La Cancillería de Venezuela denuncia que el Gobierno de EE.UU. está al frente del intento de golpe de Estado contra ese país, a través de la promoción de "una agenda violenta en contra del pueblo venezolano y sus instituciones", tras conocerse los resultados de las elecciones donde Nicolás Maduro resultó reelecto.
En un comunicado emitido este viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano tildó de "infames y ridículas" las afirmaciones del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien publicó en su cuenta de X que los "datos electorales demuestran abrumadoramente la voluntad del pueblo venezolano: el candidato de la oposición democrática Edmundo [González] fue el más votado en las elecciones del domingo".
Así, el alto funcionario estadounidense desconoce los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) la noche del domingo y admite como válidos los datos que maneja la opositora María Corina Machado, quien usurpa funciones del Poder Electoral, y que se refiere a un supuesto fraude sin consignar las pruebas ante los organismos correspondientes.
"Perversa maniobra"
Caracas calificó de "perversa maniobra" de Washington el empleo de "la mentira y la manipulación", a través de "grandes poderes de la comunicación global" y redes sociales con la finalidad de "generar una narrativa falsa, que desemboque en violencia callejera".
La Cancillería se refiere en el texto a las investigaciones de los cuerpos de inteligencia, militares y de justicia que han arrojado que los hechos de violencia que se vivieron en varios puntos del país el pasado lunes, cuando Maduro fue proclamado como presidente electo por el CNE, han sido ejecutados por "grupos criminales y organizaciones fascistas", las cuales se han autodenominado 'comanditos'. Hasta el momento han sido detenidas 1.062 personas por su aparente responsabilidad en comisión de actos violentos.
Si bien Machado, inhabilitada para ejercer cargos públicos, manifestó durante la campaña de González, su delfín, que los comanditos eran grupos comunitarios organizados, las autoridades venezolanas sostienen que esas agrupaciones son las responsables de los ataques contra infraestructura pública, autobuses, sedes regionales del CNE, hospitales, entre otros.
En el escrito se asevera que la Casa Blanca "ha tratado sin éxito, durante 25 años, de derrocar el Gobierno Bolivariano", con referencia a las acciones de Washington para generar desestabilización en el país y forzar la salida tanto del fallecido presidente Hugo Chávez como de Maduro.
"Nо han podido, ni podrán, todos sus intentos sucumbirán ante la resolución de un pueblo, que con dignidad, lucha día a día, construyendo una senda hacia el progreso, derrotando agresiones y sanciones criminales", dice el documento.