Sor Fanny Alfonzo, “Mayorca” ejemplo de mujer revolucionaria

Con motivo de celebrarse el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, vale la pena considerar el siguiente escrito, que elaboré hace algunos años, para recordar la vida de una mujer revolucionaria que dedicó su existencia a la lucha por el socialismo.

El 18 de diciembre de 2009 exhumaron en el cementerio de Barcelona los restos de nuestra amiga y camarada Sor Fanny Alfonzo, integrante de la comandancia del Frente Guerrillero Américo Silva, quien falleciera en combate en la Masacre de Cantaura, el 4 de octubre de 1982.

La legendaria "Mayorca", como fue uno de sus pseudónimos utilizados en el frente, dio su vida en Cantaura peleando por la liberación del pueblo de la explotación capitalista y procurando abrir caminos para la construcción del socialismo. Precisamente lo que hoy se intenta hacer en Venezuela en el contexto de la revolución bolivariana.

Sentimos la necesidad de rendir el más elevado de los homenajes a quien conocimos y con quien compartimos experiencias como combatientes guerrilleros de la década de los 80.

Sor Fanny significó para nosotros la más alta expresión de la mujer liberada de la doble opresión que el capitalismo ejerce sobre el género femenino. Doble opresión derivada una de la explotación capitalista, y la otra derivada de la discriminación de género, es decir, del machismo que impera en nuestras sociedades, en donde la mujer trabajadora se ve sometida al mismo tiempo por su compañero o cónyuge, el cual descarga sobre ella las tareas propias del hogar (cocina, limpieza, crianza de los hijos).

De alguna forma, Sor Fanny logró trascender ese papel de semi-esclavitud a la cual están destinadas las mujeres en el capitalismo, y se colocó en la vanguardia de quienes luchaban por la revolución socialista. Abandonó todo: estudios, trabajo, familia, y se dedicó a tiempo completo a la lucha revolucionaria, entendiendo que la amplitud de las tareas que en ese entonces se planteaban los revolucionarios exigía de cada uno de nosotros el mayor de los esfuerzos personales. En una época en que la consigna de patria o muerte se tomaba literalmente, y el riesgo de morir nos acompañaba todos los días.

Su papel en el frente guerrillero no se diferenciaba del de cualquier otro combatiente, y por el contrario, su actividad se equiparaba al del mejor de los cuadros revolucionarios. En una oportunidad la vimos disparar contra el enemigo, en el transcurso de un combate, más de 100 proyectiles realizados con un fusil M1 semiautomático. En otros momentos, estaba entre quienes alzaban las cargas más pesadas y realizaban los trabajos más duros.

Nunca vimos en ella asomo alguno de dudas sobre su compromiso revolucionario, nunca demostró miedo ante el peligro que asumíamos diariamente, nunca estuvo en su semblante la posibilidad de dejar de creer en el triunfo de la revolución. En la preparación de los combates, en el apresuramiento de las retiradas, su voluntad de lucha siempre la colocó en la primera fila de choque con el enemigo.

Puedo decir además que hasta mis primeros conocimientos de cocina los tuve de las manos de Mayorca. Mi primera arepa, mi primer arroz, mi primera taza de café, las aprendí a hacer siguiendo los consejos de Mayorca, como mi compañera del "turno de cocina" en el frente guerrillero.

Hoy en día, a más de 32 años de su muerte, el ejemplo de Sor Fanny debe constituirse en emblema de la participación revolucionaria de la mujer venezolana por la construcción del socialismo.

Estoy seguro que en las montañas del estado Sucre, en las llanuras de Guárico, en las sabanas de Anzoátegui y Monagas, todavía flota la presencia de Mayorca y de las decenas de camaradas que murieron en Cantaura y en otros enfrentamientos durante las décadas del 60, 70 y 80, esperando y exigiendo de nosotros el mayor de los esfuerzos por construir el socialismo por el cual ellos dieron sus vidas.

Cuando vemos que esta revolución bolivariana está amenazada no sólo por el enemigo imperialista, sino por la derecha burocrática y corrupta que desde el interior del proceso amenaza con desviarlo del objetivo socialista, el ejemplo de los guerrilleros muertos en Cantaura debe servir para profundizar nuestra lucha, para reforzar nuestro compromiso, para derrotar definitivamente al capitalismo explotador y aplastar contundentemente a la derecha endógena boliburguesa.

Sé que en algún lugar Sor Fanny espera por nosotros. Con su sonrisa tierna, con su mirada profunda, con su escultural cuerpo de reina de belleza, con su inteligencia de cuadro revolucionario, Sor Fanny nos espera y nos anima para que sigamos combatiendo por construir el socialismo. Seamos como Sor Fanny, seamos como los combatientes de Cantaura, seamos genuinamente revolucionarios.

Vaya hoy nuestro homenaje.

Nuestras lágrimas por tu recuerdo.

Nuestra firme decisión de seguir diciendo: Hasta la Victoria: Siempre ¡¡¡¡¡

Patria o Muerte. Venceremos ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡



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Roberto López Sánchez

Roberto López Sánchez (Caracas, 1958). Profesor Titular de la Universidad del Zulia (LUZ) con ingreso en 1994. Licenciado en Educación (LUZ, 1994). Magister en Historia (LUZ, 2005) y Doctor en Ciencias Políticas (LUZ, 2013). Actualmente dicta 6 materias en la Licenciatura de Antropología en LUZ: Historia de América; Historia de Venezuela; Intercambios Económicos; Poder y Movimientos Sociales; Culturas Afroamericanas; y Modo de Vida e Identidad Nacional. Ha dictado seminarios a nivel doctoral y nivel maestría en universidades venezolanas; y seminarios de Historia de Venezuela en universidades de Chile y España. Actualmente coordina la Unidad Académica de Antropología. Ha dirigido proyectos de investigación a través del CONDES-LUZ, y CLACSO. Línea de investigación: estudio de los movimientos sociales. Ha publicado más de 50 trabajos científicos. @cruzcarrillo09

 @cruzcarrillo09

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