“El decreto 3.444 estaba preparado desde julio del año pasado y fue aprobado por el Consejo de ministros, no es mi hechura pero lo defiendo ciento por ciento”, señaló el Dr. Samuel Moncada, para dar inicio a sus declaraciones ofrecidas a propósito de las manifestaciones que varios rectores de las universidades públicas han realizado para expresar su temor de que se pudiera perder la autonomía universitaria.
Comenzó aclarando que se dice erradamente que la OPSU pasa al Ministerio de Educación Superior, pero eso es incorrecto puesto que ésta siempre ha estado dentro del Ministerio como oficina auxiliar y su Director siempre ha sido nombrado por el Ministro. ¿Qué sucede con esto? -se pregunta el ministro Moncada- que el CNU y la OPSU fueron creadas en 1970 y en ese año se publicó la Ley de Universidades, la intervención de la UCV con los tanques durante el gobierno del Dr. Caldera y la renuncia del Rector de aquella época, Dr. Jesús María Bianco, se debió a la creación del CNU, ya que decían que era atentatorio contra la autonomía de la universidades.
Recuerda que en ese momento lo que existía era un Ministerio de Educación y el sistema de educación superior era muy pequeño, pero éste ha ido creciendo, ya tiene 1.5 millones de estudiantes, tiene más de 60 universidades, más de 28 colegios e institutos universitarios, tiene más de 104 colegios e institutos privados, es inmenso, tiene instituciones de carácter privado como La Salle o institutos de investigación, Fundayacucho, Fames y otros.
Explica el ministro que antes existía un viceministerio dentro del Ministerio de Educación, cuando se crea el Ministerio de Educación Superior como una entidad propia, se encuentra con una oficina que se llama OPSU que es muy poderosa, que prepara, planifica y administra el presupuesto, que determina a quién se le paga primero y a quién después, esa oficina superpoderosa se encuentra con un ministerio naciente, frágil, pequeño, que incluso visualmente se determinaba la diferencia cuando la sede quedaba en la Plaza Venezuela, donde el Ministerio ocupaba unas oficinas dentro de las oficinas de la OPSU.
Todos tienen derecho a la educación superior
Continúa su explicación señalando que “son dos principios: ellos dicen que la universidad no es para todos, que masificar para qué, que eso es demagogia, ellos citan el artículo de la Constitución Bolivariana en el cual se dice que la educación superior es un derecho, pero dicen según las aptitudes, La interpretación que hacen ellos es que la universidad no es para todos, porque no todo el mundo es apto para entrar en la universidad y lo que yo interpreto de ese artículo no es que no todo el mundo no es apto sino que todo el mundo tiene una aptitud diferente, es decir, unos tienen aptitud para ser periodistas, otros para ser economistas, otros para ser ingenieros, yo tengo la aptitud para ser historiador, cada quien tiene una aptitud diferente, debe encontrarla para desarrollar su potencial humano, ellos dicen que hay personas que si tienen y que hay personas que no tienen, ¿quienes son los que no tienen aptitud? los pobres, porque son los pobres los que se están quedando afuera y a ellos no les importa. Esa es una actitud clasista, racista, fascista, excluyente y estoy en contra de eso”.
Responde el ministro que “como principio de acción del Estado bolivariano y del Presidente Hugo Chávez Frías, quien es el que esta al mando de éste proceso, de esta revolución, porque lo que significa es transferencia de poder de las minorías a las mayorías, como un principio práctico de acción de la educación superior, nosotros decimos: ¡Todos tienen derecho¡ y eso es lo que estamos tratando de lograr con Misión Sucre”.
El pueblo no le teme a la guarimba porque ya una vez la derrotó
No tuvo problema en asegurar que tiene toda la disposición para conversar y negociar “pero cuando veo que la actitud de ellos es la del sabotaje, cuando dicen que van a ir a las calles, que van a buscar la desestabilización, quemando cauchos y cerrando vías, siento que no hay disposición de parte de ellos, que no actúan con sinceridad”.
En vista de los críticos del decreto el ministro asegura que son los mismos que apoyaron el golpe de Estado, “los mismos que dirigieron el paro criminal, los mismos que organizaron la guarimba, los mismos que votaron por el sí y ahora ven este decreto como una bombona de oxigeno para poder sobrevivir políticamente este año porque se encuentran desarticulados, esto es una campaña de los opositores que están encontrando un argumento para transformarlo en marchas, en foros, en guarimbas. Nosotros no le tememos a la guarimba porque ya la derrotamos y si aparece de nuevo la derrotaremos y en la calle nos veremos, pero el punto es que nosotros tenemos el apoyo de la gran mayoría del pueblo venezolano porque este defenderá un programa que es para la mayoría del pueblo venezolano. Medio millón de estudiantes de Misión Sucre demostrarán que son tan importantes como el cuarto de millón, que no son todos por supuesto, de las universidades autónomas, donde muchísimos estudiantes son pobres y lo que nosotros les pedimos a los rectores de las universidades es: por favor abran las puertas a los pobres y no tendremos problemas con ustedes”.
