Estados Unidos debe ocuparse de los problemas de América Latina y sobre
todo aprender a "vivir" con Hugo Chávez si pretende contrarrestar la
influencia del mandatario venezolano en la región, estimaron analistas.
Los expertos en Estados Unidos recomiendan a Washington que
fortalezca sus relaciones con los países latinoamericanos como forma de
compensar el protagonismo del mandatario venezolano. "Estados
Unidos necesita enfrentar los problemas subyacentes de desigualdad y
pobreza que alimentan el atractivo de Chávez. Restaurar el liderazgo
estadounidense requerirá un cambio significativo en la forma en que
Estados Unidos expresa su visión de la región andina y de América
Latina en su conjunto", señaló un reciente informe del privado Consejo de Relaciones Exteriores de Washington, titulado "Viviendo con Hugo".
"Luego
de la elección presidencial de diciembre de 2006, el gobierno de Bush
debe ofrecer sostener conversaciones (...) con funcionarios venezolanos
en una variedad de asuntos bilaterales específicos, como seguridad
fronteriza, energía, drogas y salud pública. Este gesto (...) ayudaría
a demostrar a la región que Estados Unidos intenta trabajar de manera
pragmática con Caracas, pese a la retórica de Chávez", añadió.
Así Estados Unidos "gana en cualquier caso: sea que Chávez acepte o rechace la apertura de Washington hacia la paz'", concluye el estudio.
Para Michael Shifter, vicepresidente del centro de estudios Diálogo Interamericano, "Estados Unidos está actuando mejor con Chávez últimamente".
"Una
relación de enfrentamiento no ha funcionado. Una retórica dura es
entrar en el juego de Chávez. Lo que Estados Unidos debería hacer es
tener un mayor compromiso con América Latina y con los aliados
naturales. Por lo tanto, los TLC con Perú y Colombia son obvias
oportunidades para responder a Chávez", dijo Shifter a la AFP.
Por
su parte, el Consejo de Asuntos Hemisféricos también pide un cambio en
la política estadounidense hacia Venezuela, al criticar las posturas de
la Casa Blanca.
En un informe divulgado el jueves, este centro
de análisis indicó que los comentarios contra el gobierno venezolano
por parte de la administración Bush, "cuya política
latinoamericana puede compararse sólo con Irak por su irrelevancia y la
ausencia de todo profesionalismo, tampoco ayudan mucho".
En un año marcado por fuertes declaraciones de Chávez en la Asamblea General de la ONU en septiembre, cuando llamó a Bush "diablo", "tirano" y "mentiroso",
y por la campaña de Estados Unidos para evitar que Caracas asumiera un
lugar no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas,
muchos dudan de las posibilidades de que se produzca un cambio después
del domingo.
El ex subsecretario de Estado para las Américas,
Peter DeShazo, director del programa para las Américas del Centro para
Estudios Internacionales y Estratégicos, dijo a periodistas que no ve
nada que venga de Caracas "que indique un deseo de extender una rama de olivo" a Estados Unidos.
Asimismo, "es
extremadamente difícil" la cooperación entre Washington y Caracas "en
un ambiente en el que el presidente de Estados Unidos y Estados Unidos
mismo son denunciados diariamente como el origen de todos los males, y
las acusaciones de que trata de subvertir a Venezuela aparecen todos
los días", consideró.
Los últimos comentarios y anuncios de uno y otro lado, tampoco auguran cambios.
En rueda de prensa el jueves, Chávez volvió a referirse al mandatario estadounidense.
Bush "se cree el amo del mundo y no es amo ni en su casa. Fíjense el tremendo nocaut que le han dado. El debería renunciar", señaló al referirse a las recientes elecciones legislativas en Estados Unidos en la que se impuso la oposición demócrata.
Del
otro lado, la última decisión de Washington con respecto al país
caribeño fue el nombramiento el lunes de Norman Bailey como jefe de una
"misión" de inteligencia para Cuba y Venezuela.
Existen
solo dos cargos similares en la estructura de la inteligencia
estadounidense, destinados uno a Irán y el otro a Corea del Norte, dos
de los países que la administración Bush incluyó en su "eje del mal".
AFP