Bogotá.- Jefes paramilitares del sur colombiano obligaban a sus hombres a tomar sangre y comer carne de sus víctimas, según confesó un combatiente desmovilizado en un video presentado en el Congreso, y conocido hoy.
En el video, el ex paramilitar conocido con el alias de “Robinson” declaró que su prueba de fuego fue asesinar y descuartizar a su mejor amigo, lo que le valió numerosas felicitaciones.
Seguidamente, “Robinson” señaló que periódicamente los jefes de los escuadrones derechistas del departamento de Putumayo (sur), ordenaban a los combatientes que bebieran sangre de sus víctimas.
Además, anotó, "cuando no había carne ordenaban sacarla de los cadáveres para comerla", dijo el ex paramilitar, quien confesó haberlo hecho una vez.
Agregó que regularmente varios paramilitares lo hacían, pero en especial destacó a un comandante al que llamaban “Muela Rica”.
El video fue presentado en un debate en el que el Partido Liberal cuestionó los alcances y resultados de una ley de Justicia y Paz que otorga beneficios a los paramilitares desmovilizados en desarrollo de la negociación de paz con el gobierno, que concluyó en abril de 2006 con la desmovilización de unos 32.000 combatientes.
La ley concede penas de prisión de entre cinco a ocho años, como máximo, a los paramilitares desmovilizados que confiesen delitos de lesa humanidad y reparen a sus víctimas.
Hace algunos meses, otro paramilitar desmovilizado confesó que algunos escuadrones de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) tenían escuelas para aprender a descuartizar a las víctimas y enterrarlas en pequeñas fosas.