Aclara el ministro Samuel Moncada que “el ingreso de los alumnos a las universidades no esta incluido en las reformas al reglamento del MES, eso es parte de las políticas del ministerio y de la OPSU que tiene que ser discutido, en relación con las universidades autónomas pensamos que es un error, aquí con el cuento de la descentralización, que en realidad era trasferencia de facultades del Estado a grupos de intereses privilegiados y no a las grandes mayorías en las regiones, por ejemplo, una tentativa de la descentralización es la prueba de aptitud académica, hay universidades como la Simón Bolívar que no reciben estudiantes del CNU o de la OPSU sino que ellos escogen a sus propios estudiantes, hacen su propia prueba, no es una prueba nacional sino la prueba de ellos. El resultado de esa prueba lo vimos con los siguientes datos: del año 97 al 2001 no entró sino un (1) solo pobre en cuatro años a la Simón Bolívar, es decir, el resultado de esa prueba fue más excluyente que la del CNU – OPSU y estaba convirtiendo a esa universidad, como en efecto lo hizo, en un centro elitesco que rechaza a las grandes mayorías que son pobres y que vienen de los liceos públicos, el efecto es parecido en la Universidad Central, el porcentaje de estudiantes que viene aprobado por la prueba del CNU es algo como treinta o veinte por ciento, varía según las facultades, pero la gran mayoría de las facultades ahora tiene su propia prueba interna, en ingeniería, en humanidades y en cada una de las once facultades que integran la universidad”.
Una realidad de las universidades es explicada por el ministro seguidamente: “¿Cual es el efecto de esa prueba? que el número de estudiantes que esta ingresando a la Universidad Central de Venezuela es menor que el de hace veinte años, e incluso, no crece a pesar que el presupuesto se eleva cada vez más, pero además se presentan perversiones como que en la escuela de Comunicación Social tiene 30 cupos que le ofrece al pueblo, los demás los entrega en actas convenio para los profesores, para los empleados, para los obreros, para los hijos de diplomáticos, diversos convenios, pero no para las mayorías que van a competir en una prueba interna. 30 cupos y acepta hasta 3.000 aspirantes. Como van a decirles a esas personas que paguen diez mil bolívares por cada uno cuando en la realidad hay 30 cupos. Los están engañando, ahí no hay cupo para 2.970 de los que están pagando por el derecho a la prueba”.
Por orden de Carlos Ortega cerraron las universidades autónomas y privadas
Recuerda que “sectores como la asamblea de educación, personajes como Leonardo Carvajal, Ong`s, grupos de la sociedad civil, de clase media, del Este, blanca, mediática y apoyada por los Estados Unidos se convirtieron en facciones de un golpe de Estado, y vimos como el señor Leonardo Carvajal fue a pedir a Miraflores el pago por sus servicios, esperando el Ministerio de Educación, como lo dijo el mismo Carmona”.
“Entonces uno ve a las mismas personas que apoyaron el Golpe de Estado y que luego apoyaron el paro criminal y que esa vez no les importó para nada la autonomía universitaria porque por orden de Carlos Ortega cerraron las cinco universidades autónomas y todas las privadas, ellos no tienen la autoridad frente a la nación para defender los principios autonómicos, ellos lo que están haciendo otra vez es un juego político, ahora le cambiaron el número al decreto, no es el 1.011, ahora es el 3.444 y tratan de asustar, confundir y manipular a los sectores de oposición pensando que con eso pueden levantar una ola desestabilizadora en el país, pero sí se entiende que el efecto neto sobre los propios sectores de la oposición es nulo, en el sentido de que no están perdiendo nada, sino que el Estado esta recuperando su capacidad para actuar en la educación y que el propósito del Estado es beneficiar a las grandes mayorías, entonces yo pregunto al obrero: usted tiene la posibilidad de que su hijo entre a la Universidad Central. A la panadera: usted tiene posibilidad de que su hijo estudie computación o comunicación social en la Universidad Central, o al chofer, al vigilante si tiene posibilidades para que su hijo estudie derecho en la Central. No. Un ejemplo de esto es lo siguiente: desde 1958 hasta el año 2004, estamos hablando de 46 años, no se creó una nueva escuela de Derecho en el sistema universitario público, es decir para los pobres”, asevera Moncada.