Este 12 de octubre se cumplen 530 años de la Resistencia Indígena que simboliza la lucha ancestral de los pueblos originarios por su libre determinación, lucha que se mantiene en sus distintas formas en el continente bajo la premisa de la defensa de sus territorios y cosmovisión.
"Vinieron. Ellos tenían la biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: ‘cierren los ojos y recen’. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la biblia", reflexión del escritor uruguayo, Eduardo Galeano, respecto a la historia de Nuestra América, invadida por el colonialismo español.
El 12 de octubre de 1492 llegó a América la expedición dirigida por Cristóbal Colón, por mandato de los reyes Isabel y Fernando de Castilla. La expedición que partió del Puerto de Palos (Andalucía, España), tardó dos meses y nueve días en arribar a este lado del Atlántico.
La fecha se ha conocido en diferentes escenarios por décadas como «Encuentro de dos culturas», «Descubrimiento de América» o «Día de la Raza».
Galeano en 2012, expresaba «el 12 de octubre rinde homenaje a los presuntos descubridores que fueron más encubridores que descubridores, iniciaron el saqueo colonial, mintiendo en la realidad americana y negando su deslumbrante diversidad y sus más hondas raíces».
Hay que destacar que Venezuela, Nicaragua y Navarra (España) instituyeron de manera oficial el 12 de octubre como «Día de la Resistencia Indígena».
Considerar el 12 de octubre como «Día de la Resistencia indígena«, significa reconocer la resistencia de los pueblos originarios contra cualquier forma de opresión.
Cada 12 de octubre sirve en varios países de América Latina para recordar a los indígenas que fueron exterminados durante el proceso de la colonización.
Además, grupos originarios reivindican sus derechos y se manifiestan contra el genocidio a que son sometidos por las políticas extractivistas y neoliberales, que dañan sus territorios.
Igualmente, se manifiestan contra la discriminación, la violencia, la pobreza, la exclusión y el despojo de sus tierras ancestrales por parte de corporaciones capitalistas en detrimento de su dignidad y acervo cultural.
Avances y retrocesos de los pueblos indígenas en América Latina
En América Latina existen unos 826 pueblos indígenas distintos, más de 45 millones de personas, alrededor del 10% de la población del continente, aunque en algunos países el porcentaje de personas indígenas sobre el total de habitantes es mucho mayor.
América Latina es la región del mundo donde se han alcanzado los mayores avances oficiales en materia del reconocimiento constitucional y jurídico de los derechos de los pueblos indígenas.
Sin embargo, aún se enfrentan considerables retos para cerrar la brecha entre los derechos consagrados en papel a nivel regional —particularmente en lo relacionado con la implementación de la consulta previa, en consonancia con el Convenio No. 169 de la Organización Internacional del Trabajo— y la realidad discriminadora que los pueblos indígenas siguen enfrentando bajo nuevas formas del "desarrollo" capitalista que acaparan sus territorios de manera legal e ilegal.
En Venezuela: Chávez reivindica la Resistencia Indígena
En 2002 el presidente Hugo Chávez instauró el 12 de octubre como «Día de la Resistencia Indígena», en sustitución al Día de la Raza, para reconocer que en 1492, comenzó la barbarie colonial que experimenta América Latina.
A partir de la puesta en vigencia de la Constitución de 1999, y de la llegada de la Revolución Bolivariana, los pueblos y comunidades indígenas fueron visibilizados y adheridos a la Patria venezolana.
Con la creación de la Ley de los Pueblos Indígenas, nació una era cultural que reconoce y respeta las tradiciones y costumbres de cada etnia y promueve la participación de sus integrantes en los asuntos públicos.
Otro de los logros de la Revolución en esta materia es el impulso del programa Contraloría Indígena, que capacita y otorga reconocimiento a cada comunidad, integrándolas a la labor fiscalizadora e incentivando la vigilancia y el control de los recursos naturales.
