3.444: EL DECRETO QUE MODIFICA EL REGLAMENTO DE LOS ESTUDIOS SUPERIORES
La medida legal desató la polémica en el sector universitario. Un grupo manifiesta que violenta la autonomía universitaria, el ministerio asegura que no. Los entrevistados explicaron que se aspira establecer un sistema que abra las puertas a todos los excluidos de las universidades. 575.000 alumnos ingresarían este año.
El decreto 3.444 es un documento que norma el reglamento orgánico del Ministerio de Educación Superior, es decir, la vida interna del Ministerio. Surgió para abrirle las puertas de las universidades a quienes se les negó el derecho a estudiar.
Con éste el Ministerio propone un sistema que garantice el derecho a las mayorías y por eso aparece Misión Sucre, que hoy tiene más estudiantes que las cinco universidades autónomas tradicionales.
La modificación no incluye universidades autónomas
El decreto no incluye a La Universidad del Zulia que tiene su proceso de selección y eso quedará así en el resto de las universidades autónomas. Para eso está la UBV y la Rafael María Baralt que apoyarán en la formación de personas proponiendo algunos de los programas que dictan en sus sedes.
Lo que tampoco hace es tocar para nada la autonomía universitaria, porque las siete universidades autónomas del país Universidad Nacional Abierta, ULA, LUZ, Universidad de Oriente, Universidad de Carabobo, Ucla y la UCV, tienen su propia normativa.
Tampoco se afectará el reglamento de otras universidades, pero sí el de la UBV, por ejemplo.
Todo esto no afectará en nada a las universidades privadas ni públicas. En el país pueden existir las dos, pero la privada tendrá que ser de mejor calidad. La competencia de los programas privados se rige por la Opsu y el CNU, pero al gobierno le interesan los programas públicos. Pero, y según el artículo 183 de la Ley de Universidades, sí se puede evaluar a las universidades privadas.
Esto no significa que se quiera acabar con la educación privada. De hecho, a la Universidad Católica Andrés Bello el gobierno este año le está dando 964 millones en subsidio, a la Universidad Católica del Táchira 1.200 millones de bolívares en subsidio y a la Fundación La Salle, 18 mil millones de bolívares.
El rechazo que está en el tapete es que quieren generar angustia en las universidades. “Ellos no quieren, porque hay muchos intereses de quienes se han aprovechado de las roscas académicas establecidas”.
El CNU no desaparecerá tampoco, pues éste es un servicio autónomo que depende del Ministerio de Educación Superior y su cabeza no tiene que ser el ministro, puede ser el viceministro. El reglamento de 2002 decía que el CNU es subordinado jerárquicamente al MES y el artículo 27 establece que mientras se estructura el Ministerio, que está naciendo, las funciones técnicas las cumple Opsu y el CNU.
Solo hay ciertos conflictos con el Opsu y el CNU pPorque estamos cambiando el lugar donde se debatían las políticas de reparto de dinero a las universidades. 73 % del presupuesto de las universidades autónomas representan la totalidad del presupuesto de las universidades públicas.
Esto se está discutiendo desde hace un año y hay un dictamen desde julio del año pasado del consultor jurídico del CNU, expresando que se opone al cambio, quiere decir, que sabían de la modificación y que no se hizo en secreto.
Cambios
Se modificó el artículo ocho que crea una oficina de planificación y presupuesto y control de gestión del ministerio.
Las modificaciones se basan en lo que dice en el artículo 102 de la Constitución: “la política educativa es una obligación indeclinable del Estado”. También en el artículo 156 de la Carta Magna que establece que una de las competencias del poder público nacional es desarrollar las políticas de educación y salud. Y en la Ley orgánica de administración pública que obliga a que los ministerios se organicen a través de reglamentos.
Con esto se pretende impulsar la Misión Sucre que se inició en 2003. Mejorar los procesos de inclusión de los estudiantes a las universidades nacionales, que haya pertinencia en los programas de formación de forma universal, que la educación sea gratuita, integrada, abierta, eficiente, transparente y democrática, en una palabra, que sea justa.
Los programas y pensa son los mismos de las universidades tradicionales venezolanas, se presentan al Ministerio y éste los aprueba. El decreto tampoco violenta la autonomía administrativa, de pensamiento, financiera y organizativa de las universidades. Plantea masificar la educación superior. Y el campo laboral para esta población ya está estudiado y cuando estas personas egresen tendrán su empleo. En medicina integral comunitaria se necesitan 20.000 médicos y hay 2.400 alumnos. En educación hay vacantes 100.000 cargos y son las dos áreas que estamos abarcando con mayor énfasis.
Las reválidas entre universidades continúa. Ese artículo estaba así desde 2002. El viceministro de Políticas Académicas tiene la función de refrendar, es decir, certificar lo que hacen las universidades y se venía haciendo desde hace tres años.
¿Masificación por calidad?
No, se habla de la calidad de la ciudadanía: los que tienen derecho y los que no a estudiar. Todos los ciudadanos tienen derecho a estudiar según su vocación y aptitudes, eso no desmejorará la calidad educativa.
Para lograr esto es necesaria una ley marco de la educación que rija el principio educativo, porque la educación no es superior ni inferior, la educación es un sistema. Luego, de esto se planteará la ley especial de educación superior y ley especial de educación. Además queremos proponer una ley para el ejercicio de la profesión docente.
Necesidad
La educación universitaria es tan necesaria como la educación media lo fue hace 50 años. Actualmente un bachiller no se defiende, hay que ser, mínimo, licenciado.
Aunque no se tiene pensado crear más universidades, si se harán nuevos programas para que las personas puedan capacitarse de forma más amplia. También se les dará la oportunidad de estudio a los que vivan en las zonas más recónditas del país. Los de Casigua-El Cubo no tienen que ir a Maracaibo, los programas se llevan hacia esa zona.
Esto dará mayor oportunidad, este año accederán a la educación superior unas 575.000 estudiantes por misión Sucre y misión Ribas.
Misiones
La Misión Sucre funciona como cualquier universidad tradicional, sólo que las clases se dictan en horarios especiales.
Solicitaron la derogación del decreto
En la asociación venezolana de rectores están solicitando la modificación o derogación del decreto.
Este texto fue elaborado con ayuda de Aristóbulo Istúriz (AI), titular de Educación y Deportes, Samuel Moncada (SM), ministro de Educación Superior; Andrés Eloy Ruiz (AER), viceministro de Políticas Académicas, Leonardo Atencio, rector de LUZ y Víctor Hugo Meriño, rector de la Unermb.