7 de septiembre de 2018.- Para los integrantes del Frente Amplio Nacional Bolivariano (FANB), la crisis de la nación venezolana es esencialmente de tipo estructural y tiene mucho que ver con el modelo de Estado burgués liberal que aún la rige, a pesar del discurso aparentemente socialista de la dirigencia gubernamental actual, según lo expresado por los voceros designados de esta organización, Alexis Campos y Edwuard Zapata.

En este sentido, declaró Campos, "consideramos que el plan de recuperación económica puesto en marcha por Nicolás Maduro refuerza la tendencia capitalista neoliberal y abre las puertas para que exista una mayor corrupción a la existente, puesto que muchos empresarios caerán en manos de funcionarios públicos para acceder sin complicaciones a los beneficios hasta ahora anunciados".

Hizo saber, además, que este plan de Maduro "afecta la soberanía nacional al complacer muchas de las exigencias hechas por el capital financiero extranjero, lo que podría determinar una caída absoluta de la producción interna del país, sometiéndonos a unos niveles de importación de productos de todo tipo y elevando la dependencia económica respecto a la economía de otros países".

En consideración del Frente Amplio Nacional Bolivariano (FANB), todo lo anterior niega lo pregonado por el discurso oficial en relación con la protección del pueblo trabajador venezolano cuando los principales beneficiarios de este conjunto de medidas serán los mismos sectores empresariales a los que acusa frecuentemente el gobierno de estar conspirando en su contra para derrocarlo.

"Es así como se estimula el consumismo entre la población y se desestimula a quienes son pequeños y medianos industriales y productores agropecuarios en beneficio de los grandes consorcios existentes dentro y fuera de Venezuela, todas estas vinculadas de un modo u otro a la dirigencia política chavista, la que podrá así incrementar aún más sus dividendos mal habidos", refirió el vocero designado.

En palabras de Edwuard Zapata, "la situación laboral actual es de caos. Se mantiene el dominio del capital. La mayoría de los empresarios juegan posición adelantada, esta vez contando con la complacencia del gobierno que así cree que se los ganará, integrándolos a sus planes. La fuerza laboral no cuenta con una capacidad económica real que le permita adquirir alimentos para 15 días, a lo máximo para dos o tres días, dependiendo del número de integrantes del grupo familiar y si cada uno de ellos cuenta con alguna remuneración. No hay contrato colectivo que valga. A los trabajadores nos quitan el instrumento constitucional que ampara nuestras luchas. De esta forma, cualquier manifestación por derechos laborales que emprendan los trabajadores, públicos y privados, será suprimida por el pacto entre las partes, es decir, el sector empresarial y el gobierno", apuntó Zapata.

Para el dirigente sindical y vocero designado del Frente Amplio Nacional Bolivariano (FANB), Edwuard Zapata, la reconstrucción del aparato productivo nacional pasa por darle espacios de participación y de protagonismo a la clase trabajadora, que es la generadora de riqueza, en lugar de confiar en la buena fe de un sector empresarial que sólo vela por sus propios intereses.

"Se habla de consejos de trabajadores y de control obrero, -continuó expresando- pero vemos que esto es simple palabrería, sobre todo en las empresas controladas por el Estado venezolano donde la cooptación juega garrote y no permite que los trabajadores logren satisfacer sus demandas de mejores condiciones de trabajo y mejores salarios, ya que se les acusa de saboteadores y opositores al gobierno, sin tomar en cuanto lo justo de sus reclamos".

Por todo esto, los dos voceros designados del Frente Amplio Nacional Bolivariano (FANB) hicieron hincapié en que Venezuela será escenario de una lucha social que tendrá por objetivo la remoción de toda la dirigencia partidocrática del gobierno y de la oposición, dada su responsabilidad directa en todo lo acontecido durante los últimos años, lo que ha llevado al país a una situación totalmente contradictoria, disponiendo de unos inmensos recursos y sumido en una crisis similar en muchos sentidos a lo padecido por Argentina, Brasil y otros países gobernados por la extrema derecha.