Los Coordinadores Nacionales de la UNT Stalin Pérez Borges y Richard Gallardo, acompañados de los directivos sindicales de Sanitarios Maracay, Humberto López y José Villegas y de Emilio Bastida de la UNT Aragua, fijaron posición públicas ante las declaraciones hechas por el Ministro del Trabajo José Ramón Rivero, publicadas en el diario El Nacional (domingo 29/04/07, primer cuerpo, página 4) en donde este funcionario público se pronunció ante la situación que viven los trabajadores de las empresas Parmalat y Sanitarios Maracay.
Los dirigentes sindicales rechazaron la afirmación del Ministro en torno a que la oferta de venta al gobierno por parte de la procesadora de leche y productos lácteos Parmalat no es atractiva para el gobierno y que la empresa deberá buscar otro comprador para las plantas ubicadas en Machique y Barquisimeto.
Igualmente, rechazaron las declaraciones en torno a Sanitarios Maracay, empresa que fue catalogada por el Ministro como "no estratégica para el gobierno". Desde hace meses, la empresa fue tomada por sus trabajadores, quienes tienen desde un principio han instando al gobierno a que la misma sea comprada por el estado y colocada bajo control de sus trabajadores.
Los dirigentes sindicales afirman que las empresas de producción de alimentos y de componentes usados para la construcción de viviendas son de capital importancia para el país y que el gobierno debe prestar interés en su compra.
A continuación presentamos el contenido de las declaraciones emitidas por estos dirigentes sindicales:
"En el día de ayer, domingo 28 de abril, en el diario El Nacional, salieron unas declaraciones del Ministro del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social, en donde informa que la oferta de venta de la empresa 'Parmalat no es atractiva para el gobierno' y por lo tanto, 'las plantas de Machique y Barquisimeto tendrían que operar con otro proveedor' (comprador). También dijo, refiriéndose a los trabajadores de Sanitarios Maracay, que 'este tipo de industria no es estratégica para el gobierno', recomendándoles que con 'la venta de la fábrica (activos) cobren sus prestaciones”.
De verdad esta posición del Ministro supera nuestra capacidad de asombro. No esperábamos que un Ministro que proviene de las filas del movimiento sindical, diera unas declaraciones en donde queda más que claro que poco le importa, las fuentes de trabajo que supera más de 2 mil empleos directos y con un número mayor de indirectos. Lo que le están proponiéndole a los trabajadores es lo que contempla la obsoleta y anti obrera Ley Orgánica del Trabajo (LOT) vigente. Ahora, lo que ha declarado José Ramón Rivero se entiende que es la posición oficial del gobierno del Presidente Chávez, de lo contrario eso tendrían que aclararlo.
Eso era lo mismo que garantizaban el estado o los gobiernos anteriores a los trabajadores, en donde las empresas en que laboraban se declaraban en estado de quiebra. En concreto, a los trabajadores sólo les pagarían el artículo 108 de la LOT, que contempla el pago de 5 días por mes. El agravante de esto, es que serían liquidaciones a salarios básicos o mínimo y además, la inmensa mayoría de los empleados (obreros y ejecutivos) de las empresas, nada más tienen en su haber el 25% de estos días porque este beneficio se ha salarizado por el deterioro del salario, y ya lo han quitado en calidad de préstamos por prestaciones. Es decir, quedarían sin empleos y con insuficiente pago de prestaciones.
Así que, esa visión de decir que: “los dueños de Parmalat hacen que las negociaciones no sea atractiva para el gobierno, pero éste no pierde de vista los derechos de los trabajadores, como es el pago de las prestaciones sociales”, no es nada nuevo e innovador y mucho meno, es revolucionario. Esta es una posición para decir lo menos, conservadora y no es nada humanista. Para nada parten de resolver el problema principal que es el derecho al trabajo de estos hermanos y compatriotas que tienen un cuadro familiar que mantener y que están padeciendo las consecuencias de unos patronos irresponsables y tramposos como los son los estafadores dueños de Parmalat y Sanitarios Maracay.
Los argumentos que da el Ministro Rivero o el gobierno nacional se caen por su propio peso. ¿Cómo es eso de que estas “no son empresas estratégicas para el gobierno”? ¿No son estratégicas una empresa qué procesan leche y alimentos y la otra qué produce salas de baños para viviendas? Son muchas las preguntas y dudas que a los dirigentes sindicales clasistas y revolucionarios les abre este tipo de declaraciones. Por allí están los rumores que hay sectores dentro del gobierno que no quieren que el gobierno compre ni expropie a Parmalat y ponga en condiciones de Empresa de Producción Social, EPS a Sanitarios Maracay porque hay grupos económico vinculados con altos funcionarios del gobierno que quieren comprar estas empresas a precios de gallina flaca y/o financiadas por el gobierno.
Nosotros opinamos lo contrario a lo que dijo Rivero. Bajarían el costo de las viviendas si el gobierno y los trabajadores ponen a producir en las condiciones de propiedad a convenir, la empresa Sanitarios Maracay. Es un respiro, para la garantía de la seguridad alimentaria nacional, que este gobierno asegure la producción de las plantas Parmalat de Machiques y Barquisimeto. Ese el llamado que seguimos haciendo desde la UNT/CCURA al gobierno nacional.
El gobierno ha invertido sumas millonarias en otros proyectos tan importantes como Parmalat y Sanitarios Maracay. El gobierno tiene que garantizar la operatividad de estas empresas y el derecho al trabajo de este gran número de padres y madres de familias que prestan sus servicios en ellas. Y, la manera más expedita, segura y barata sería convertir estas plantas en EPS. El anuncio que hizo el Ministro Rivero no puede ser el regalo de 1º de mayo para estos trabajadores. Llamamos a todo los gremios a rechazar estas declaraciones y a expresar su solidaridad con los trabajadores que serán afectados.
Ratificamos nuestra solidaridad incondicional con los trabajadores de Sanitarios Maracay y Parmalat en su lucha por la expropiación de estas empresas para que sean administradas y controlada su producción por los propios obreros. En el caso de Parmalat recordamos que estas es una transnacional y no podemos permitir que se violenten los derechos de los trabajadores venezolanos, como lo pretende el Ministro del Trabajo, al proponer que los trabajadores acepten supuestas “ofertas” ventajosas de estos “chupasangres” y súper-explotadores internacionales.