Caracas, 26 de Julio de 2007/La Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró no procedente la demanda de un grupo de empleados de la televisora privada venezolana RCTV, que solicitaban mayor protección a sus derechos.
Luego de la decisión soberana del Estado venezolano de no renovar la concesión para transmitir en señal abierta a la planta, parte del personal de esta empresa decidió acudir a instancias internacionales pidiendo garantías en materia civil y laboral.
Sin embargo, la corte determinó que la integridad personal y profesional de los trabajadores no está en juego y por tanto, no requiere mayor atención de la que actualmente dedica al caso.
El canal privado continúa sus producciones de dramáticos y sus emisiones a través de televisión por suscripción a escala nacional y continental.
El canal RCTV salió del aire el pasado 27 de mayo, luego que se venciera la concesión que le permitía transmitir en señal abierta. En su lugar, la frecuencia quedó a cargo de la Televisora Venezolana Social (TVes).
El minisitro del Poder Popular para las Telecomunicaciones, Jesse Chacón, recordó que la no renovación de la concesión a RCTV, está enmarcada dentro de una resolución del 27 de mayo de 1987, que le dio 20 años de vigencia a las concesiones que hasta ese momento estaban operando en el país.
En tal sentido, Chacón reiteró que el vencimiento de la concesión es "por una razón de tiempo y no por una razón política". Tras realizar una referencia sobre RCTV, Chacón expresó que éste canal ha sido, históricamente, el más sancionado en Venezuela.
"En 1976 fue cerrado por tres días durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez; en 1980 fue cerrado por 36 horas bajo el mandato de Luis Herrera, y en su mismo gobierno lo cerró por 24 horas en 1981. En 1991 fue suspendido uno de sus programas", aclaró el ministro.
La decisión de no renovar la licencia a la televisora privada RCTV fue anunciada por el presidente venezolano, Hugo Chávez.
Según denuncia el gobierno venezolano, RCTV tuvo participación en el golpe de estado de 2002 que sacó del poder al presidente, Hugo Chávez, por 48 horas.
A finales del año 2006 Chávez aseguró que no tolerará que otro medio de comunicación atente contra el pueblo venezolano.
