Caracas, 06 Abr. ABN (Anaís Pérez).- El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, ratificó al país y en especial a las familias de los hermanos Fadduol, de Miguel Rivas y de Jorge Aguirre, asesinados durante esta semana, que el Gobierno Nacional no descansará hasta dar con los culpables y evitar que esas muertes queden impunes.
A su salida de una reunión con el ministro del Trabajo de España, Jesús Caldera, el Mandatario venezolano señaló que hechos como esos impulsan al país a continuar con acciones como las anunciadas recientemente por el ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón.
Entre estas acciones se encuentran la conformación de una comisión nacional para la reforma policial venezolana que estará encabezada por el viceministro de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior y Justicia (MIJ), Jesús Villegas Solarte.
Chávez aseguró que en su condición de Presidente está al frente de estas acciones, y solicitó el apoyo de toda la población para combatir la violencia y la cultura de la muerte en el país.
Agregó que tanto la violencia como la cultura de la muerte son producto del “individualismo, egoísmo y modelos perversos que han borrado en buena parte de estas sociedades lo más bello, que es vivir en comunidad”.
Dijo que en ese trabajo de vivir en comunidad juegan un papel muy importante las escuelas, las familias y los medios de comunicación, a los cuales el Jefe de Estado instó a no pregonar la violencia.
Al solidarizarse con los familiares de los asesinados, señaló que ve con mucha tristeza como algunas personas parece que se alegraran de que estas situaciones ocurran.
“Alguien comentaba poco antes del golpe de Estado de Abril de 2002 ‘del muerto que hace falta’, parece que hay gente que sigue pensando que hacen falta unos muertos”, complementó.
Para el presidente Chávez, los intentos de algunas mentes enfermizas que pretenden buscar por todas partes la llama que incendie la pradera, con manifestaciones y guarimbas, fracasan “porque la opinión publica, el país y todos estamos claros en repudiar el dolor, pero de una manera pacífica”.