Recientemente el gobierno nacional procedió a reajustar el precio de varios alimentos básicos de la dieta del venezolano, como la carne, el pollo, la leche y los huevos, entre otros. Desde hacía 33 meses los precios de estos artículos de primera necesidad se encontraban regulados, sin embargo, en las últimas semanas se produjo un fuerte desabastecimiento que por varias semanas mantuvo vacíos los anaqueles en abastos y supermercados. Los distribuidores argumentaban que no podían vender los productos al precio exorbitante al que se los vendían los productores, al mismo tiempo estos planteaban que los costos habían aumentando y no podían seguir vendiendo sus productos a los precios establecidos por el gobierno desde hacía casi dos años.
Lo cierto es que desde comienzos de año se produjo una espiral especulativa en la que la carne, el pollo y otros artículos “brillaban por su ausencia”, y cuando al fin se lograba conseguir en algún supermercado o abasto el precio era prohibitivo y excedía la regulación establecida por el gobierno.
Es así como entre enero y febrero se produjo un aumento desmedido de la inflación, la cual ya el pasado año había cerrado en un 17%, la más alta de todo el continente, afectándose sensiblemente de esta forma el bolsillo de los trabajadores venezolanos.
Precisamente sobre esto consultamos a Orlando Chirino, coordinador de la UNT y dirigente de su Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-CURA).
“Nosotros en nuestra corriente, que hace vida en el seno de la UNT, hemos venido analizando la tendencia de la inflación a incrementarse. Ya el pasado año el país volvió tener la más alta inflación del continente, y los anuncios en cuanto a los precios de varios alimentos básicos de la dieta del trabajador venezolano realmente son preocupantes para su nivel de vida. De allí que consideramos que es urgente un aumento general de sueldos y salarios para enfrentar la inflación que estos aumentos de precios probablemente generarán," afirmó Chirino.
De acuerdo al dirigente sindical, el gobierno cedió a presiones de algunos sectores empresariales. “Debemos llamar las cosas por su nombre. Lamentablemente el gobierno aumentó los precios de los productos básicos de la dieta del venezolano, cediendo de esta forma a las presiones que los ganaderos, frigoríficos y supermercados venían ejerciendo de forma orquestada, sometiendo al pueblo y a los trabajadores a un desabastecimiento criminal y al aumento exorbitante de los precios de los alimentos," afirmó.
“Lo decimos por la calle del medio," continuó "y con toda responsabilidad, estamos seguros que este fue un plan de los productores, de la agroindustria y de las grandes cadenas de comercialización para que se aumentaran los precios de los alimentos, los cuales estaban regulados desde hacía casi dos años. Estos son los mismos que siempre han jugado con las necesidades del pueblo, como lo hicieron en el paro-sabotaje del 2002-2003."
“Esta santa alianza patronal provocó un desabastecimiento ficticio que llevó el precio de muchos alimentos a incrementarse hasta un 40% con respecto a los precios regulados, y el gobierno cedió a las presiones aumentando en promedio a un 20%, los precios de productos fundamentales de la dieta del venezolano. Es cierto que no se aumentaron los precios al nivel que tenían en el mercado en las primeras semanas del año, pero sí se aumentaron con respecto a la regulación establecida desde hace dos años.
“Nosotros saludamos el reciente decreto-ley contra el acaparamiento y la especulación promulgado por el Presidente Chávez, sin embargo consideramos que el gobierno, en lugar de aumentar los precios de los alimentos, debió aplicárselo a los especuladores y hambreadores del pueblo. Debió expropiar los frigoríficos, mataderos y supermercados que aumentaron los precios de los productos que se encontraban regulados, y entregárselos a los Consejos Comunales, a los trabajadores y sus organizaciones sindicales para su gestión y control. Para esto se nos podría haber convocado como miembros de la principal central sindical del país, para llevar adelante esta medida con el respaldo de los trabajadores, los cuales, estamos seguros, no están dispuestos a dejarse chantajear por los ganaderos y empresarios."