del límite de la deuda, que era la exigencia del presidente electo Donald Trump.
Este es el «Plan C» que logró avanzar, después de que Trump y el multimillonario Elon Musk hundieran una propuesta bipartidista inicial a principios de esta semana, y que luego un plan B respaldado por el republicano fracasara anoche en la Cámara Baja.
La propuesta legislativa de 118 páginas contiene la mayoría de las disposiciones que se establecieron en la iniciativa bipartidista que se acordó el miércoles. Destinará 100 mil millones de dólares para ayuda en caso de desastre, 30 mil millones de dólares para agricultores y una extensión de un año de la ley agrícola, disposiciones que fueron objeto de un intenso debate antes de las votaciones de esta semana.
La votación fue el último esfuerzo del hemiciclo para hallar un camino que permitiera mantener a flote el gobierno, que de lo contrario se quedaba sin dinero para sufragar a las agencias federales.
Previo al sufragio en el Senado, se produjo la votación en la Cámara de Representantes. El líder de la minoría demócrata en ese hemiciclo, Hakeen Jeffries, calificó el pase del proyecto de ley como «una victoria».
A juicio suyo, lograron «detener al Club de los Chicos multimillonarios, que quería un cheque en blanco de cuatro billones de dólares suspendiendo el techo de la deuda para poder recortar la Seguridad Social, el Medicare y la asistencia nutricional, al tiempo que proporcionaba enormes exenciones fiscales para los ricos, los adinerados y los bien conectados».
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump presidió el cierre de gobierno más largo en cuatro décadas. Un impasse que comenzó el 22 de diciembre de 2018, justo antes de la Navidad, y se extendió por 35 días.
El apagón gubernamental terminó el 25 de enero de 2019 cuando el mandatario acordó una medida de financiación temporal que no incluía miles de millones de dólares para un muro fronterizo.