NACIONES UNIDAS.- Líderes de 170 países empezaron a llegar ayer a Nueva York para participar hoy en una Cumbre mundial sin precedentes, convocada para reformar la ONU y sobre la que horas antes de inaugurarse pesaba la amenaza del fracaso.
A mediodía de ayer (16.00 horas GMT) no existía consenso sobre la reforma que deben avalar jefes de Estado y de Gobierno venidos de los cinco continentes y cuyos intereses seguían sin conciliar sus representantes en el organismo tras cinco días de dura negociación.
La falta de acuerdo obligó el lunes al secretario general de la ONU, Kofi Annan, a aplazar la rueda de prensa en que se esperaba el anuncio del texto de reforma, que se confiaba pudiera finalmente aprobarse antes de que terminara la jornada de ayer.