El presidente Nicolás Maduro continúa la política de inclusión y reconocimiento de los pueblos originarios iniciada por Chávez. Han sido protegidos con diversos programas como La Gran Misión Vivienda Venezuela, Hogares de la Patria, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Día de la Resistencia Indígena, proclama una batalla ancestral contra la neocolonización
Violaciones a derechos de los indígenas en países de América Latina
La Relatoría Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas ha señalado violaciones de los derechos de los pueblos indígenas en nombre de la conservación medioambiental en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras y México.
Consideran que la construcción de carreteras, redes eléctricas, plantas hidroeléctricas sin consultar a los pueblos ni considerar los impactos en su vida, transforma sus territorios, la base de su organización social, economía y creencias espirituales.
Por otra parte, existen tendencias de criminalización y violencia en contra de los defensores de los pueblos indígenas y el medio ambiente como es el caso de Colombia.
Un caso paradigmático de los retrocesos en materia de derechos humanos de los pueblos indígenas se da en Brasil donde los movimientos indígenas luchan por sus derechos y contra el Marco Temporal.
Movimiento indígena en Brasil luchan contra el Marco Temporal
El movimiento indígena brasileño se ha mantenido en lucha permanente en el último año contra el genocidio que ha significado la pandemia de la Covid-19 y en los últimos meses ha focalizado su lucha contra el llamado "Marco Temporal" que se discute en el Supremo Tribunal Federal (STF).
Hay dos tesis en disputa
Por un lado, la denominada Teoría del Indígena, que se remonta a la época colonial y que reconoce el derecho de los pueblos indígenas a sus tierras como un "derecho originario", es decir, anterior al propio Estado.
En el otro extremo está la tesis del llamado Marco Temporal, que busca restringir los derechos constitucionales de los pueblos indígenas, que predica que solo tendrían derecho a la tierra si estuvieran en su poder el 5 de octubre de 1988, fecha de promulgación de la Constitución brasileña.
Jair Bolsonaro en su arremetida contra los pueblos indígenas, argumenta que un fallo del STF en favor de la demanda de los pueblos originarios supondría un duro golpe para la agricultura y con impacto en muchos otros países importadores de alimentos.
Señala izquierdadiario.com este 7 de octubre que el ultraderechista presidente Bolsonaro impulsa la deforestación financiado por el "agronegocio". Además, indican que ha avanzado en el retiro de los derechos indígenas y se ha opuesto a la demarcación de tierras.
Señalan a su vez, que el STF viene fallando a favor de los empresarios depredadores y usurpadores del territorio indígena en el marco del llamado «Marco Temporal».
Indican que los grandes empresarios vienen apropiándose de la región amazónica y destruyéndola en pro de sus ganancias.
Alega la publicación que en abril de 2022 se votó en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que permite la minería en tierras indígenas, avanzando sobre más de 200 áreas en conservación con el aval del Ejecutivo convirtiéndolos en cómplices del desastre ambiental para acrecentar las ganancias capitalistas.
En Chile con Boric los Mapuches continúan la lucha por sus derechos
El tema de la inseguridad ha marcado los primeros 100 días de presidente Gabriel Boric, en especial en el centro-sur de Chile, donde los delitos contra la propiedad se asocian a las reivindicaciones mapuche. El Gobierno, con apoyo de la oposición, ha prorrogado una vez más el estado de emergencia para que las Fuerzas Armadas controlen las carreteras principales.
Para comprender el momento actual, hay que recordar que hace siglos el pueblo mapuche ha luchado por mantener su autonomía frente a la expansión de los asentamientos europeos y chilenos en sus territorios ancestrales.
La Corona Española no logró conquistar a la nación mapuche, sino que negoció un período de paz en el Parlamento de Quilín de 1641, estableciendo el Río Biobío como frontera entre los dos pueblos.
No obstante, en el siglo XIX, ignorando las relaciones establecidas con la Corona Española, el Estado chileno inició un proceso bélico de despojo, colonización y empobrecimiento conocido por éste como la pacificación de la Araucanía y como la ocupación por parte de los mapuches.
En 1883, la Araucanía fue incorporada al territorio chileno. Durante el siglo pasado, el pueblo mapuche siguió distintas estrategias, incluyendo la colaboración con algunos partidos políticos logrando recuperar algunos de sus territorios durante la Reforma Agraria.
Sin embargo, afrontó retrocesos durante la dictadura y especialmente con la implantación del modelo neoliberal, que abrió sus territorios a la inversión extranjera.
Desde entonces, los mapuches siguen resistiéndose al uso y usufructo de la tierra por parte del sector privado, cuyas actividades degradan el suelo y los ríos. Alegan que el Estado chileno protege a las grandes empresas frente a las comunidades indígenas, refiere agendapublica.elpais.com en una publicación titulada el Conflicto entre el pueblo mapuche y el Estado chileno.
El pasado 14 de septiembre el Senado decidió extender el estado de excepción constitucional de emergencia en la región sur del país, con el fin de enfrentar los sabotajes y la escalada de violencia.
La determinación, que fue asumida por séptima vez consecutiva, impone el estado de excepción por otro plazo de 15 días en los territorios donde se desarrolla el denominado conflicto mapuche.
Estas son las circunstancias que atraviesa la población mapuche cuando se cumplen 530 años de resistencia indígena.
Colombia: Pueblos indígenas en permanente movilización social
El 28 de abril del 2021 marca el inicio de un tiempo que será memorable en la historia reciente de Colombia. A partir de ahí, y durante más de dos meses, el país asistió a movilizaciones y protestas sociales multitudinarias y sin precedentes en su historia.
Este estallido social, que tuvo algunos antecedentes de menor magnitud en 2020, se exacerbó por las medidas tributarias draconianas que pretendía imponer el gobierno de Iván Duque bajo la excusa de la crisis generada por la pandemia del COVID-19.
Aunque, efectivamente esas medidas amenazaban con empeorar la pobreza y las brechas de desigualdad, la multitudinaria protesta fue la explosión de un acumulado de aberraciones económicas, sociales, políticas y humanitarias que ha padecido la mayor parte de la sociedad colombiana con el telón de fondo del narcotráfico y el conflicto armado interno, refiere https://iwgia.org/es/colombia/.
Para la mayoría de los pueblos indígenas y las comunidades étnicas colombianas, las movilizaciones de 2021 contra la desigualdad, la pobreza, la corrupción, la guerra y la cartelización del poder político y económico, fueron apenas una continuación de sus luchas históricas, pero es indudable que su participación en ellas estrechó los vínculos con las poblaciones urbanas.
Así, el país entró en un proceso de transformación inédito, y los pueblos indígenas y comunidades étnicas fueron protagonistas de primera línea abriendo caminos en medio de la diversidad, dando ejemplo de organización, e instalando en el imaginario colectivo los cambios que se avecinan.
Con Petro renace la esperanza en los pueblos originarios
Los movimiento indígenas han centrado sus esperanzas en el presidente Gustavo Petro, quien durante su campaña electoral patentizó su apoyo a las comunidades ancestrales.
El Mandatario nombró a la lideresa social arahuaca Leonor Zalabata, a la abogada embera Patricia Tobón y al sociólogo Nasa Giovani Yule como embajadora de Colombia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), directora de la Unidad de Víctimas y director de la Unidad de Restitución de Tierras, respectivamente.
A 530 años de la Resistencia Indígena los pueblos originarios de América Latina en particular los que habitan en Brasil, Chile y Colombia continúan en pie de lucha contra distintas formas de opresión, contra la discriminación, la pobreza, la violencia y el despojo de sus territorios ancestrales por parte de empresas capitalistas con la anuencia del Estado.
Fuente: Telesur